Ttulo:Alcancemos a otro
Tema:Esparciendo el Evangelio – Tercer Domingo de Pascua
Objeto:Un set de domin. De ser posible, arregle los domins en una fila larga en una mesa antes de dar el sermn, hgalos caer durante el sermn.
Escritura:–Esto es lo que est escrito –les explic–: que el Cristo padecer y resucitóar al tercer da, y en su nombre se predicarn el arrepentimiento y el perdn de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusaln. (Lucas 24:46-47 – NVI)
Me encantaba jugar con domins cuando era pequeo. No me refiero a “jugar domin,” sino usar los domins para jugar. Era divertido construir una casa o una torre y ver cun alto poda llegar antes de que se cayera. Una de las cosas que ms me gustaba hacer era pararlos haciendo una fila larga, como stos que he puesto aqu. Estoy seguro de que probablemente has hecho lo mismo alguna vez. Los pones paraditos con mucho cuidado, empujas el primero y vers como los otros caen.
No slo gozan los nios haciendo eso, sino tambien adultos. De hecho, cada ao, personas de todo el mundo se congregan para celebrar el “Da del Domin” y tratar de lograr un nuevo record para el nmero de dominos que preparan y son tumbados. Puedes no creerlo, pero el record al da de hoy es de ms de 4 millones de domins! Tom ms de dos horas para que todos los domins se cayeran y todo comenz con uno solo.
Quizs se estn preguntando: “Qu tiene que ver eso con nuestra historia bblica de hoy?” Bueno, les aseguro que tiene que ver. Esperen y vern.
En nuestra historia de hoy, Jess se le apareci a sus discpulos despus de haber resucitóado. Al principio, los discpulos sintieron miedo. Ellos pensaron que estaban viendo un fantasma. Jess les dijo que no tuvieran miedo. Les ense las cicatrices hechas por los clavos en sus manos y pies y les invit a que le tocaran. “Un fantasma no tiene piel y huesos como tengo yo,” les dijo Jess a los discpulos.
Cuando los discpulos finalmente se dieron cuenta de que era realmente Jess y no un fantasma, Jess comenz a ensearles. Les explic que haba tenido que sufrir, morir y resucitóar al tercer da para cumplir con las Escrituras. Entonces les dijo a los discpulos que ellos deban compartir su historia en cada nacin del mundo.
Wow! Ese es un trabajo difcil, no? Los discpulos eran pocos, cmo podran compartir la historia de Jess con todo el mundo? Bueno, es lo mismo que con los domins. Todo comienza con una sola persona. Una persona le cuenta a otra, y sta comparte con otra, y otra, y otra, hasta que todo el mundo haya odo que Jess ha resucitóado de los muertos y que es el SEOR.
S, es un trabajo enorme, y no se ha terminado todava. T y yo tenemos que hacer nuestra parte, pero no tenemos que hacerlo solos. Hay una cancin que nos dice cmo se hace (traduccin libre):
Cada uno puede alcanzar a otro, a seguir a Cristo y guiarlo al Salvador. Y ambos decirle al mundo que Jess camino es… y a otro alcanzar. Padre amado, aydanos a recordar que podemos ayudar a compartir las buenas nuevas de Jess a todo el mundo “si las compartimos con una sola persona.” En el nombre de Jess oramos. Amn.
“Each One Reach One” by Babbie Mason
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