Si solo le hablas para quejarte, tu hijo aprender a ignorarte.

Si cada conversacin es una crtica, se acostumbrar a desconectarse emocionalmente.
Si cada error es un regao, evitar pedir ayuda cuando realmente lo necesite.
Si cada da escucha quejas, aprender a vivir con culpa.

Ejemplo real:
Valeria, de 15 aos, llegaba del colegio y antes de decir siquiera “hola”, ya escuchaba a su madre quejarse:
“Nunca ayudas en casa, todo lo tengo que hacer yo.”
“Siempre dejas todo tirado, qu desastre eres.”
“No entiendo por qu pasas tanto tiempo en tu cuarto.”

Valeria aprendi a ponerse los auriculares apenas cruzaba la puerta. No era rebelda, era cansancio emocional.

Con el tiempo, su madre se quejaba an ms: “Ya ni hablas conmigo, solo vives en tu mundo.”
No entenda que su hija no se alejaba porque s, sino porque estaba agotada de ser vista solo como un problema.

Consejo:
Construye una relacin donde se sienta aceptado. En lugar de quejarte sin pausa, prueba con:
“S que no siempre estamos de acuerdo, pero quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo.”

Cuando un hijo siente que su hogar es un lugar de quejas, buscar paz en otro lado.
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