Santidad

Los cristianos deben ser santos, as como Dios es santo (1 Pedro 1:14-16). La referencia de Pedro al mandamiento del Antiguo Testamento (Levtico 20:7) nos recuerda el llamado continuo de Dios a Su pueblo. Dios nos ha escogido para que mostremos el tipo de santidad que refleja Su carcter santo.

Dios demostr Su gran amor por nosotros al enviar a Su Hijo para proveer un camino que nos permita tener una relacin santa con l (Efesios 1:4-5). Esa vida de santidad comienza con la salvacin y progresa con la santificacin.

Pablo pidi fervientemente a los cristianos de Tesalnica (1 Tesalonicenses 5:23-24) que Dios los santificara completamente. Pablo saba que, aunque el elemento humano siempre debe rendirse a Dios (cf. 4:4), es el poder de Dios el que hace posible la santificacin. Esto es ms que la santidad inicial (conversin); se trata de una profunda limpieza del corazn, eliminando la naturaleza pecaminosa que nos separa de Dios y que nos impide tener la relacin que l desea. Pablo or para que Dios los santificara por completo, es decir, que fuera una obra completa y total. Esta santificacin no es algo temporal ni aplicable solo a una parte de nuestro ser. Pablo entenda que la santificacin involucra a toda la persona y nos gua hasta la venida final de Jesucristo. Dios no solo nos llama a la santificacin, sino que tambin provee lo necesario para mantener este tipo de relacin con l.

Un ejemplo perfecto de una oracin a Dios por santificacin se encuentra en Salmos 51:9-12. Fue escrito por el rey David despus de haber adulterado con Betsab y de haber ordenado la muerte de su esposo (ver 2 Samuel 11-12). David se arrepinti profundamente al darse cuenta de que necesitaba la santidad de Dios. Su splica era que Dios creara un nuevo corazn en su interior, uno libre de pecado y de las manchas del presente, para poder restaurar su relacin con Dios y recuperar el gozo que lo acompaaba.

Segundo tras segundo, el mundo se adentra ms en el pecado. Acciones que antes eran impensables ahora se consideran naturales, y se dice tanto formal como informalmente que cualquier estilo de vida tiene el mismo valor moral y que ninguno es mejor que otro.

El plan de santidad de Dios es la nica opcin de estilo de vida para el cristiano que desea servirle. Escoger vivir una vida santa es nuestra nica esperanza para alcanzar un propsito, amar a nuestras familias, cumplir con nuestras carreras y ministerios, y llevar a otros a los pies de Jess. La santidad no es una cualidad que las personas pueden tener por s solas, sino que es posible en virtud de una relacin santa con Dios. l nos ha dado el deber de buscar la santidad y ha provisto la nica va para hacer de la santidad una realidad en nuestras vidas: una relacin con l.

Al explicar el concepto de santidad, no caiga en el error de pensar en la santidad como eso. La santidad no es algo esttico. Ser santo no significa que automticamente lucirs como otras personas santas en el mundo. La santidad es una relacin dinmica con Dios, un amor santo. No es una experiencia nica en el altar de oracin, sino una relacin en crecimiento que se manifiesta en las situaciones de la vida diaria. Lo que puede haber comenzado con un momento de reconocimiento y una experiencia de crisis no se detiene ah, al igual que un matrimonio no se detiene con la ceremonia de bodas.

La santidad se demuestra cada da en la forma en que amamos a Dios y, por amor a l, en cmo nos amamos unos a otros. Cada pensamiento y accin debe nacer de un corazn lleno de amor. Si esto le parece imposible, piense en lo que sucede si no asumimos este llamado: limitamos el poder y el amor de Dios. l no nos pedir que hagamos o seamos algo que no sea posible. Un Dios de amor no hara eso. Si l nos llama a una vida santa (y lo hace), tambin proveer los medios para responder a ese llamado (1 Tesalonicenses 5:22-24).

Es cierto decir: No puedo vivir una vida santa, pero puedes decidir que Jess te santifique. No puedo escapar de mi pasado, pero puedes decidir que Jess se encargue de l.

Oswald Chambers