“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

Reflexin

  • EL ABRAZO RECONCILIADOR.

En el pueblo de San Miguel, vivan dos hermanos, Toms y Andrs. Desde nios, eran inseparables, compartiendo aventuras, sueos y confidencias.

Sin embargo, con el paso del tiempo y las vicisitudes de la vida, la distancia comenz a separarlos.

Toms, el mayor, era un espritu libre, aventurero y apasionado por explorar el mundo. Andrs, por su parte, era ms introvertido, dedicado a su familia y a la tranquilidad del pueblo.

Sus caminos divergieron, y la comunicacin entre ellos se fue diluyendo, hasta que un da, un profundo desacuerdo familiar los sumi en un doloroso distanciamiento.

Los aos transcurrieron sin que los hermanos cruzaran palabra. Cada uno sigui su propio camino, cargando en el corazn el peso de la rencor y la aoranza.

Toms recorri el mundo, coleccionando experiencias y acumulando recuerdos, pero en su interior, senta un vaco que ni las maravillas del mundo podan llenar.

Andrs, por su parte, se refugi en la rutina del pueblo, pero su alma anhelaba la compaa y el apoyo de su hermano mayor.

Un fatdico da, una triste noticia lleg a San Miguel: la anciana madre de Toms y Andrs haba fallecido. El dolor de la prdida los oblig a reencontrarse, despus de tantos aos de silencio.

Se vieron en el viejo casern familiar, donde tantos recuerdos compartidos habitaban en cada rincn. La emocin era palpable, mezclada con la tristeza y la incomodidad del distanciamiento.

Al principio, la conversacin fue tensa y distante. Las palabras parecan insuficientes para expresar la profundidad de sus emociones.

Sin embargo, poco a poco, la nostalgia y el amor fraterno se abrieron paso entre las barreras del rencor.

Recordaron su infancia llena de alegras y travesuras, la complicidad que los una y el profundo cario que siempre se haban tenido.

Las lgrimas brotaron de sus ojos al revivir esos momentos, y por primera vez en aos, se abrazaron con fuerza. En ese abrazo, se liberaron aos de dolor y resentimiento, dando paso al perdn y la reconciliacin.

Conversaron durante horas, poniendo al da sus vidas, compartiendo sus sueos y frustraciones. Descubrieron que, a pesar del tiempo y la distancia, la esencia de su vnculo fraternal permaneca intacta.

A partir de ese da, Toms y Andrs se propusieron recuperar el tiempo perdido. Se visitaban con frecuencia, compartan comidas familiares y realizaban actividades juntos.

Redisfrutaron de la compaa del otro, como si el tiempo no hubiera pasado. Su relacin se fortaleci an ms, basada en el respeto, la comprensin y el amor incondicional.

La historia de Toms y Andrs nos recuerda que el amor fraternal es un tesoro invaluable que debemos cuidar y preservar.

Los hermanos son un regalo de la vida, un apoyo incondicional y una fuente de fortaleza en los momentos difciles.

Aunque las diferencias y los desacuerdos puedan surgir, el perdn y la reconciliacin siempre son posibles, abriendo paso a una relacin ms profunda y slida.


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