
Pedrito, el patito que no quera estudiar
En un hermoso estanque escondido entre los rboles de un bosque lleno de vida, viva una familia de patos. La mam pata, doa Paula, era conocida por ser trabajadora, amorosa y muy paciente. Tena tres hijos: Pilar, Paco y el ms pequeo, Pedrito.
Pilar era ordenada y le encantaba leer cuentos bajo la sombra de los lirios. Paco era curioso y siempre preguntaba el porqu de todo. Pero Pedrito bueno, Pedrito tena un problema muy particular: no quera ir al jardn de nios.
Cada maana era lo mismo. Apenas el sol asomaba su cara dorada por el horizonte, doa Paula se preparaba para llevar a sus patitos a la escuelita del bosque, donde asistan animalitos de todas las especies. Pero cuando llegaba la hora de despertar a Pedrito, ay, santo plumn! Se armaba la tragedia.
No quiero ir! gritaba Pedrito, pataleando dentro de su nido de hojas y plumitas. Es aburrido! Quiero quedarme nadando en el estanque!
Doa Paula respiraba profundo y trataba de convencerlo con dulzura.
Hijo, en el jardn aprendes cosas lindas: a leer, a contar, a compartir
No me importa! Prefiero ver cmo flotan las nubes!
Y as, da tras da, los berrinches de Pedrito se escuchaban hasta el borde del bosque, haciendo eco entre los rboles.
Un da, doa Paula, agotada y triste, fue a visitar al sabio bho Benito, quien daba consejos a los animales que tenan problemas.
Benito dijo Paula con los ojos hmedos, ya no s qu hacer. Mi patito no quiere estudiar. No le importa aprender.
El bho, con sus grandes ojos brillantes, reflexion unos segundos y luego dijo:
A veces, lo que un corazn necesita no es un regao, sino una oportunidad para descubrir por s mismo el valor de lo que rechaza.
Doa Paula volvi al estanque sin comprender del todo, pero decidi tener paciencia y esperar el momento justo.
Y el momento lleg.
Esa semana, la escuelita del bosque organiz la gran “Feria del Conocimiento”, un evento donde los alumnos presentaran todo lo que haban aprendido: nmeros, canciones, historias, inventos, dibujos y todos los animalitos estaban emocionados.
Pedrito, como siempre, no quiso ir. Pero algo cambi cuando vio a sus hermanos regresar llenos de alegra, cargando diplomas hechos con hojas doradas, dibujos de colores y hasta galletitas que ellos mismos haban cocinado.
Y eso? pregunt Pedrito, curioso.
Es de la feria dijo Paco. Ganamos un premio por saber multiplicar!
Y yo cont una historia frente a todos aadi Pilar. Todos aplaudieron.
Por primera vez, los ojitos de Pedrito se llenaron de duda y de envidia.
Esa noche no durmi bien. So que todos sus amigos saban leer, escribir, contar, y l se quedaba atrs, solo, sin entender los cuentos ni poder firmar su nombre.
A la maana siguiente, Pedrito hizo algo que nadie esperaba: se levant antes del amanecer, se lav su piquito y sus alitas, y esper junto a la puerta del nido.
Hoy no hay escuela, mam? pregunt con timidez.
Doa Paula casi se desmaya del asombro. Pero sin decir nada, le sonri y lo abraz.
Desde ese da, Pedrito fue el primero en llegar al jardn de nios. Al principio le costaba, claro. Le daba flojera leer, y los nmeros le parecan difciles. Pero poco a poco, con la ayuda de la maestra cotorra Clarita y sus amigos, Pedrito empez a disfrutarlo.
Un da, durante una actividad, escribi su nombre completo sin ayuda. Y lo hizo en un cartel gigante de bienvenida! Todos aplaudieron. Pedrito sinti un calorcito en su pecho, una mezcla de orgullo y felicidad.
Puedo aprender! grit emocionado. Y me gusta!
Moraleja:
A veces, cuando algo nos parece difcil o aburrido, preferimos huir antes que intentarlo. Pero aprender es como sembrar una semilla: con tiempo, paciencia y dedicacin, florece en algo hermoso que nos acompaa toda la vida.
Y as fue como Pedrito, el patito que no quera estudiar, descubri que el conocimiento es un regalo que uno se da a s mismo y nunca ms volvi a hacer berrinche.
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.