Para reflexionar… Vamos a gritar

“Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrir” (Mateo 7:8).

“Un pariente vino a visitar al nuevo beb que acababa de llegar a la casa. Al tener la oportunidad de estar solo con el hermano del beb, que era un nio pequeo, le pregunt: “Tu hermano ya est hablando?” “No, no necesita hablar. Obtiene todo lo que quiere gritando “.

La respuesta del chico me pareci muy interesante. Y reflexion que lo mismo es cierto para nosotros. Obtenemos todo lo que queremos, no gritando, sino orando. Nuestro Padre celestial est atento a nuestras necesidades y es suficiente inclinarnos en oracin para que nos responda.

Si estamos con miedo, pedimos al Seor que nos proteja y l coloca Sus ngeles a nuestro rededor. Si pedimos en oracin que supla nuestras necesidades, Abre las ventanas del Cielo y derrama sobre nosotros la bendicin que necesitamos. Si tenemos un sueo y colocamos, en oracin, ese deseo delante de Su altar, l nos conduce por el camino que nos conduce a su realizacin. Somos como el beb de nuestra historia. Basta gritar, o sea, orar, y l nos contesta.

Y si gritar, para nosotros, significa orar, gritemos sin cesar.