“El Seor es mi pastor; nada me faltar” (Salmos 23:1).
Un hombre no tena una colocacin fija y, por eso, haca pequeos trabajos. Un da estaba arreglando un tejado que tena varias tejas rotas. Mientras trabajaba, cantaba alegremente himnos de alabanza a Dios. Un amigo que pasaba, lo vio cantando y dijo: “Me parece feliz, mismo haciendo pequeos servicios. Y si un da tenga un accidente o se quede enfermo, como si mantendr?” El hombre contest: El Seor es mi Pastor, l no dejar que me falte cosa alguna.
Hasta dnde va nuestra confianza en Dios? Solamente cundo todo va muy bien para nosotros? Cundo tenemos un bueno empleo, con buen salario? Cundo estamos gozando plena salud? Solamente en das soleados, sin tempestades?
Hemos comprendido qu, a veces somos probados para que crezcamos en nuestra vida espiritual? El “nada me faltar” es solamente un versculo decorado o una certeza qu nunca nos alejar de la presencia del Seor? Nuestra alegra es solamente una experiencia en momentos espordicos o una experiencia qu nos conducir por todo el eternidad?
Hasta que punto el “El Seor es mi Pastor” es verdadero en su vida espiritual?
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.