“El te librar del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrir, Y debajo de sus alas estars seguro” (Salmos 91:3, 4).
Un PASTOR estaba recogiendo sus ovejas en el redil por la noche y estaba a punto de encerrar a un lobo con ellas, cuando su Perro, al darse cuenta del lobo, dijo: “Maestro, cmo puede esperar que las ovejas estn a salvo si le permite un lobo en el redil?”
Somos cristianos y queremos mantenernos alejados de la tentacin y de cualquier otro pecado. Para eso, debemos asegurarnos de no invitar al diablo a estar entre nosotros. Y le invitamos a acercarse cuando mentimos, cuando presentamos una apariencia disfrazada de santidad, cuando rehuimos hacer la obra del Seor, cuando somos egostas, mezquinos, murmurantes y sin amor.
En el redil del Seor Jess solo hay espacio para ovejas. Los lobos del engao deben quedarse afuera. Si aceptamos el mal como algo de poca importancia, nunca estaremos a salvo y el nombre de Cristo no ser magnificado por nuestras acciones.
As como el perro advirti al pastor en nuestra ilustracin, Dios a menudo enva personas para advertirnos del peligro. Prestemos atencin a las enseanzas de nuestro amado Salvador, especialmente a travs de Su Palabra, para que siempre estemos abrigados en Su presencia y protegidos de las artimaas del diablo.
En el Seor, tenemos la bendicin de la seguridad y la felicidad.
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.