“El corazón del hombre piensa su camino; mas el SEÑOR endereza sus pasos” (Proverbios 16:9).

“Sé que todo lo que hago es bien hecho. ¿por qué no percibo mi crecimiento espiritual?” El pastor, a quien el joven hacía el comentario, dijo: “¿Y qué has hecho muy bien, es lo que debería haber hecho en primer lugar?”

Aunque lo que hacemos sea bien hecho, puede ser totalmente inútil si lo estamos haciendo sin consultar la voluntad del Señor. La voluntad de Él es lo que importa, y debemos hacerla en la hora y la manera que Él determine.

Muchas veces creemos que somos capaces de decidir lo que debemos hacer durante nuestras vidas. Podemos incluso ser capaces de hacer bien hecho, pero, ¿es exactamente eso que Dios desea de nosotros? Él puede tener otros planes y puede utilizar a otra persona para desarrollar ese trabajo. Lo mejor es esperar, con humildad, que el Señor hable con nosotros. El poco, hecho según la voluntad del Señor, vale mucho más que el mucho, hecho sin su dirección.

¿Quiere ser una bendición en las manos de Dios y tener una vida bendecida? Entonces, deje que Él sea el Guía de sus actitudes en todos sus días.

Visitas: 21