“sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4:15)
El padre, muy enojado, le dijo a su hijo de 12 aos: “Por qu no creces?” El hijo, con la cabeza hacia abajo y con lgrimas rodando por su rostro, respondi: “Eso es lo que estoy tratando de hacer”.
Le esta cita y no s por qu el padre reprende a su hijo, pero s lo que desea el Padre celestial cuando, con mucho amor, nos dice a Sus hijos: “Debes crecer”. No es porque est enojado con Sus amados hijos. l quiere que crezcamos para que nuestra bendicin sea completa.
Cuando dejamos de ser nios espirituales, entendemos mejor la voluntad de Dios, disfrutamos leyendo Su Palabra y hablando diariamente con l. Cuando nuestra relacin con el Seor se vuelve ms madura, ponemos nuestras vidas ante Su altar, seguimos Sus consejos y somos Mucho ms bendecidos.
El nio en nuestra historia le dijo a su padre que estaba tratando de crecer. Y nosotros, estamos nos esforzando por ser ms espirituales y menos mundanos? Estamos buscando la direccin del Seor en todas nuestras decisiones? Nos estamos dedicando ms a las cosas celestiales y menos a nuestros propios intereses?
Qu tu dices a Dios: quiero vivir para Ti o dejame vivir mi vida?
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