“Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaas 53:4, 5).
Un joven brahmn, en una entrevista con un misionero cristiano, declar: “Muchas cosas que el Cristianismo tiene, encuentro en el Hinduismo, pero hay una cosa que el Cristianismo posee y qu el Hinduismo no tiene”. “Lo qu es?” pregunt el misionero curioso. “Un Salvador” contest el joven.
Tenemos, s, un Salvador! Jess, nuestro Seor, vino al mundo para pagar el precio de nuestro pecado. Por Su sacrificio nosotros adquirimos la salvacin eterna. l nos ama, nos perdona, nos ensea el camino, nos conduce por pastos verdejantes y por aguas tranquilas.
Con el Seor Jess a nuestro lado, tenemos fe y esperanza, somos capaces de perseverar mismo cuando todo parece perdido, conmemoramos la victoria antes mismo de que comencemos la batalla. Es nuestro Dios, nuestro Amigo, la razn de nuestras vidas.
Aquel joven hind senta falta de algo que no posea: un Salvador. Y tu, ya tiene un Salvador en su corazn? Y se no tiene, qu tal convidarlo ahora para rellenar ese vaco?
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.