Para Reflexionar… No Puede Parar

“Aarn y Hur sustentaban sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; as hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol” (xodo 17:12).

Dos hermanos, de los ms antiguos de la iglesia, conversaban despus del culto. El primero dijo: “Me gusta mucho nuestro pastor, pero me doy cuenta de que todava tiene dificultades para conducir ese gran rebao. Hay puntos carentes en su ministerio y me pregunto si no es el momento de cambiarlo”. El otro, que oy al hermano con atencin, coment: “S que tiene problemas que no est resolviendo. Pero, de manera diferente del hermano, creo que debemos esforzarnos para ayudarlo, para extenderle la mano, para estimularlo en sus carencias. l es el hombre que Dios ha puesto aqu y nosotros debemos hacer todo para que su ministerio alcance el mayor xito posible. El Seor se alegrar y nosotros recibiremos todas las bendiciones que l prepar para toda la iglesia “.

Qu hemos hecho en la iglesia? Hemos criticado a nuestros lderes, nuestros obreros, aquellos que, de manera perfecta o no, estn en el campo de batalla por la salvacin de los perdidos o hemos buscado encontrar caminos para ayudarlos, alentarlos, a emplear lo que tenemos y lo que somos para que el nombre de Jess sea engrandecido y glorificado?

Qu hemos hecho por la obra misionera? Buscamos errores de los que dejan todo para servir a Dios, muchas veces con una calidad de vida muy inferior a la que tenan antes de presentarse junto al estandarte – la cruz – del Seor o nos alistamos para ayudarlos? Apoyo financiero, palabras de motivacin, oraciones por las necesidades (cuando no podemos suplirlas, nosotros mismos), son maneras eficaces para seguir con los misioneros, incluso sin salir de casa.

La obra del Seor no puede parar! Las vidas que andan sin rumbo en el mundo, no pueden seguir prdidas! El pueblo de Dios no puede quedar indiferente a las necesidades de los que participan de los ejrcitos del Gran General! Solo, ellos no conseguirn nada! Vamos a quedarnos con los ojos cerrados a todo eso?

“Siervo bueno y fiel” . “Benditos de mi Padre” . Quines son ellos? Yo, con toda seguridad, quiero or estas palabras de mi amado Seor y Salvador Jesucristo. Y tu?