“Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Un cristiano antiguo en la iglesia y comprometido con el Seor dijo al nuevo pastor, que iniciaba su ministerio local: “No estamos haciendo misiones”. El pastor le dijo: “misiones no es prioridad en nuestro programa, en mi primer ao aqu en la iglesia”. El hermano concluy: “Esto me entristece mucho. Misiones no es ‘un programa de la iglesia’ y s ‘el programa de la iglesia’.”
Como es triste para nosotros, misioneros llamados por Dios para predicar el Evangelio como prioridad de nuestra vida cristiana, ver que el mandamiento del Seor Jess se ha convertido en un programa social, donde, una vez al ao, en un culto denominado “culto de misiones” , un invitado es llamado para una predicacin que, por lo general, nada tiene que ver con misiones. Confunden evangelismo local con misiones. Confunden asistencia social con misiones. Confunden un culto festivo con misiones. Y los perdidos continan caminando lejos de la salvacin.
Misiones es el motivo de la iglesia existir, es la tarea esencial para el crecimiento de la iglesia, fue la decisin de Dios al enviar a su Hijo. Dios no pensaba en fiestas solemnes, no pensaba en locales donde se vende de todo, no pensaba en invitaciones a amigos para mostrar sus talentos. Dios pens en dar la oportunidad de salvacin y vida eterna a todos los que creyeran en Jess.
Jess es misiones! La iglesia es misiones! La vida cristiana es misiones! El resto . es slo fiesta.
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