“El hacer tu voluntad, Dios mo, me ha agradado” (Salmos 40:8)
“Somos felices, no cuando hacemos lo que nos gusta y s cuando nos gusta lo que tenemos que hacer.”
Todo lo que hacemos con amor, con dedicacin, con regocijo en el corazn, nos hace bien y nos edifica. Y cuando lo que hacemos es para la gloria del Seor, entonces nuestro jbilo es mayor y nuestros das son maravillosos. Y qu podemos hacer para la gloria de nuestro Dios? Todo! Si estamos en casa, nuestro trabajo debe ser para la gloria del Seor. Si vamos a la oficina oa la fbrica, debemos entender que es para la gloria del Seor. Si necesitamos salir del trabajo y correr a la Facultad, eso tambin ser para la gloria del Seor. Y si todo es para la gloria del Seor, slo tenemos que decir… aleluya! Nada quitar nuestro buen humor o impedir nuestra felicidad.
Cuando condicionamos nuestra alegra slo a ese o aquel trabajo, las posibilidades de todo ir mal son mucho mayores. Siempre habr un obstculo, un imprevisto, una dificultad cualquiera. Si estamos siempre felices con cualquier cosa que hacemos, los obstculos sern insignificantes, los problemas nos desviar a otros lugares y all tambin estaremos felices. Nada quitar el goce de nuestros corazones.
Cuando Cristo es nuestro objetivo y servirle es nuestro placer mayor, entonces todo ser diferente y nuestros das sern mucho ms agradables.
Qu le ha agradado?
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