Para Reflexionar… El Fraude, Un Da, Ser Descubierto

“Cuando venga el Hijo del Hombre en su majestad y todos los ngeles con l, se asentar en el trono de su gloria, y todas las naciones sern reunidas en su presencia, y l se separar unos de otros, como el pastor separa de los cabritos las ovejas “(Mateo 25:31, 32).

“Muchos de nosotros seguimos los movimientos de la vida cristiana. Vamos a las reuniones de la iglesia, participamos en el grupo de alabanza y de jvenes, recitamos de memoria varios versculos bblicos y hablamos todo lo que es correcto, pero en realidad no pasamos de un fraude. Un da estaremos delante del Gran Juez del Cielo y de la tierra y no podremos escondernos entre la multitud. Los engaadores sern separados de los verdaderos.

Hasta qu punto es autntica nuestra vida con Dios? Estamos seguros de que l, as como nuestros hermanos de la iglesia, puede ver correccin en nuestras actitudes? Podemos afirmar que nuestra relacin con el Seor no est escondida dentro de las paredes del templo?

No queremos ser un fraude en el mundo cristiano. No queremos estar revestidos de papel brillante y cintas de satn sin que haya contenido dentro del paquete. Podemos engaar a los lderes ya todos los hermanos, pero sabemos que nunca conseguiremos engaar a nuestro Padre celestial. l sabe todo y todo lo ve, aunque disfrazamos bien.

Ha sido un fraude en medio del pueblo de Dios o una bendicin que glorifica y exalta el nombre de Jess?