“Me es necesario hacer las obras del que me envi, entre tanto que el da dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Juan 9:4).
El pastor, hablando con un miembro que haba estado en la Iglesia durante diez aos y no hizo nada, dijo: “Veo que el hermano no participa en ningn trabajo. Me gustara verlo ms activo, menos parado en la iglesia. Como la gente del mundo necesitan ejercitarse para tener buena salud, el cristiano tambin necesita actividad para tener salud espiritual “. El hermano, sin ser molestado, respondi: “Es suficiente si dejo de ver el ensayo del coro y empiezo a asistir a la reunin de la misin?”
Jess muri por todos nosotros, pag el precio de nuestros pecados, nos sac de la oscuridad, nos llev a una luz maravillosa y, sin embargo, muchos de nosotros no hacemos nada para mostrar nuestra gratitud. Nos gusta leer “siervo bueno y fiel”, pero no somos buenos, ni fieles ni siervos. Criticamos la forma en que un hermano o hermana hace su trabajo, pero con indiferencia, nos alejamos de cualquier actividad para Cristo.
Somos buenos inventando excusas, esquivando convocatorias, alejndonos de las tareas necesarias de la iglesia, y el Seor Jess solo podra llamarnos “malos e infieles”.
Si eres completamente ajeno a la obra del Seor, comienza a pensar en tu salud espiritual.
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