“No me elegisteis vosotros a m, sino que yo os eleg a vosotros, y os he puesto para que vayis y llevis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, l os lo d” (Juan 15:16).
“Si usted lleva en serio la salvacin de los perdidos”, dijo un hermano de edad a un joven durante el tiempo que esperaban el inicio del culto, “puede salir andando, tomar un autobs, un tren, el metro y hasta un avin e ir a buscarlos. La nica cosa que no puede hacer es quedarse parado, esperando que otros hagan el trabajo que Dios determin que hiciese.”
En la vida cristiana, hay dos cosas en que debemos reflexionar: obedecer o desobedecer a Cristo. l nos dijo: “Yo os he puesto para que vayis” En ningn lugar de la Palabra de Dios encontramos el versculo “no se preocupe, otros irn a hacer su trabajo”.
Y no hay alegra mayor, ni satisfaccin ms agradable, que hacer la voluntad de Dios. Ella nos anima, nos fortalece, transforma nuestras angustias en momentos de verdadera felicidad. Cuando proclamamos la salvacin en Cristo Jess, muchos pueden ser salvos, muchos son transformados, muchos encuentran el Camino y muchos son bendecidos. Sin embargo, no hay nadie que reciba bendicin mayor que nosotros mismos.
Cuando dejamos de obedecer el mandamiento del Seor, muchos permanecen perdidos, muchos permanecen aflictos, muchos dejan de recibir la bendicin que el Seor dispuso a ellos y, ciertamente, seremos nosotros los grandes derrotados.
Est en la hora de que asumamos el trabajo de predicadores del Evangelio. El Seor desea eso, los perdidos precisan de eso, tendremos el corazn cheios de jbilo si hacemos eso.
Est proclamando la salvacin del Seor? Desea comenzar a testificar de las bendiciones recibidas?
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.