“Bienaventurado el varn que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley del Seor est su delicia, Y en su ley medita de da y de noche. Ser como rbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperar” (Salmos 1:1-3).
Celso, un hermano que sola desaparecer de los cultos por largo tiempo, apareci, una vez, con un curativo en el rostro. Una hermana lo mir, sin decir nada. l coment: “Estaba haciendo la barba y pensando en mis pecados y cort el rostro”. La hermana, de manera simptica, dijo: “La prxima vez que est haciendo la barba, piense en su rostro y corte los pecados.”
Hemos estado preocupados por nuestra vida con el Seor Jess? Nos hemos esforzado para que el pecado ya no nos domine? Hemos buscado estar en la presencia de Dios sin el temor de la culpa y la condenacin? O tratamos el pecado con indiferencia como si fuera un problema slo de los dems y no nuestro?
Cuando nuestra vida espiritual est basada en las enseanzas de la Palabra de Dios, podemos experimentar das de gozo y alegra, podemos evitar los consejos de aquellos que prefieren los placeres del mundo, nos alejamos de los que recuerdan al Seor slo para escarnecer, crecemos como rboles que siempre estn dando frutos para la gloria del nombre de Jess.
Con Cristo en el corazn, no pensamos en el pecado sino en la santidad, no andamos perdidos y s seguros en las manos del Dios Salvador, tenemos el nombre escrito en el Libro de la Vida y aguardamos la venida de Jess para disfrutar de la felicidad de vivir en el cielo de gloria , para siempre.
Ha cortado los pecados de su vida, cuando hace la barba y cualquier otra cosa?
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.