“Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jess” (Filipenses 4:6, 7).
La hermana estaba conversando con el pastor: “Pastor, mi esposo no quiere saber de Jesus. Vive bebiendo con los amigos y saliendo para farras. El seor no puede imaginar mi sufrimiento. He hablado con mi esposo sobre Dios todos los das y no he conseguido nada”. El pastor, despus de or las lamentaciones de la hermana, dijo: “Hermana, hable ms con Dios con respecto a su esposo que con su esposo, con respecto a Dios.”
Cmo est nuestra relacin con Dios? Hemos confiado en el Seor para resolver nuestros asuntos o continuamos buscando resolverlos por nuestra propia cuenta? Hemos buscado a Dios despus los fracasos o Lo buscamos para que no nos deje fracasar?
Cada uno de nosotros, con certeza, tiene muchos asuntos a colocar delante del Seor. Muchas son nuestras luchas y tambin nuestras decepciones. Y por qu eso acontece si hemos hablado con Dios y confiado en l? Dios tiene planes para nosotros. Muchas veces necesitamos crecer espiritualmente y aprender a colocar todo en Su altar. l nos conoce, sabe que creemos en Sus promesas, pero, quiere usarnos de manera especial y, por eso, nos coloca a la prueba. En el tiempo cierto, la bendicin llegar y estaremos fortalecidos para usarla para la gloria del nombre de Cristo.
Vive hablando con todos sobre sus problemas o tiene buscado a Dios en primer lugar?
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