“Oh Dios, oye mi oracin; Escucha las razones de mi boca” (Salmos 54:2).
“No veo respuestas a mis oraciones”, dijo Leonora a una hermana de la iglesia. Creo que l tiene cosas ms importantes que hacer que escuchar mis necesidades “. La hermana dijo suavemente:” Tenemos que tener cuidado con nuestras oraciones. A menudo limitamos el poder de nuestro Dios, no solo por nuestra incredulidad sino por pensar que sabemos lo que l debe hacer “.
Solo hay una cosa que Dios debe hacer: Su propia voluntad. l sabe lo que necesitamos, sabe el momento adecuado para respondernos, lo que es mejor para nuestras vidas. Podemos pedir al Seor cualquier cosa, pero debemos aceptar y regocijarnos en lo que l quiere darnos. Ciertamente, una cosa dada por Dios es mejor que una lista de cosas que le pedimos.
l es bueno y su misericordia dura para siempre. Sus manos extendidas, Su afecto, Su manera de bendecirnos es lo mximo que podemos esperar en nuestra vida espiritual. l es la fuente de nuestro regocijo y la mayor razn de nuestra felicidad.
Como salmista, a menudo clamas al Seor en tiempos de problemas? Y cmo esperas que responda? Haciendo tu voluntad o la de l?
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