“De aqu en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Seor Jess” (Glatas 6:17).
“Dios no nos mira en busca de medallas, graduaciones o diplomas. Busca cicatrices”.
Qu maravilloso es mostrarle al mundo las cicatrices de amor de nuestro Seor. Qu gratificante es poder mostrar las cicatrices de fe y generosidad que el Seor Jess nos graba. Es bueno ser reconocido cuando no hablamos nada! Es bueno iluminar el mundo con la notable presencia de Cristo en nuestras vidas. Lo bueno es que todos se sentirn atrados por el Seor a travs de las cicatrices que nunca podemos ocultar.
A menudo gastamos dinero y tiempo construyendo un revestimiento que nuestros amigos vengam a admirar y aplaudir, olvidando que lo que puede llamar ms la atencin cuando pasamos o estamos en cierto lugar son las cicatrices inconfundibles obtenidas de nuestra experiencia con el Seor.
Cuando nuestras cicatrices espirituales son ms llamativas que cualquier otra cosa, seremos una gran bendicin y verdaderamente felices.
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