“Bienaventurado el varn que padece con paciencia latentacin, porque cuando fuere probado, recibir la coronade vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
(Santiago1:12).
En sus tierras ridas, Mateus empez a cavar un pozo. Todossus momentos libres eran dedicados a la tentativa deconseguir agua para sus plantaciones. Cristiano fiel, jamsfaltaba a las reuniones de la iglesia. En los cultos definal de semana, en las reuniones de oracin y en la EscuelaBblica l siempre estaba presente. Los hermanos siempre ledecan: “Pare de cavar aquel pozo, Mateus. No hay agua aqu.Descanse…” Pero, Mateus no desista. Ya haba una montaade tierra en vuelta del local donde cavaba todos los das.Un da… Mateus empez a cantar y gritar. El agua empez aaparecer y su pozo luego se llen, suministrando agua a l,sus plantaciones y todos sus vecinos. En la Escuela Bblicade aquella semana el maestro hablaba sobre perseverancia.Pregunt a los alumnos lo que entendan por perseverancia.En la vez del hermano Mateus, sonri y contest:”Perseverancia es cavar pozo!”
Por qu, muchas veces, desalentamos rpidamente delante delas luchas qu enfrentamos? Por qu no persistimos en labusca de nuestros sueos? Por qu la primera cada o elprimero fracaso nos hace desistir y volver? Necesitamosaprender a cavar un pozo!
Si el desempleo nos alcanza, perseveremos en cavar un pozo.Si el dinero est escaso y la angustia toma cuenta denosotros, antes de llegar la desesperacin, continuemos acavar el pozo. Si todos nos ignoran, si no hay una manosiquiera extendida para ayudarnos, confiemos en el Seor yno dejemos de cavar el pozo. El agua luego surgir! Labendicin ser cierta! La victoria es nuestra en el nombrede Jess!
Est presto a cavar pozos?
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