Orando por mis hijos
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Tenemos tres hijos y una hija. Uno de los hijos y la hija son casados, los otros dos hijos son solteros y tenemos dos preciosos nietos. Muchas veces me encuentro orando por ellospor sus necesidades, sus vidas espirituales, sus relaciones interpersonales, y en especial el deseo de ver a los dos solteros encontrar esposas que aman al Seor y que les amarn a ellos. Recientemente me sent un poquito culpable. Con todas las grandes necesidades en el mundo, no soy bastante egosta en orar tanto por los mos?
Esta idea estaba dando vueltas en mi cabeza mientras le el evangelio de Marcos en estos das. Qu importancia daba Jess a la familia? Es obvio que el Seor no quiere que amemos a nuestra familia por encima de nuestro amor por El. Hay circunstancias cuando creyentes han tenido que dejar a sus familias para ser fiel a Dios (Marcos 10:29). El rechazo familiar de un creyente en Cristo es comn en muchas culturas y me parece que va a llegar a ser ms y ms comn.
Al mismo tiempo, nuestro amor para los hijos no debe llegar al punto de idolatra. Hay un Dios, un Seor, un Salvador. Es posible poner a los hijos en un lugar que solamente Dios debe tener. Hay familias en los cuales los hijos son el centro del universo. Las vidas de los padres estn centradas en complacer cualquier exigencia de sus pequeos. No hay tiempo para Dios por estar yendo a practicas de deportes, lecciones de msica, parques de diversin y visitas al museo, o trabajando horas extras para pagar para estas cosas.
Dios quiere el primer lugar en nuestros corazones y no debemos negar este lugar a l para agradar a otros, incluyendo a los ms cerca de nosotros. Desafortunadamente, muchas personas en el ministerio tienden a ir al otro extremo, dejando a la familia en abandono con la idea de servir a Dios, Esto tampoco es la idea. Marcos 10 no est hablando de personas que llenan sus calendarios con actividades de la iglesia y descuidan a su familia. Fue Jess quien escogi la figura de una familia para describir su relacin con los que hacen la voluntad de Dios (Marcos 3:35). Fue Jess a quien le importaba la suegra de Pedro (Marcos 1:30). Era Jess quien subray la importancia del compromiso matrimonial (Marcos 10:9) y quera que los nios se acercaran a El. (Marcos 10:14) En su sabidura infinita, Dios escogi la metfora de Padre/Hijo para describir el misterio de la Trinidad. Jess era el Hijo amado de su Padre(Marcos 1:2, 9:7). La familia s es importante para Jess!
Entonces, qu de la oracin? Qu piensa el Seor de mis oraciones constantes para mis hijos? En mi lectura de Marcos, algo muy interesante empez a saltar de las paginas. De los milagros que Marcos detall, es sorprendente cuantos ocurrieron por peticin de un familiar. En el captulo 1, versculo 30, la familia de Pedro habl con Jess de la enfermedad de la suegra.
Jairo rog por la vida de su hija (Marcos 5:23) y la mujer griega pidi por su hija (Marcos 7:25). Marcos 9:17 cuenta de un padre afligido por su hijo. Y los otros evangelios aaden ms ejemplos (el hijo de un noble en Juan 4, el hijo de la viuda en Lucas 7, y el querido hermano de Marta y María en Juan 11). Muchas veces Jess mandaba a los sanados a no decir nada, pero en el caso del endemoniado en Marcos 5:19, el Seor lo mandaba ir a tu casa y a los tuyos y cuntales cun grande cosas el Seor ha hecho contigo. (nfasis mo) No s, pero me parece que Jess saba que haba una familia preocupada y amorosa que se alegrara con las noticias.
Me sent retada y confortada despus de mi lectura de Marcos. Me sent retada a poner al Seor ms y ms en el centro de mi corazn. Mis muy queridos hijos e hija y nietos no deben tomar el lugar de Dios en mi vida. Debo adorar a Dios, no a ellos, por ms que sean tan preciosos. Al mismo tiempo, mi Seor Jess comprende el corazn materno. Tiene mucha experiencia en escuchar los ruegos de personas que traen las necesidades de sus seres queridos a sus pies. No dudo en orar con constancia e insistencia por ellossus necesidades, sus vidas espirituales, sus relaciones interpersonales, y especialmente por estas dos nueras a quienes un da espero dar la bienvenida a mi familia.
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