No criemos nios crueleles.Criemos nios fuertes en amor.

No criemos nios crueleles.
Criemos nios fuertes en amor.

La crueldad no nace, se aprende. Un nio no llega al mundo sabiendo burlarse, humillar o lastimar a otros. Aprende de lo que ve, de lo que oye, de lo que permitimos como sociedad. Aprende cuando el desprecio se disfraza de broma, cuando la indiferencia se normaliza, cuando el dolor ajeno se convierte en espectculo.

Hoy, ms que nunca, tenemos la responsabilidad de criar con conciencia. De ensear que las palabras pueden construir o destruir, que la burla nunca es inofensiva y que ignorar el sufrimiento de alguien tambin es una forma de violencia. Que la verdadera valenta no est en hacer dao, sino en defender, en comprender, en ponerse en el lugar del otro.

Un nio que crece con amor y respeto ser un adulto que refleje esos valores. Pero un nio que nunca aprende empata, que nunca es corregido cuando hiere, ser un adulto que perpete el mismo ciclo de crueldad.

No criemos nios crueles. Criemos nios fuertes, pero no insensibles. Criemos nios valientes, pero no violentos. Criemos nios que, en un mundo que muchas veces es fro, sean el calor y la luz que otros necesitan. Porque el cambio empieza en casa, en las pequeas conversaciones, en los lmites que ponemos y en el ejemplo que damos cada da.