Ttulo: Un nuevo comienzo
Tema: El bautismo de Jess marc el comienzo de su ministerio. Nuestro bautismo marca el comienzo de nuestra vida en Jess. Primer Domingo despus de Epifana.
Objeto: Un calendario o una lista de resoluciones del nuevo ao.
Escritura: “En seguida, al subir del agua, Jess vio que el cielo se abra y que el Espíritu bajaba sobre l como una paloma. Tambin se oy una voz del cielo que deca: ‘T eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo.’ ” (Marcos 1:10-11 – NVI).
Qu momento excitante es este: el comienzo del nuevo ao! Algunas personas hacen resoluciones de ao nuevo. Eso quiere decir que se hacen promesas de cosas que esperan hacer en el nuevo ao. Hiciste alguna resolucin en este ao? Tal vez alguno de ustedes decidi honrar y obedecer a sus padres. O quizs resolvi el mantener su cuarto limpio o lograr mejores notas en la escuela. Esas son unas resoluciones muy valiosas para los nios y nias hacer, no crees? Ya sea que hagas resoluciones o no, el nuevo ao te da la oportunidad de olvidar los errores pasados y lograr hacer las cosas mejor en el ao que viene. Espero que todos ustedes aprovechen el nuevo comienzo que nos ofrece este ao.
En la lección bblica de hoy, leemos acerca de un hombre llamado Juan el Bautista. Juan anduvo por los campos de Judea dicindole a las personas que se arrepintieran de sus pecados y que le pidieran perdn a Dios. Despus de arrepentirse de sus pecados y recibir el perdn de Dios, Juan los bautiz en el ro Jordn. Eran bautizados para demostrar a otros que Dios les haba perdonado y limpiado de sus pecado. El perdn de Dios le daba un nuevo comienzo a su vida.
Jess mismo fue bautizado por Juan y nos manda a que vayamos por todo el mundo y hagamos discpulos, ensendoles lo que nos ense y bautizndolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Porque l lo mand, la iglesia bautiza, an hoy, a las personas. Cuando vemos a alguien ser bautizado, la persona le est demostrando al mundo que sus pecados han sido perdonados y que le ha sido dada la oportunidad de un nuevo comienzo en su vida a travs de Cristo Jess.
El perdn de Dios nos da esa oportunidad de comenzar de nuevo. Hagamos todo lo posible por vivir una nueva vida en Cristo.
Oremos:
“Padre nuestro que ests en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hgase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan cotidiano.
Perdnanos nuestras deudas,
como tambin nosotros hemos perdonado
a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentacin,
sino lbranos del mal.
Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria
por todos los siglos. Amn. |