Ttulo:Los perdidos y encontrados de Dios
Tema: Jess vino a salvar a los pecadores perdidos. Propio 19(24) Ao C
Objeto:Una caja grande etiquedada o identificada “Perdido y encontrado” y lleno de cosas que los nios puedan haber perdido.
Escritura:“Les digo que as mismo se alegra Dios con sus ngeles por un pecador que se arrepiente” (Lucas 15:10 – NVI).
En tu escuela, hay una caja de “Perdido y encontrado”? Estoy seguro que s. Los nios siempre estn perdiendo cosas. Al empezar el ao escolar, probablemente no haya mucho en la caja, pero no pasar mucho tiempo antes de que la caja de “Perdido y encontrado” est llena y desbordndose como esta caja. Veamos que encontramos en nuestra caja de “Perdido y encontrado”
Mira! Hay un zapato. Como es posible que una persona pierda una zapato? No creen ustedes que la persona deba haberse dado cuenta que slo tenan un zapato?
Aqu hay un par de espejuelos. Ahora, cmo es posible que una persona que use espejuelos pueda hacer las asignaciones sin sus espejuelos? Bueno, creo que esa sera una mejor excusa para darle a la maestra que la de que el perro se comi la asignacin. Los maestros nunca creen esa.
Hmm… aqu tenemos una lonchera. Yo siempre estaba perdiendo mi lonchera cuando estaba en la escuela. Ah es que mi mam decidi el que me llevara el almuerzo en bolsas de estraza (bolsas de papel marrn).
Aqu tambin hay un par de guantes. Tal vez la persona que los perdi no est muy preocupado en este momento, pero cuando haga fro (o vaya a un lugar en el que haga fro), estoy seguro de que deseara saber dnde estn.
Has perdido algo alguna vez que fuera realmente importante para t? Qu hiciste? Dijiste: “Oh bueno, eso no es un problema, siempre puedo conseguirme otro?” No, me imagino que probablemente estuviste buscando hasta que encontraste lo que habas perdido. En nuestra lección bblica de hoy, Jess nos cuenta dos historias de dos personas que perdieron algo muy importante para ellos.
En la primera historia, Jess habl sobre un hombre que tena cien ovejas. Una de sus ovejas se haba alejado de la manada y se haba extraviado. Cada una de las ovejas era importante para el hombre, y les dij: “Regocjense conmigo; he encontrado la oveja que haba perdido.”
Despus Jess cont la historia de una mujer que tena diez monedas. Las cont… ocho, nueve… Oh no! He perdido una de mis monedas”, dijo. Sabes lo que hizo? Ella prendi las luces de su casa, barri el piso y busc hasta que encontr la moneda que haba perdido. Cuando la encontr, llam a todos sus amigos y vecinos y les dijo: “Regocjense conmigo; he encontrado mi moneda perdida.”
Jess cont estas dos historias para demostrar el amor de Dios por nosotros. Somos hijos de Dios pero en ocasiones nos perdemos. Cuando eso ocurre, Dios no se da por vencido De hecho la Biblia dice que Dios envi a Su Hijo, Jess, para buscar y salvar a los perdidos. Y tal como las personas en las historias se regocijaron cuando encontraron lo que haban perdido, Jess dijo: “Les digo que as mismo se alegra Dios con sus ngeles por un pecador que se arrepiente.”
Me alegra mucho de que Dios nos ame tanto que no se de por vencido cuando nos perdemos. Y t?
Padre,somos tus hijos y nos amas tanto a todos y cada uno de nosotros! Estamos agradecidos que no te das por vencido cuando nos perdemos. En el nombre de Jess oramos. Amn. |