Los aplausos o la gloria de Dios?
La enfermedad que ms amenaza la vida de la iglesia evanglica
es la pasin desenfrenada por los aplausos.
El Dr. Massee saba de qu hablaba. Predic cada domingo a ms de 2.600 personas y sus sermones aparecan cada semana en los peridicos principales de la ciudad de Boston. A pesar de la fama de su ministerio, el Dr. Massee se mantuvo firme en resistir en engao de los aplausos del pblico, siempre citando Juan 5:44: Cmo podis vosotros creer, pues recibs gloria los unos de los otros y no buscis la gloria que viene del Dios nico?
Lastimosamente la enfermedad diagnosticada por el Dr. Massey sigue contagiando los modelos de liderazgo que se encuentran hoy en la iglesia de Jesucristo. La cultura del lder exaltado ha hecho menguar el modelo bblico del lder como seguidor de Cristo y servidor de los dems.
En el captulo 12 del evangelio de Juan, el Seor Jess se encuentra en el apogeo de su fama como el Mesas. Grandes multitudes salen a recibirlo y colocan ramas de palmeras en el camino para que ni una partcula de polvo lo moleste. Levantan su voz para clamar Hosana! Bendito el que viene en el nombre del Seor, el Rey de Israel (vv. 12-13). Como si fueran poco los aplausos del pueblo judo, se presentan tambin los gentiles en la persona de los griegos quienes le suplican a Felipe, Quisiramos ver a Jess (v. 21).
Pareciera que por fin haba llegado la hora tanto esperada en que Jess tomara su lugar merecido como el lder exaltado de Israel. El mismo Jess dijo, Ha llegado la hora para que el Hijo de Dios sea glorificado (v. 23). Pero las palabras de Jess que siguen eran nada menos que un escndalo al odo de los discpulos y de los dems que procuraban coronarlo como rey. De cierto, de cierto os digo dijo Jess, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere queda slo, pero si muere lleva mucho fruto.
Usando la figura sencilla del grano de trigo, Jess pone delante de toda persona que aspira al liderazgo la disyuntiva que determinar la calidad y la autenticidad de su ministerio: ests t dispuesto a morir para producir la vida de Dios en otros? Segn las mismas palabras de Jess, la gran cosecha que cada lder desea comienza con la muerte del mismo lder.
Jorge Meller era un siervo destacado de Cristo quien llev mucho fruto en su trabajo como evangelista y director de orfanatos en Inglaterra. En cierta ocasin alguien le pregunt: Cul ha sido el secreto de su servicio para Dios? Meller respondi, Hubo un da cuando m
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.