Lección Bíblica: El Tabernáculo, la Casa Andante de Dios

Lección Bíblica: El Tabernáculo, la Casa Andante de Dios

Rango de Edad: Escolares (8-12 años) Duración: 60 minutos Tema Principal: El Tabernáculo como el lugar donde Dios habitó en medio de su pueblo y cómo nos enseña sobre Jesús. Versículo Clave: “Entonces harás para mí un santuario, para que yo habite entre ellos.” (Éxodo 25:8, TLA)

Objetivos de la Lección:

• Que los niños entiendan qué era el Tabernáculo y por qué era importante.
• Que identifiquen las partes principales del Tabernáculo.
• Que comprendan que el Tabernáculo apuntaba a Jesús.
• Que valoren la presencia de Dios en sus vidas.

Materiales Necesarios:

• Pizarra o rotafolio y marcadores.
• Imágenes grandes o dibujos simples del Tabernáculo y sus partes (Patio, Lugar Santo, Lugar Santísimo, Altar de Bronce, Fuente de Bronce, Mesa de los Panes, Candelabro, Altar del Incienso, Arca del Pacto).
• Materiales para la manualidad (ver más abajo): cartulina, tijeras, pegamento, lápices de colores o plumones, brillos (opcional).
• Una cajita pequeña (puede ser una caja de zapatos o de pañuelos vacía).
• Una tela bonita o un pañuelo.
• Un corazón de cartulina o papel.
• Música suave de fondo (opcional).

Desarrollo de la Lección (60 minutos):

1. Bienvenida y Pregunta Rompehielos (5 minutos)

• ¡Hola a todos! ¡Qué alegría verlos hoy! ¿Alguna vez han construido una casita, un fuerte o un lugar secreto donde les gusta estar? (Dejar que compartan brevemente).
• Hoy vamos a descubrir un lugar muy especial que Dios mismo les pidió a un pueblo que construyeran para Él.

2. Introducción: La Historia de un Pueblo Andante (10 minutos)

• ¿Recuerdan la historia de Moisés y cómo Dios liberó al pueblo de Israel de Egipto? (Esperar respuestas). ¡Muy bien!
• Después de salir de Egipto, el pueblo de Israel tuvo que caminar por el desierto por muchos, muchos años. ¡Imaginen caminar por el desierto sin una casa!
• Pero Dios, que es tan bueno y siempre quiere estar cerca de su pueblo, les dijo a Moisés: “¡Quiero vivir en medio de ustedes, quiero que sientan mi presencia en cada paso que den!” Y para eso, les dio un plan para construir una casa muy especial que se podía desarmar y volver a armar. ¿Saben cómo se llamaba esa casa? ¡Se llamaba el Tabernáculo!
• Mostramos una imagen general del Tabernáculo. “Es como una tienda de campaña muy, muy grande y hermosa, ¡pero era la casa de Dios!”
• Versículo Clave: “Entonces harás para mí un santuario, para que yo habite entre ellos.” (Éxodo 25:8, TLA). ¡Esto significa que Dios quería estar cerquita de ellos!

3. Un Recorrido por el Tabernáculo: Parte por Parte (20 minutos)

• Vamos a imaginar que somos israelitas y vamos a visitar el Tabernáculo. ¿Listos para el recorrido?
• El Patio Exterior (mostrar imagen):
  • Era un espacio grande, rodeado por cortinas. Para entrar, solo había una entrada. ¿Saben por qué solo una? Porque en Dios solo hay un camino para llegar a Él.
  • El Altar de Bronce (mostrar imagen): Lo primero que veían al entrar. Aquí se ofrecían sacrificios de animales. Esto nos recuerda que para poder acercarnos a un Dios santo, necesitábamos que se pagara un precio por nuestros errores (nuestros pecados). ¡Pero no se asusten! Esto nos apunta a Jesús, que es el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo con un solo sacrificio. (Juan 1:29).
  • La Fuente de Bronce (mostrar imagen): Después del altar, los sacerdotes se lavaban las manos y los pies. Esto nos enseña que para servir a Dios, necesitamos estar limpios por dentro y por fuera. Jesús nos limpia con su sangre.
• El Lugar Santo (mostrar imagen):
  • Después de pasar el Patio, había una cortina más que nos llevaba al Lugar Santo. Solo los sacerdotes podían entrar aquí.
  • La Mesa de los Panes de la Proposición (mostrar imagen): ¡Tenía 12 panes frescos todos los días! Estos panes representaban a Jesús, que es el “pan de vida” (Juan 6:35). Él nos alimenta espiritualmente.
  • El Candelabro de Oro (La Menorá) (mostrar imagen): Una lámpara con siete brazos que siempre estaba encendida. Representaba a Jesús, que es la “luz del mundo” (Juan 8:12). ¡Él ilumina nuestro camino!
  • El Altar del Incienso (mostrar imagen): Aquí se quemaba incienso aromático. El humo subía al cielo y representaba las oraciones del pueblo subiendo a Dios. ¡Nuestras oraciones son agradables a Dios!
• El Lugar Santísimo (mostrar imagen):
  • Detrás de una cortina muy gruesa (¡el velo!), estaba el Lugar Santísimo. ¡Aquí era donde estaba la presencia más especial de Dios! Solo el Sumo Sacerdote podía entrar una vez al año.
  • El Arca del Pacto (mostrar imagen): Una caja de madera cubierta de oro, con dos ángeles de oro en la parte de arriba. Dentro del Arca estaban las tablas de la Ley (los 10 mandamientos), un poco de maná (la comida que Dios les dio en el desierto) y la vara de Aarón. ¡Esta Arca representaba la presencia de Dios entre su pueblo!
  • El Velo: Esta cortina separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo. Era tan grueso que nadie podía cruzar. Pero cuando Jesús murió en la cruz, ¿saben lo que pasó con el velo del Templo (que era como una versión más grande del Tabernáculo)? ¡Se rasgó en dos de arriba abajo! (Mateo 27:51). Esto significa que Jesús nos abrió el camino para que todos podamos acercarnos a Dios sin miedo. ¡Ya no necesitamos un velo!

4. La Conexión con Jesús: ¡Jesús es Nuestro Tabernáculo! (10 minutos)

• El Tabernáculo era muy importante porque les enseñaba al pueblo de Israel que Dios es santo y que quería estar cerca de ellos.
• Pero el Tabernáculo, con todos sus sacrificios y velos, era como una “fotografía” o una “pista” que apuntaba a algo mucho más grande: ¡Jesús!
• Jesús es nuestro Altar: Él se ofreció a sí mismo por nuestros pecados.
• Jesús es nuestra Fuente: Él nos limpia.
• Jesús es nuestro Pan de Vida: Él nos alimenta espiritualmente.
• Jesús es nuestra Luz: Él ilumina nuestro camino.
• Jesús es nuestro Sumo Sacerdote: Él intercede por nosotros ante Dios.
• Y lo más importante: ¡Jesús es Dios con nosotros! Él habitó entre nosotros. No necesitamos un edificio para encontrar a Dios. ¡Él está con nosotros siempre, en cada momento y en cada lugar! Él mismo dijo: “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:20, TLA).

5. Manualidad: Mi Corazón, el Tabernáculo de Dios (10 minutos)

• Actividad: Cada niño recibirá una cartulina con un dibujo simple de un corazón.
• Instrucciones: “Así como Dios quería vivir en el Tabernáculo con su pueblo, hoy Él quiere vivir en un lugar muy especial: ¡en nuestro corazón!”
• “Decoremos este corazón. Podemos escribir ‘Jesús vive en mí’ o ‘Soy la casa de Dios’. Podemos usar los colores que más nos gusten. Cada vez que veamos este corazón, recordaremos que Dios nos ha abierto el camino para estar cerquita de Él, y que Él quiere estar con nosotros siempre.”
• Mientras trabajan, poner la cajita y la tela bonita en el centro. “Esta es nuestra Arca del Pacto hoy. No tiene oro, pero representa la presencia de Dios. Él prometió que donde dos o tres se reúnan en su nombre, ¡allí estará Él!”

6. Oración Final y Reflexión (5 minutos)

• “¡Qué increíble es saber que Dios no solo estaba en el Tabernáculo, sino que Él ahora quiere vivir en nuestros corazones! Él nos ama tanto que hizo todo lo posible para que podamos estar cerquita de Él.”
• “Cierren sus ojos un momento. Piensen en una tormenta, un problema que hayan tenido. Ahora, piensen que Jesús está justo ahí con ustedes, dándoles su paz. Él es su ancla, su refugio, su amigo.”
• Oración: “Querido Jesús, gracias porque no necesitamos un Tabernáculo de tela para encontrarte. Gracias porque tú viniste a la Tierra para mostrarnos el camino a Dios. Gracias porque rasgaste el velo y ahora podemos acercarnos a ti con confianza. Ayúdanos a recordar que vives en nuestros corazones y que siempre estás con nosotros, en nuestras alegrías y en nuestras tormentas. Amén.”

¡Espero que esta lección sea de mucha bendición para los escolares! Si necesitas algún otro recurso, ¡solo visitanos!