
La zorra y la cigea.
Haca mucho tiempo que la zorra y la cigea no se vean, y un da se encontraron por casualidad.
La cigea era una gran seora, pero a la zorra no le gustaba que fuera tan presumida y pens hacerle una broma pesada.
Despus de platicar un rato, dijo la zorra:
-Debemos celebrar nuestro encuentro, amiga cigea.
Porqu no vienes a comer a mi casa?
La cigea acept contenta, y alegremente acompa a la zorra a su casa.
Al llegar la hora del la cena, una exquisita comida estaba servida en la mesa, pero la zorra la haba puesto sobre un plato liso como la palma de la mano, y mientras ella coma gustosamente, la pobre cigea con su pico largo y
puntiagudo no pudo probar bocado.
La zorra haca como que no vea lo que estaba pasando,
y la cigea, que era muy bien educada, hizo como que estaba de muy buen humor y dijo que la comida le haba gustado mucho.
Poco tiempo despus, la cigea invit a comer a la zorra:
la zorra pens que era una buena oportunidad para comer bien y sin gastar nada, y alegre acept la invitacin,
En casa dela cigea tambin haba una comida riqusima, pero no sobre un plato liso, sino dentro de una botella panzona y con largo cuello, tan largo como el
pico de la cigea, La cigea devor toda su comida, y la zorra, en cambio, pasaba y repasaba su hocico por el
borde, estiraba la lengua y slo alcanzaba a lamer el vidrio
fro y sin sabor, mientras que el rico olor de la comida le llegaba hasta la nariz.
Y yo agrego a la fbula est reflexin Esta fbula de La zorra y la cigea ensea una valiosa lección sobre la regla de oro que Jess ense en Mateo 7:12:
“As que en todo traten ustedes a los dems tal como quieren que ellos los traten a ustedes.”
La zorra, motivada por el orgullo y la burla, trat a la cigea con desconsideracin, sin pensar en cmo se sentira si la situacin fuera al revs. Sin embargo, la cigea, con sabidura, le mostr a la zorra cmo se siente ser tratado injustamente.
Desde una perspectiva cristiana, esta historia nos recuerda:
- Sembramos lo que cosechamos (Glatas 6:7): La zorra cosech lo mismo que sembr. Debemos ser cuidadosos con nuestras acciones, porque tarde o temprano, lo que damos regresar a nosotros.
- Humildad y empata: Jess nos llama a ser compasivos y a considerar las necesidades de los dems. La cigea no respondi con venganza, sino con una lección que permiti a la zorra reflexionar sobre su conducta.
- Evitar el orgullo y la burla: Proverbios 11:2 dice: “Cuando viene la soberbia, viene tambin la deshonra, pero con los humildes est la sabidura.” La burla y el orgullo nos alejan del corazn de Dios.
Al final, esta fbula nos invita a reflexionar sobre cmo tratamos a los dems. Actuamos con amor y generosidad, o con egosmo? Jess nos llama a imitar su ejemplo de amor incondicional.
Tomado de la red.
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