“La Promesa del Padre es para Vosotros y Vuestros Hijos”**

“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que estn lejos; para cuantos el Seor nuestro Dios llamare.”
Hechos 2:39 (RVR1960)

En este pasaje, el apstol Pedro habla despus de la venida del Espíritu Santo en Pentecosts. l recuerda a los presentes que la promesa de Dios no es solo para ellos, sino tambin para sus hijos y para todas las generaciones futuras. Esta promesa incluye el perdn de los pecados, la presencia del Espíritu Santo y la vida eterna en Cristo. Es un recordatorio poderoso de que la fe y las bendiciones de Dios se transmiten de generacin en generacin.

1. La Promesa es para Todos:
   Dios no hace distinciones. Su promesa de salvacin y bendicin es para todos: padres, hijos, abuelos y generaciones futuras. Como familia, somos parte de un plan divino que trasciende el tiempo. Esto nos invita a vivir en gratitud y a compartir esta promesa con nuestros seres queridos.
2. Transmitir la Fe a Nuestros Hijos:
   Como padres, tenemos la responsabilidad de ensear a nuestros hijos acerca de Dios y su amor. La fe no es solo un asunto personal, sino un legado que dejamos a las siguientes generaciones. Cmo estamos modelando nuestra fe en el hogar? Estamos orando juntos, leyendo la Biblia y viviendo segn los principios de Dios?
3. Dios Llama a Todos:
   La promesa no tiene lmites. Dios llama a “todos los que estn lejos”, es decir, a aquellos que an no lo conocen. Como familia, podemos ser instrumentos para llevar el mensaje de esperanza a otros, mostrando el amor de Cristo en nuestras acciones y palabras.

La promesa de Dios es un regalo que nos une como familia y nos conecta con su propsito eterno. Recordemos que somos parte de una cadena de fe que comenz hace mucho tiempo y contina a travs de nosotros. Vivamos con la certeza de que Dios est con nosotros y con nuestros hijos, guindonos y bendicindonos en cada paso del camino.

Que esta reflexin fortalezca los lazos familiares y los acerque ms a Dios. Bendiciones!