La ira

Dejarse llevar por un espritu de amargura le puede suceder a cualquiera de nosotros si no tenemos cuidado. A raz de amargura puede crecer de manera sutil en nuestro corazn mucho antes de que el fruto de la misma suba a la superficie.

La ira no resuelta, una actitud implacable, el resentimiento, los celos, y la decepcin continua son slo algunas de las luchas de la vida que nos hacen sumergirnos en la amargura .

Hay un remedio para tu espritu amargo hoy, que es el blsamo curativo de la Palabra de Dios.

Tomado en pequeas dosis durante un perodo de tiempo puede liberar el alma torturada a conocer el amor, la alegra y la paz del Espíritu Santo.

Estudia los siguientes 7 textos bblicos para ayudar a superar tu amargura:

Os he dicho estas cosas, para que en m tengis paz. En este mundo tendris afliccin. Pero confiad! Yo he vencido al mundo
(Juan 16:33)

Cuando amargura intenta apoderarse de nuestros corazones, tenemos regresar a nuestro Seor y recordar que l venci al mundo. l Seor nos ha prometido que nunca nos dejar, l nunca
prometi que la vida sera fcil.

Muchas veces la vida no parece justa y estamos tentados a entregarnos a la amargura.

Las pruebas y dificultades pasarn, pero la gracia de Dios ser en abundancia para los que se inclinan y confan en l en los momentos difciles de la vida.

Crea en m un corazn puro, oh Dios, y renueva un espritu recto dentro de m
(Salmo 51:10)

La amargura nunca ser buena para nadie, especialmente para los que estn en la fe. Dar nuestros corazones a la amargura significa que hemos resistido a la inspiracin del Espíritu Santo.

El Seor nos revelar el pecado de amargura en nuestros corazones y nos obligar a buscar su cura y perdn.

No estaremos atrapados en la amargura, siempre y cuando reconocemos nuestras faltas, nos arrepentimos, y humillamos al recibir un nuevo espritu del Seor.

Versculos de la Biblia para ayudar a superar la Amargura

El que encubre sus pecados no prosperar, pero el que los confiesa y se aparta alcanzar misericordia
(Proverbios 28:13)

Una vez que reconocemos que la amargura se ha apoderado de nuestros corazones, tenemos que confesar en voz alta al Seor y para otros creyentes maduros.

Cuando Noemi regres a Beln despus de perder a su esposo e hijos, le pidi a la familia y amigos para referirse a ella como María, que significa amarga.

Su situacin la hizo amarga, pero antes del final, ella fue bendecida por el Seor con un nieto.

Cuando la gente sabe cmo nos sentimos realmente, pueden orar y animarnos a superar la amargura interior.

Airaos, pero no pequis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 4:27 ni deis lugar al diablo.
(Efesios 4:26)

Muchas veces la amargura es el resultado de la ira no resuelta. Podramos estar enojado con Dios, con nosotros mismos, o con otros.

La ira que no se trata puede convertirse fcilmente en una raz amarga peligrosa en nuestros corazones. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos cuando estamos enojados para
orar pidiendo al Seor por fortaleza.

soportndoos unos a otros, y perdonndoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdon, as tambin hacedlo vosotros.
(Colosenses 3:13)

Hay creyentes que piensan que no tienen que perdonar si no les da la gana.

El problema es que mantener la angustia en su corazn hacia los dems tiende a conducirlos al final por el camino de la amargura. El Seor instruy a su pueblo a perdonar, no slo cuando les da la gana, pero por obediencia a l. Perdonamos como hemos sido perdonados-inmediatamente. El perdn no elimina las consecuencias, sino que nos libera de la carga de la amargura.

Qutense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritera y maledicencia, y toda malicia.
(Efesios 4:31)

Slo hay una manera de lidiar con la amargura y es deshacerse de ella como deshacerse de la basura maloliente.

Retener la amargura tiene el mismo efecto que la basura maloliente en un hogar, se infiltra en todas las reas de su vida. Al igual que con la basura, podemos llegar a estar acostumbrados al olor sin verla.

Sin embargo, cualquier persona que visite su casa lo sabr. Confiese y arrepintase de la amargura en su corazn para que el Seor te puede llevar a un mejor lugar para conocerlo.

para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a n de que,
arraigados y cimentados en amor, 3:18 seis plenamente capaces de comprender con todos los santos cul sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 3:19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seis llenos de toda la plenitud de Dios.
(Efesios 3: 17-19)

No importa cul sea la situacin que lo llev a la amargura, el amor de Dios puede curar su corazn y mente para que pueda ser libre. Al recordar y meditar en el amor de Cristo para usted, usted tendr mucho tiempo para que su presencia y su paz lo cubra.

En el bosque de la amargura, nos olvidamos de cunto somos amados. Este amor de Dios no slo envi a su Hijo a morir por ti, sino que tambin quiere lo mejor para ti en esta vida.

Amargado o alegre?

El corazn conoce la amargura de su alma; Y extrao no se entremeter en su alegra. (Proverbios 14:10).

Cada uno de nosotros tiene una opcin para convertirse en una persona alegre o amargada en nuestra vida. La alegra es que Dios nos ama, perdona, y hace un camino para su pueblo
escapar de la amargura.

El amargado vive una vida desperdiciada y sobrecargada en el pesar y la ira que pesan sobre los dems. Fuimos creados para ms. Hemos nacido de nuevo para conquistar el mundo, Satans (derrotado), y la carne a travs de la gracia de Dios.

S libre hoy de la amargura y se bendecido!

Isabella Daz.