Joya de Primera
“y te dar los tesoros escondidos, y los secretos muy
guardados, para que sepas que yo soy el Seor, el Dios de
Israel, que te pongo nombre” (Isaas 45:3).
Una colección de joyas fue presentada al mayor perito de
Nueva York. Examin su corte, peso, color, etc., evalu las
esmeraldas, pes el oro en su balanza, consider un minuto y
escribi su laudo: “No son piedras de primera”. El cliente,
vendo lo que el perito haba escrito, al mismo tiempo
sorprendido y decepcionado, dijo: “No son piedras de
primera? Cmo puede ser eso? Estas joyas me fueron
regaladas por un rey!” “Ah,” dijo el perito, “yo tengo
manejado muchos regalos reales, y ya hace mucho tiempo que
los reyes han preferido guardar a ellos mismos lo que poseen
de mejor. El mismo no acontece con nuestro Rey.
Como es bueno saber que nuestro Dios, Seor de los seores y
Rey de los reyes, nunca nos decepciona! Cuida a nosotros,
nos ayuda en la busca de nuestros sueos, nos fortalece
cuando las fuerzas y esperanzas nos abandonan y siempre nos
da el mejor para nuestro placer y satisfaccin.
Sus regalos, aun cuando no les merezcamos, son
extremadamente valiosos y no hay perito en este mundo que
pueda decir el contrario. Qu Dios nos ofrece tiene mucho
ms valor que todas las esmeraldas, rubes y diamantes de
este mundo. l propio es nuestro mayor tesoro, guardado con
regocijo en nuestro corazn. Este tesoro no corre el riesgo
de ser robado y nos acompaar por todo el eternidad.
Muchas veces ignoramos el regalo del Seor. Corremos para
varios lugares en busca de joyas que no son de primera.
Acabamos decepcionados, tristes, fracasados y derrotados.
Solo una joya es de primera calidad. Solo un tesoro merece
ser guardado, con cario, en nuestros corazones:Jesus
Cristo.
Busque siempre los tesoros y las riquezas que el Seor tiene
listo para darle. Todo ser de primera y usted ser
verdaderamente feliz.
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