“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

HAY QUE TOMAR UNA DECISION CONSCIENTE DE NO SER OFENDIDO.

HAY QUE TOMAR UNA DECISION CONSCIENTE DE NO SER OFENDIDO.

La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa. Proverbios 19:11

El mejor de los ejemplos para considerar lo pone una decidida mujer, que con su accin, nos da un prctico ejemploVeamos la historia: Marcos 7:24:30 La mujer cananea.” Levantndose(JESUS) de all se fue a la regin de Tiro y de Sidn; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tena un espritu inmundo, luego que oy de l, vino y se postr a sus pies. La mujer era griega y sirofenicia de nacin; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jess le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no est bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Respondi ella y le dijo: S, Seor; pero aun los perrillos debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando lleg ella a su casa, hall que el demonio haba salido, y a la hija acostada en la cama.
En esta historia se entiende a todas luces, que Jess en ningn momento tena intenciones de ofender a la mujer cananea, Jess saba lo que iba hacer en su favor por causa del Reino de los Cielos. Cualquiera de nosotros en el lugar de la mujer cananea, nos habramos dado por ofendidos. La comparacin con perrillos hubiera sido ms que suficiente para sentirnos heridos y maltratados. Pero esta mujer fue una mujer sabia, porque pudo tomar una decisin consciente de no ser ofendida.
Otro bello ejemplo lo ilustra la historia de Ana, quien tambin cambi una ofensa en un milagro. Esta bella historia conocida por todos, narra como Ana era constantemente ofendida por su rival, porque Ana no poda darle un hijo a su esposo. Pero sabiamente, Ana en vez de pelear en contra de su rival, llev la ofensa y todo su dolor delante de Dios. Ella con amargura de alma or a Jehov y llor abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehov de los ejrcitos, si te dignares mirar a la afliccin de tu sierva, y te acordares de m, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varn, yo lo dedicar a Jehov todos los das de su vida, y no pasar navaja sobre su cabeza. El (el sacerdote) le dijo: Ve en paz, el Dios de Israel te otorgue la peticin que les has hecho. Y se fue la mujer por su camino, comi, y no estuvo ms triste.

Amigo(a) lector, sirvan estas dos ilustraciones que vienen de la Palabra de Dios, para que nosotros podamos tomar decisiones conscientes de no ser ofendidos(as). Porque una actitud positiva y llena de toda prudencia, nos permitir detener nuestro enojo o ira ante cualquier ofensa, y as transformarlas en milagros a nuestro favor.
El Dios que todo lo puede, que todo lo quiere, quien hizo un milagro a la mujer cananea y le concedi un hijo a Ana. De la misma manera est dispuesto a darnos regalos, cada vez que se los pidamos especficamente. Despojmonos de toda posicin daina, que impida recibir nuestra bendicin. Amn.

Con amor fraternal: Pastor Herber Tovar. herbertovar@yahoo.com

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