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“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

Hacemos discpulos?

Hacemos discpulos?

Autor:Erisbel Castaneda


Francisco Nez afirma que, la evangelizacin es la razn de ser iglesia. Sin embargo, no siempre respondemos al llamado de hacer discpulos. En ocasiones, se responsabilizan las circunstancias de no lograrlo. En otro sentido, pensamos que la gente no siempre est dispuesta para ser evangelizada. Desde la perspectiva misionera, Jess hizo discpulos y envo la iglesia hacer lo mismo. El hecho de que, el maestro por excelencia nos enviara a conquistar seguidores, fundamenta la verdad de que podemos lograrlo.

Un aspecto determinante en la misin nos dice que, los discpulos son de y para Jesucristo. Uno de los factores que debe redefinir la iglesia, es su disponibilidad hacia la gran comisin. Formar parte del envo misionero, implica hacer discpulos en nombre de Jesucristo y para la gloria de su nombre. Las congregaciones locales en su totalidad, han sido comisionadas a la tarea de revelar el evangelio de salvacin hasta que ste sea formado en la vida de los creyentes.

En ocasiones, interpretamos la gran comisin como el medio que libera mi responsabilidad al hablarle a una persona de Jesucristo. En cambio, Dios concibe el envo misionero como la llave del evangelio que revela la entrada a la eternidad por medio del salvador. Solo el evangelio de Jesucristo, salva a la gente de su pecado y la vida de conflictos en la que se hayan relacionados. Las personas no pueden salvarse a s misma, necesitan para su salvacin la noticia de que solo Jess puede lograrlo por medio de su expiacin en la cruz.

La sociedad actual, necesita discpulos de Jesucristo anuncindoles la salvacin del evangelio; dispuestos a su vez, a ensearles a ser modelados por su persona. El hecho de que, un creyente sea modelado a desarrollar sus decisiones en el evangelio, es lo que le da la credencial para edificar a otros a tomar sus decisiones a travs del evangelio. Los apstoles de Jess, pasaron tiempo con su maestro para aprender de sus enseanzas, aspecto que ms tarde les aporto un profundo beneficio al tomar sus decisiones guiados por el Espíritu Santo.

La iglesia evanglica de Jesucristo, posee de su maestro la verdad de su salvacin; por dems, si deseamos ver las vidas camino a la salvacin debemos anunciarles la nica esperanza representada en el Hijo de Dios. Las alternativas de salvacin, que el mundo propone forman parte de soluciones superficiales. Dios ha provisto al ser humano, la forma de regresar a su presencia y con ello la solucin a sus conflictos relacionados con la sociedad.

Ir a predicar en nombre de Jess, significa mucho ms que aceptar la invitacin de nuestro maestro. Hacer discpulos en nombre del Maestro, es la misin que nos propone el anuncio de la verdad. La bendicin de ser parte de la restauracin del reino, que ahora mismo Dios se ha propuesto en la persona de su Hijo, nos desafa aceptar las circunstancias para testificar del evangelio.

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