GANANDO LA BATALLA

Ganando la Batalla
por Rick Warren

Quin me libertar de esta vida dominada por el pecado y la muerte?…
La respuesta est en Jesucristo nuestro Seor Romanos 7:24-25 (NTV)

Si ests agotado de los daos emocionales de la constante lucha entre tu carcter antiguo y el nuevo, no te rindas. Pablo identific las luchas en Romanos 7, y luego cerr el captulo con la cura – el plan de Dios pelea por la victoria.Hay tres cosas que necesitas hacer para superar el deseo de realizar cosas malas:

1. Profundizar en el conocimiento de Cristo. T has aceptado a Cristo, eres un cristiano, Jess vive en ti. Pero l no slo quiere estar en ti, quiere estar a cargo de ti. Puedes encaminarte en tus malos hbitos o en tu Salvador. Pablo dice en Romanos 8:2: “y porque ustedes pertenecen a l, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte.”(NTV). Cuanto ms tiempo dediques para conocer a Jess y lo que l hizo por ti, te llevar ms fuera de la batalla.

2. Descubre y desarma las mentiras que ests creyendo. Satans es el padre de la mentira. l las pone delante de ti todo el tiempo: T no eres bueno. T sabes mejor que Dios. Esto no es realmente un problema; puedes manejarlo. Cuando escuchas estas mentiras, te ests condenando. Por eso tienes que descubrir y desarmar las mentiras, entonces puedes alcanzar la victoria. Si quieres dejar la derrota de ti mismo, tienes que dejar de engaarte.

3. Declara tus luchas a alguien. Por eso, confisense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oracin del justo es poderosa y eficaz. (Santiago 5:16 NVI). Revelando tus sentimientos es el principio de sanacin. Esa es una de mis frases favoritas. Si deseas simplemente ser perdonado, confiesa tus pecados a Dios. Pero si quieres ser sanado, confisalos a otra persona. Es el poder que viene de tener un compaero con responsabilidad espiritual o un grupo pequeo.

La batalla entre la vieja naturaleza y la nueva es importante, y debes aprender a luchar si quieres vivir en libertad. Cristo nos libert para que vivamos en libertad. Por lo tanto, mantnganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. (Glatas 5:1 NVI).