Estoy creyndole a Dios?

Artculo escrito por Edgar Hernndez

La linfadelpacto.com

 

Durante muchos aos pens que la obediencia era la ms alta de todas las actitudes, yo crea que esta era la llave que permita que las dems virtudes espirituales fueran posibles, sin embargo, me he dado cuenta que a la obediencia le antecede el creer.

Creer y fe son equivalentes y hoy entiendo que el vivir por fe (creer) es la llave para que una persona experimente las virtudes y bendiciones espirituales que en Cristo nos han sido dadas (Ef. 1:3) pues la escritura dice que sin fe es imposible agradar a Dios (Heb. 11:6), de modo que si yo busco agradar a Dios, la formula no es obedeciendo si no creyendo. S que esto puede sonar novedoso para usted, pues en la actualidad dentro de la iglesia hemos hecho demasiado nfasis en la obediencia y no en el creer (fe).

No quiero que me malinterprete, y piense que estoy tratando de decir que no hay que obedecer, eso no es lo que quiero decir, de hecho, lo que s quiero decir es que el creer produce obediencia. En cierta ocasin unos hombres preguntaron a Jess: Qu tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? (Jn. 6:28) tal vez usted ha hecho esta pregunta muchsimas veces al darse cuenta que no ha podido obedecer como quisiera o como Dios exige, pero la respuesta a esta pregunta es: Creer (Jn. 6:29), es decir que para lograr la obediencia es necesario creer.

Es interesante notar que la escritura dice que el justo por la fe vivir (Rom. 1:17), tal vez usted ya est consciente de que hoy es justo ante Dios, si no, le tengo una excelente noticia: usted ya ha sido justificado ante Dios! Y esto fue posible no por algo que usted haya hecho si no por lo que l hizo por medio de Jesucristo y a favor nuestro (Rom. 5:1,9) y si le cree a Dios, seguramente empezar a experimentar su justicia en usted. De modo que, como justos, vivimos por fe. ste es un trmino que empleamos mucho para referirnos a que Dios es quien nos sostiene econmicamente y generalmente sin saber exactamente cmo ni por donde llegar dicho sustento. En lo personal creo que este enfoque que no es del todo errado, pero el vivir por fe implica muchsimo ms que eso: implica conocer cada vez ms a nuestro Dios y seor Jesucristo y que conforme le vamos conociendo, conocemos la obra que hizo en nosotros y cuando Dios nos revela por medio de su palabra lo que hizo en nosotros, entonces tenemos una elección que hacer: le creemos o no le creemos.

Si le creemos (vivimos por fe) nos apropiaremos de esta verdad la cual experimentaremos en nuestra vida cotidiana, pero si no le creemos a Dios (no vivimos por fe) entonces no experimentaremos esta verdad.

Permtame ejemplificarle esto: Bill Brigth cuenta la historia del Sr. Yates, un hombre que vivi en Texas durante el tiempo de la gran depresin. El Sr. Yates compr un rancho en el cual trabaj diligentemente con el propsito de sostener a su familia. Cuando la economa se resinti en 1930, l se atras en sus pagos hipotecarios. Despus de pasar varios meses sin hacer un slo pago, un representante de la compaa hipotecaria habl con l; le dijeron que su propiedad se perdera si no se pona al corriente en sus pagos. Debido a que pidi una prrroga se le dio una fecha lmite. Los das comenzaron a volar y la situacin no mejoraba.

Un da tocaron a la puerta de su casa del rancho. Cuando abri la puerta, vio a un hombre que se present como representante de una compaa de petrleo nos gustara que nos permitiera excavar en su propiedad para ver si hay petrleo ah, le dijo el hombre. Pensando en que pronto perdera su propiedad de cualquier manera, el Sr. Yates, autoriz el permiso y unos das ms tarde la compaa petrolera envi a sus trabajadores. Cuando barrenaron la profundidad de la tierra, inmediatamente dieron con un depsito. Ochenta mil barriles de petrleo por da brotaron del subsuelo. Instantneamente, Yates ya contaba con millones de dlares a su disposicin.

Djeme preguntarle: En qu momento se convirti en millonario el Sr. Yates? Fue en el momento en que la compaa petrolera encontr el petrleo? No. El Sr. Yates se convirti en millonario el da en que compr la propiedad. Por qu entonces vivi en la pobreza tanto tiempo? Fue porque no conoca lo que ya era suyo. Imagine por un momento que el Sr. Yates no les hubiera credo a las personas representantes de la compaa petrolera, Qu hubiera pasado? Seguramente jams habra experimentado la buena vida que siempre tuvo pero que no saba que tena y todo por su incredulidad.

De la misma manera nosotros necesitamos creer para actuar. Otro ejemplo que quiero ponerle es el siguiente: La escritura dice, en hechos 1:8: pero recibiris poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ltimo de la tierra.

Lo que Jesucristo le est diciendo a sus discpulos no es un mandato, seris testigos no es un verbo, es un sustantivo, lo cual indica en lo que se convertiran una vez venido el Espíritu Santo sobre ellos, ahora bien, el Espíritu Santo de nuestro Dios est en usted, lo cual le ha convertido en un testigo de Cristo, de modo que si usted cree (vive por fe) es decir, est totalmente convencido y apropiado de esta verdad, entonces actuar como tal, hablando de Cristo a todo mundo.

Se da cuenta? Primero creemos y luego obedecemos, de esta manera nuestros esfuerzos no se centrarn en obedecer si no en creerle a Dios, lo cual nos llevar a experimentar la obediencia de forma natural en nosotros.

Usted no solamente es justo si no que la escritura dice que Dios puso sus leyes en su corazn y su mente (Heb. 10:16), usted es una nueva naturaleza que tiene la mente de Cristo, (1 Cor. 2:16) de manera que no necesita esforzarse en otra cosa si no en conocer y creer lo que usted es en Cristo (2 Pe. 3:18), entonces experimentar la verdadera obediencia, aquella que proviene de adentro hacia afuera, de nuestro espritu (1 Cor. 6:17) hacia nuestro entorno.