Ensear es igual a aprender y aprender es igual a cambiar?
Ayer estuve conversando con unos misioneros en Espaa que tienen la visin de comenzar escuelas cristianas por toda la regin de Andaluca. Han estado trabajando en este proyecto por varios aos y por fin encontraron un lugar ideal para construir la que sera la primera escuela con una filosofa cristiana evanglica en esta regin. Tienen planificado comenzar con las clases en uno o dos aos aproximadamente y por ahora estn trabajando en desarrollar la visin y filosofa educativa con el grupo que forma parte de la mesa directiva de esta escuela.
Esta pareja de misioneros se ha enfrentado con muchas dificultades para establecer los fundamentos centrales y guas de su proyecto educativo. Desgraciadamente los mismos lderes de la mesa directiva no tienen todava muy claro qu es que lo hara esencialmente cristiana a su escuela. La mayora interpreta o define a la educacin de acuerdo a su experiencia y, por lo tanto, les es difcil ponerse de acuerdo ya que todos tienen una experiencia diferente.
Uno de los propsitos de nuestra conversacin era pedir mi consejo sobre qu hacer en esta situacin. Evidentemente hay muchos factores a considerar y definir toda una filosofa de educacin cristiana es una tarea indispensable pero que lleva tiempo y requiere bastante reflexin. Sin embargo, me parece que hay dos factores esenciales que todos los educadores cristianos debemos tener en cuenta. Estos elementos se aplican en cualquier mbito del ministerio cristiano y no son necesariamente tiles solamente para las escuelas cristianas.
Creo que uno de los mayores problemas de la educacin en general y desafortunadamente tambin para la educacin cristiana es la creencia popular de que ensear es lo mismo que compartir informacin. El propsito de la enseanza NO es simplemente dar informacin sino ayudar a que los alumnos aprendan. El objetivo de la enseanza debera ser principalmente el aprendizaje. Obviamente se necesita compartir informacin para ensear, pero el enfoque no est en el contenido o en el maestro sino en el alumno. Este principio suena simple pero tiene implicaciones grandsimas para la educacin. Un maestro debe saber lo que va a ensear pero tambin debe saber cmo hacerlo para que los alumnos aprendan. Cuando la meta de la enseanza se centra en el aprendizaje de los alumnos y no en la manera tradicional que lo hace en el contenido, se sientan las bases para el siguiente fundamento esencial de la educacin.
Quiz la manera ms simple de definir aprender es con el trmino cambiar. El aprendizaje representa un cambio ya sea en la manera de pensar, sentir o actuar. Por lo tanto, el fin de la enseanza es el cambio en los estudiantes. Obviamente que este cambio tambin afecta a los maestros porque nadie da algo que no tiene. El aprendizaje va ms all de recibir informacin porque implica una reflexin que influye en nuestras actitudes y conducta. Para la educacin cristiana el propsito de este cambio es ser ms como Cristo (Ro. 8:29;Ef. 4:13;Col. 1:28). Nuestra meta como seguidores de Jess es llegar a ser ms como l en nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar. De hecho, el trmino cristiano inicialmente tena esta connotacin ya que los seguidores de Cristo se comportaban igual que su maestro. Ahora bien, este cambio es un proceso que dura toda la vida y que influye en todo nuestro ser. Por lo tanto, la transformacin no se da de la noche a la maana sino a travs de cambios simples y concretos.
La educacin cristiana, por lo tanto, busca a travs de la enseanza que los alumnos aprendan a ser mejores discpulos de Jess. El enfoque central est en los alumnos y en su transformacin. Como lo menciona el ttulo del famoso educador cristiano, Howard Hendricks, enseamos para cambiar vidas. No es una tarea fcil, pero s un enorme privilegio ser usados por el Padre para que seamos ms como su Hijo.