“El Alpinista”

Comenz la ascensin y se fue haciendo tarde, el no quiso detenerse a acampar as que sigui ascendiendo hasta que lo sorprendi la noche.

Se encontraba sin poder ver absolutamente nada y con un fro abrasador. Escalando una pared a pocos metros de la cima resbal y senta como caa al vaco sin poder ver nada por la espesa oscuridad. Hasta que la cuerda se le enredo en el pie y quedo colgando en el aire.

No se le ocurri otra cosa que gritar: Aydame Dios mo!!!!!! Se escucho una voz grave del cielo que le contesto: – que quieres que haga? – Slvame Dios mo. – en verdad crees que te puedo salvar? – Si seor, Confo en ti. – bien, entonces corta la cuerda.

Hubo un momento de silencio; y el hombre se aferr aun ms a la cuerda. Al da siguiente los rescatistas encontraron al hombre colgado, muerto, congelado y agarradas sus manos fuertemente a la cuerda… “A tan solo 4 pies del suelo”.

Y t? Que tan aferrado estas a tu cuerda? Te soltaras? Pasamos la vida aferrados a nuestra cuerda ( nuestros “logros” profesiones, nuestros trabajos, vehculos, e incluso nos aferramos a “parejas” que no nos valoran tal como somos) y Dios nos dice: sultala! yo tengo control de tu vida. Pero preferimos morir de fro atados a nuestra propia manera de vivir.