DIOS SE IMPORTA POR NUESTRA FAMILIA

DEVOCIONAL DIARIO PARA EL MAESTRO, Da Domingo, 16 de Febrero del 2025.

DIOS SE IMPORTA POR NUESTRA FAMILIA

“Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Treme an otras vasijas. Y l dijo: No hay ms vasijas. Entonces ces el aceite.”
2 Reyes 4:6

Desde el principio, Dios dise la creacin con un propsito central: la relacin. Cuando form a Adn, estableci un vnculo cercano con l, hablndole cada tarde. Asimismo, al crear a Eva, Dios mostr que la relacin y la unidad son fundamentales en Su plan.

Sin embargo, en la actualidad, las familias enfrentan una profunda crisis de comunicacin y unidad. La separacin entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas, se ha vuelto cada vez ms evidente. Como educadores, hemos observado el impacto negativo que las redes sociales y el acceso irrestricto a informacin inapropiada tienen sobre los jvenes. La polarizacin ideolgica y la desconexin emocional han generado una brecha entre generaciones, afectando la relacin familiar.

En 2 Reyes 4, encontramos la historia de una viuda que enfrent una situacin desesperada. Su esposo haba fallecido, dejndola con una crisis financiera grave que amenazaba con llevarse a sus hijos como esclavos para pagar la deuda. Esta historia nos muestra que Dios no es indiferente al sufrimiento de las familias y que, en medio de las crisis, l ofrece una salida.

Procesos que enfrentan las familias en crisis:

Prdida de un ser querido:
El dolor de perder a un familiar puede ser abrumador. Algunas personas quedan atrapadas en un duelo prolongado, incapaces de avanzar.
Dificultades econmicas:
La viuda no solo perdi a su esposo, sino que qued con deudas que no poda pagar. La incertidumbre econmica puede afectar gravemente la estabilidad de una familia.
Si sabemos que Dios cuida de nuestras familias, cmo podemos acceder a Su ayuda en momentos difciles?

La viuda clam a quien poda ayudarla: el profeta de Dios. A menudo, buscamos soluciones en personas o instituciones antes que en Dios, lo que nos lleva a la frustracin. Cuando acudimos primero a Dios en oracin, l nos escucha y mueve circunstancias, personas e incluso instituciones a nuestro favor.

Al hablar con el profeta, la viuda record las cualidades de su esposo. Esta accin gener empata y abri la puerta al milagro. De la misma manera, debemos recordar y orar las promesas de Dios para nuestra familia. La Biblia est llena de declaraciones sobre Su cuidado y fidelidad. Cuando intercedemos por nuestra familia, demostramos nuestra confianza en que Dios es ms grande que cualquier tecnologa, ideologa o circunstancia adversa.

Dios sigue obrando en las familias, restaurando la comunicacin, sanando corazones y proveyendo en tiempos de necesidad. Clamemos a l con fe, porque Su deseo es que nuestras familias vivan en unidad y experimenten Su amor.

OREMOS:
Seor Jess, aydame a interceder y a orar por las promesas que has dado a mi familia.
Danos sabidura para mantenernos unidos y confiar en que T tienes el poder para restaurar lo que se ha perdido. Que el milagro que necesitamos se haga realidad, segn Tu voluntad, en el nombre de Jess.
Amn.