Dios quiere que sea buena persona?
Siendo Verdaderamente una Buena Persona Te has dado cuenta de que nuestro mundo est lleno de gente que ha adoptado un cdigo moral sin haber tenido que someterse a creencias religiosas? Sabes a lo que me refiero; gente que vive y se comporta mejor de lo que t y yo lo hacemos, y no tienen que creer para nada en el Cristianismo. No te vuelve loco el saber que hay no-cristianos all afuera que se comportan y viven en una manera que nos avergenza a nosotros? A menudo son ms amables de lo que somos nosotros, ms bondadosos y amorosos, ms generosos y respetuosos de la ley. En general, ellos parecen ser mejores seres humanos de lo que nosotros esperamos o clamamos ser. Yo trabajo con alguien as, y a menudo l me hace detenerme y re-evaluar en lo que creo y lo que Dios recompensa. Con frecuencia hablamos acerca de asuntos de la fe y l me dice una y otra vez que l cree que si hay un Dios y un cielo, algn da l estar all, basado en el hecho de que es una buena persona. Alguna vez has escuchado a alguien hacer esa afirmacin? Es una difcil de responder, as como parece injusto para gente como esta, que a nosotros Dios simplemente nos pida creer y confiar en Su Hijo para recibir nuestra salvacin. Qu clase de Dios le negara a la gente buena la entrada al cielo, por un tecnicismo como ste?
Quienes Somos Fuera del Escenario Pero si somos honestos unos con otros, y si mi amigo realmente piensa en ello, l tendr que admitir que es imposible ser bueno todo el tiempo. Hay muchas ocasiones cuando bajamos la guardia, especialmente cuando estamos con gente a la que hemos conocido por mucho tiempo y hemos llegado a sentir confianza. Cuntas veces has estado en una acalorada discusin con un miembro de tu familia y escuchas sonar el telfono? De alguna manera pudiste levantar el telfono y aparentar una dulce voz y disposicin, el tiempo suficiente como para pasar una vez ms por esa buena persona. Nos gusta engaar al mundo hacindolo pensar que somos algo que no somos. Elegimos y decidimos frente a quien queremos vernos bien. Decidimos anticipadamente cul audiencia va a tener la mejor impresin de nosotros, y tenemos cuidado de hacrselos notar. Tristemente, con frecuencia solemos ser los ms speros y menos amorosos con la gente que decimos amar ms. Te has encontrado alguna vez tratando a un extrao mejor de lo que trataras a tu hermano o hermana?
La Verdad Total del Sermn del Monte Bueno, Jess tiene algo que decir acerca de la actuacin espiritual que a menudo desplegamos frente a nuestros amigos y gente en nuestro mundo. Veamos lo que l dice en la siguiente porcin del Sermn del Monte:
Mateo 6:1-18 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendris recompensa de vuestro Padre que est en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipcritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando t des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensar en pblico. Y cuando ores, no seas como los hipcritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas t, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que est en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensar en pblico. Y orando, no usis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrera sern odos. No os hagis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qu cosas tenis necesidad, antes que vosotros le pidis. Vosotros, pues, oraris as: Padre nuestro que ests en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hgase tu voluntad, como en el cielo, as tambin en la tierra. El pan nuestro de cada da, dnoslo hoy. Y perdnanos nuestras deudas, como tambin nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentacin, mas lbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amn. Porque si perdonis a los hombres sus ofensas, os perdonar tambin a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonar vuestras ofensas. Cuando ayunis, no seis austeros, como los hipcritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero t, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que est en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensar en pblico.
Dios nos ve como somos en realidad. l nos ve en la oscuridad. Y l sabe que mucho de nuestro comportamiento es simplemente una actuacin ante la gente de nuestro mundo. Dios sabe que este tipo de espiritualidad es hipcrita e irreal. A Dios le gustara que furamos realmente gente moral, pero l sabe que la verdadera moralidad es ms que un comportamiento externo. sta debe comenzar con una condicin interior. As que Jess comienza a mencionar un nmero de actividades espirituales que eran comunes en Sus das (y an son comunes entre los cristianos actuales) mientras l ilustra la diferencia entre lo que he llamado la fe de cartelera y la bondad moral verdadera.
1 Dando a los Necesitados Jess comienza con el acto de generosidad que todos debemos tener como parte de nuestra naturaleza; el deseo de ayudar a aquellos en necesidad. Jess rpidamente delinea la diferencia entre dos posibles audiencias que pudiramos tener cuando damos a los necesitados. Existe una audiencia mundana y la audiencia Divina. Nosotros vivimos para una audiencia u otra y nuestro comportamiento mostrar a cul audiencia nos dirigimos. Jess tiene razn respecto a la observacin de que cuando anunciamos nuestra ddiva al mundo como una trompeta que resuena, ya hemos expuesto nuestros motivos de simplemente impresionar a la gente a nuestro alrededor. l nos dice que el tener nicamente a Dios como audiencia, resultar en una ddiva que es tan privada y secreta, que una mano ni siquiera se entera de lo que la otra est haciendo.
Usualmente actuamos por una razn. A los actores se les paga, y cuando actuamos, tambin nos encontramos esperando una compensacin. Cuando actuamos para tener una audiencia de gente en nuestro mundo, recibimos nuestro pago total AHORA en la alabanza que buscamos de los seres humanos. Cuando actuamos en secreto para una audiencia de Uno, somos recompensados no solo en esta vida sino en la venidera. La recompensa est ligada directamente a la FUENTE de la recompensa. Si la fuente es TEMPORAL, entonces la recompensa tambin es TEMPORAL. Si la fuente es ETERNA, entonces la recompensa es mucho mayor de lo que pudiramos esperar, y tan eterna como el Dador de vida.
2 Orando Jess entonces se dirige al virtuoso acto de la oracin. S, aqu tambin podemos dirigir nuestro actuacin espiritual hacia la audiencia terrenal. T y yo an tenemos muchas oportunidades de orar en pblico; en las comidas o en ocasiones especiales. Y todos hemos estado en compaa de alguien que tom la oportunidad de orar como una oportunidad para probar algo a la dems gente que pudiera estarlo escuchando. Y alguna vez te has encontrado con alguien en el colegio o en un restaurante que se tom grandes molestias para hacerte saber que estaban orando? Hay algunos grupos religiosos a quienes se les pide que detengan todo y oren a horas especficas del da, y con frecuencia esto sucede en pblico. Jess nos advierte que no oremos para la audiencia de nuestros semejantes, orando en las calles, balbuceando y llevando a cabo interminables demostraciones de nuestra espiritualidad. l nos dice que la oracin que est dirigida a Dios como su audiencia es muy diferente, y es aqu donde se nos presenta el Padre Nuestro (hablaremos sobre l ms detalladamente en un momento).
Pero una vez ms, Dios sabe que usualmente actuamos por una razn. La oracin que se dirige a la gente en nuestro mundo como nuestra audiencia principal, obtiene la alabanza aqu y ahora, y Jess nos dice que esta es la nica recompensa que obtendremos. La oracin que es hecha en privado, reconociendo la soberana naturaleza de Dios, es recompensada por la eterna audiencia de Uno, y esta recompensa es mucho ms poderosa y significativa que las alabanzas de los hombres.
3 Ayunando Finalmente, Jess habla sobre el acto espiritual del ayuno. l nos dice que cuando nos dirigimos a la gente como nuestra audiencia, nos encontraremos echando mano de todo para anunciar el hecho de que estamos ayunando. An cambiamos la expresin de nuestra cara y hacemos todo lo que podamos para sobre-dramatizar nuestra actividad. Claramente estamos buscando la alabanza del mundo. Pero el ayuno dirigido a Dios es hecho en privado y Jess an nos dice que debemos hacer un esfuerzo extra para arreglarnos y vernos bien para que nadie sepa que estamos ayunando. Si Dios es verdaderamente nuestra audiencia, no necesitamos anunciarla al mundo.
Despus de todo, de quin es la alabanza que buscamos, a fin de cuentas? Qu recompensa es realmente importante para nosotros? Estamos tras la recompensa del mundo, o estamos interesados en la alabanza de Dios? La alabanza del mundo es efmera, pero la alabanza de Dios es eterna.
Un Buen Patrn Has notado aqu el desarrollo de un patrn en los ejemplos dados por Jess? Por una parte tienes al mundo y por el otro a Dios. La decisin debe hacerse respecto a cul lado estars tratando de complacer. De qu lado queremos recibir nuestro reconocimiento? Jess nos dice una y otra vez que elegir al mundo es enfocarnos en la gratificacin inmediata. Es fcil ser atrapado en ese enfoque de la vida. Despus de todo, constantemente estamos tratando de obtener todo lo que queremos, y de conseguirlo AHORA. Pero cuando nos enfocamos en Dios como nuestra audiencia, comenzamos a tener Su visin del mundo. Es una visin que es perspicaz y paciente. Es una visin que se enfoca en la recompensa eterna, en vez del placer temporal e inmediato.
Quin Es Tu Dios? Por qu estar Dios tan interesado acerca de la audiencia que elegimos cuando hacemos nuestros actos espirituales? Porqu tendra que importarle a l? No es ya algo bueno que nos comportemos bien, sin importar nuestra motivacin? Al menos estamos orando y ayunando, y dando a los pobres. A quin le interesa POR QU estamos haciendo estas cosas, en tanto las HAGAMOS? Bueno, a Dios s le importa, porque l quiere que nos inclinemos solo ante l como Dios.
Vern, hay muchas maneras de determinar quin o qu es tu Dios. Una forma es ver la manera en que pasas tu tiempo. Denme algn tiempo libre y vean cmo lo utilizo. Qu hago con l? Pronto descubrirs qu es en lo que realmente estoy interesado. Sabrs qu es lo que adoro. Tambin podrs ver cmo gasto mi dinero. Mira mi chequera y ve lo que es importante para m financieramente. Cmo gasto mi dinero? Esa es otra forma fcil y rpida de ver lo que yo adoro. Tambin podrs echarle una mirada a las actividades en las que pienso. Qu es lo que consume mi vida mental? Mientras que esto es un poco ms difcil de entender, es un gran indicador de lo que yo adoro.
Pero Dios sabe que hay otra forma de determinar lo que es verdaderamente importante en mi vida. Hay otra forma de determinar lo que adoro (lo que se ha convertido en mi Dios). Simplemente puedo ver de quin es el reconocimiento que estoy buscando. Quin es mi audiencia? No es difcil que nuestra audiencia se convierta en nuestro Dios. Nos encontramos haciendo buenas obras, realizando actos bondadosos para satisfacer a la audiencia que es ms importante para nosotros. Y Dios no quiere que alguna otra cosa nos importe ms de lo que nos importe l.
xodo 20:4-5 No te hars imagen, ni ninguna semejanza de lo que est arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinars a ellas, ni las honrars; porque YO soy JEHOV tu DIOS, fuerte, celoso,.
Dios no quiere que tengamos una audiencia mundana porque l sabe que nos conducir a dioses mundanos. Esto es idolatra, al igual que en los das de Moiss y es ofensivo a Dios.
La Cartelera de la Rectitud Dios sabe que una rectitud bulliciosa, verbal y orgullosa que se proclama al mundo, es solo una cartelera de rectitud que busca el aplauso y la alabanza de la gente. Por otra parte, una rectitud personal, privada y humilde, busca la alabanza de Dios, y esta es la audiencia que Dios quiere que tengamos.
Actuacin Contra un Cambio de Corazn
Ahora piensa por un momento en la diferencia entre una actuacin que est enfocada en la apariencia exterior y comprala con una vida espiritual que est enfocada en el corazn de Dios. Piensa acerca de la naturaleza del escenario, por ejemplo. Las obras teatrales estn diseadas para que la gente se siente en una audiencia y requiere de varias cosas a fin de resultar efectiva. Primero, necesitan un escenario y los accesorios que convenzan a la gente que lo que estn viendo es real. Segundo, las obras teatrales requieren de actores y actrices que no sean lo que dicen ser, pero que sean capaces de seguir cuidadosamente el libreto que ha sido escrito para convencernos de una realidad diferente. Finalmente, las obras teatrales requieren de una fuerte entrega dramtica y verbal, a fin de que la gente entienda lo que cada actor o actriz intenta comunicar con su actuacin.
Ahora, Dios entiende esta naturaleza de obras teatrales, y l no quiere que nuestra vida espiritual se transforme en este tipo de actuacin. l sabe que un acto piadoso de rectitud espiritual comienza con un cambio del corazn y resulta en un acto que no es de libreto, no es ruidoso u orgulloso, y no necesita del reconocimiento humano. Esta es la clase de rectitud espiritual que Dios quiere que busquemos.
Tu Corazn Importa
Y si piensas en ello, la naturaleza de tu corazn, el motivo por el que haces algo bueno realmente importa! Digamos por ejemplo que estas parado con un amigo esperando el autobs. Mientras esperan, ves a una viejecita conduciendo un auto al que acaba de ponchrsele la llanta. Ella apenas puede conducir el coche a la acera, mientras lucha para manejar con una llanta ponchada. Ella se baja del auto y dbilmente camina a su alrededor para ver la llanta ponchada. Obviamente se le ve muy anciana, muy frgil y muy desconcertada.
Antes que puedas correr para cruzar la calle y ayudarla, observas a un joven que llega a ayudarla. l corre y se asegura de que ella est bien. Se sienta con ella por un momento, calma sus nervios, y luego procede a cambiar la llanta. l es amoroso con ella todo el tiempo, y eventualmente la ayuda a entrar de nuevo en el coche y la despide. T y tu amigo estn asombrados por la forma en que l a tratado a la anciana. El joven parece ser un santo en la forma en que realiz su buena obra.
Pero qu pensaras del mismo joven, si la nica razn por la que l hizo este acto de bondad fue porque primero los vio a ti y a tu amigo observando la situacin desde el otro lado de la calle? Importara si el joven realmente fuera con la seora y le arreglara la llanta ponchada aunque nadie hubiera estado ah para ver sus acciones? Por supuesto que importa, y Dios sabe que nuestro corazn y nuestros motivos son la base fundamental para cualquier buena obra!
Haciendo a Una Persona Verdaderamente Buena
La decisin de hacer lo correcto ante Dios es eso: una decisin. Es una elección. Y si no hay ms remedio que hacer lo que es correcto, entonces realmente no puede hacerse ninguna cosa buena. Piensa en eso por un momento. La habilidad para elegir lo CORRECTO requiere de la opcin de elegir LO MALO. Lo BUENO solo es BUENO cuando se compara con lo MALO, tiene sentido eso? Djenme ilustrar esta verdad para ustedes.
Digamos que quieres disear un ser perfecto, un ser que estuviera libre de imperfecciones de cualquier clase. Bueno, podras disear un robot como C-3PO de la Guerra de las Galaxias y sencillamente programarlo para ser todo lo que quieres que sea. Pero sin la habilidad para elegir por s mismo, este robot no es muy humano o s? Si el robot hace algo que es bueno fcilmente puede alegarse que l no tena la elección de hacer otra cosa que lo que l estaba programado para hacer, as que sus buenas acciones realmente no son propias. El robot simplemente est respondiendo a su programacin y no puede ser llamado bueno porque en realidad l no est haciendo una elección entre el bien y el mal, tiene sentido?
En cambio, si furamos a disear a un ser MORALMENTE perfecto, primeramente vamos a tener que darle a este ser la libre voluntad para hacer una ELECCIN, para que cuando el ser realmente HAGA una elección por el bien, sea una reflección verdadera de su naturaleza. Pero cmo podemos asegurarnos de que el ser elija hacer lo que es correcto? Bueno, primero vamos a tener que ensearle a diferenciar el bien del mal. Pero eso no garantizara su buen comportamiento o no? Vamos a tener que motivar a esa creacin para que responda a las guas y cdigos morales del creador. Cmo podemos hacer esto?
Realmente solo hay un par de maneras. Una forma es incitar a nuestra creacin con algo. Ya sabes, podemos decirle que si hace lo que le decimos, le daremos algo bonito. Es como sostener una zanahoria frente a un burro terco que no quiera moverse hasta que vea la zanahoria y camine para tratar de morderla. En tanto mantengamos la zanahoria frente al burro, el burro continuar movindose en la direccin correcta. Pero si quitamos la zanahoria, seguir caminando el burro por s mismo? No. Eso es por lo que esta clase de motivacin no significa nada a largo plazo. Si necesitamos la alabanza de los hombres para motivarnos a hacer lo que es correcto, realmente no somos buenas personas. Si no hacemos esas buenas obras en la oscuridad, sin que nadie nos observe, entonces realmente no somos gente que haga buenas obras para empezar.
Y eso es lo que separa el cristianismo de todos los otros sistemas de fe. Tambin piensa en eso por un momento. En primer lugar, si se nos exigieran las buenas obras para estar con Dios, y si nos pidiera hacer buenas obras para ser salvos, entonces nuestra salvacin se convierte en la zanahoria que nos est motivando. Podramos ser o no realmente buenos, y nunca lo sabramos porque se nos pedira constantemente hacer estas cosas para ser salvos. No te confundas por esta parte del Sermn del Monte. Jess est hablando de las recompensas de Dios para aquellos que realicen un servicio humilde, pero no es la recompensa de la SALVACIN. Las recompensas de honor, alabanza y responsabilidad en el cielo son muy diferentes al regalo de Salvacin que viene a travs de la fe UNICAMENTE.
Romanos 3:21-22 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en l.
Romanos 11:6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Dios no quiere que seamos motivados por el anzuelo de la salvacin a travs de buenas obras, porque eso realmente no revela la clase de persona que seramos si no hubiera tal recompensa colgando frente a nosotros. En cambio, Dios quiere que seamos motivados por algo ms. l quiere que seamos motivados por una respuesta de agradecimiento de alguien que conoce el valor del regalo que ha recibido. Nosotros que creemos ya hemos sido gratificados con el increble regalo de la Salvacin. Eso debera hacernos tan humildes hasta el punto de tener una respuesta gozosa. Alguna vez has recibido un regalo de alguien que haya sido tan asombroso y generoso que simplemente te dej boquiabierto? Alguna vez has recibido un regalo de alguien que cambiara la forma en que te sentas respecto a ellos? Un regalo que cambiara tu corazn? Ese es la clase de regalo que ya nos ha sido dado por Dios. Nuestra salvacin es ese regalo y es un regalo gratuito que no requiere de obras ni desempeos. Sin embargo, nos encontramos siendo obedientes al cdigo moral de Dios, no porque estemos tratando de merecer o ganar el regalo, (ste ya nos ha sido dado gratuitamente), sino porque hemos sido cambiados mediante ese regalo y simplemente ahora queremos responder en gozo y amor. Esa es la clase de respuesta que Dios busca, y los actos espirituales que se realizan de esta manera, no requieren de una audiencia terrenal.
La Verdad Total Cada cosmovisin trata de responder a tres preguntas. Primero, cmo llegamos aqu? Segundo, por qu esta todo tan desordenado? Y tercero, cmo podemos arreglarlo? Nosotros como cristianos, ya sabemos las respuestas a estas preguntas, y Jess nos ensea estas respuestas en el Sermn del Monte. Estamos aqu como resultado de un Dios Creador, quien nos cre con la libertad de elegir entre el bien y el mal. Pero nuestra condicin presente claramente refleja el hecho de que con frecuencia elegimos hacer lo que est mal, a fin de servir a nuestros propios deseos. Pero Jess nos est llamando a tener un cambio de corazn que entienda el regalo de Salvacin que nos ha sido dado, y respondamos con gozo ante ese regalo. Dios no quiere que actuemos soberbiamente, tratando de conseguir la aclamacin de la gente en nuestro mundo, y l no quiere que actuemos en temor, temerosos de no ser salvados a menos que hagamos ciertas buenas obras. La nica vida de respuesta que importa a Dios, es una vida de gozo y gratitud.
As que Por Qu Buscamos la Alabanza de los Hombres? Por qu entonces continuamos enfocndonos en el mundo como nuestra audiencia para las buenas obras? Una razn puede ser que simplemente queremos ser amados. Estamos hechos con esta bsica necesidad humana de ser queridos y amados. Pero a veces tratamos de satisfacer esta necesidad buscando el amor y la aprobacin de la gente a nuestro alrededor, en vez de la del Dios que nos cre. Debemos recordar que Dios nos ama como a Sus hijos que somos:
1 Pedro 5:6-7 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que los exalte cuando fuere tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre l, porque l tiene cuidado de vosotros.
Adicionalmente a esto, a veces nos encontramos tratando de levantar nuestra propia autoestima con buenas obras. Aceptmoslo, nos sentimos mejor acerca de nosotros mismos cuando conseguimos la alabanza de otros en nuestras vidas. Pero Dios nos pedira recordar cun especiales somos ya; lo suficientemente especiales para haber sido elegidos por l para ser salvados en primer lugar. Si podemos recordar lo que somos en Cristo, no podramos sufrir de baja autoestima. Debemos recordar que somos los herederos del Rey del Universo:
Glatas 4:6-7 Y por cuanto sois hijos, Dios envi a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre! As que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, tambin heredero de Dios por medio de Cristo.
En cualquier caso, ya sea que estemos buscando el amor de otros o tratando de levantar nuestra autoestima a travs de buenas obras, como cristianos debemos saber que Dios nos ama y nos ha dado el regalo ms importante de todos, a Su Hijo Jesucristo, quien ha asegurado nuestro pase seguro a casa, al corazn de Dios.
Padre nuestro que ests en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hgase tu voluntad,
como en el cielo, as tambin en la tierra.
El pan nuestro de cada da, dnoslo hoy.
Y perdnanos nuestras deudas,
como tambin nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentacin,
mas lbranos del mal
Esta oracin de diez lneas puede ser dividida en dos secciones de cinco lneas, arriba y debajo de la lnea trazada en la mitad de la oracin. La mitad superior de la oracin trata con la naturaleza de Dios, mientras que la mitad de abajo trata con nuestra naturaleza como seres humanos creados. Cmo lo sabemos? Bueno, vean los pronombres personales que se usan en la primera mitad. Padre y tu son usados a travs de estos cinco versos. En la mitad de abajo encontramos pronombres personales, tales como nos y nosotros que nos sealan de nuevo como seres creados. Notars algo ms tambin. La primera parte de la oracin que trata de Dios, describe su santificada posicin. Observa eso. Dios es santificado. l es Aquel quien es merecedor de adoracin. Nota tambin que Su dominio es descrito aqu como el cielo y el reino. Ahora compara esto con la mitad inferior de la oracin. Notars que el perdn es el enfoque principal para nosotros como seres creados. Necesitamos el perdn! Ve ahora la descripcin de nuestro dominio aqu en la tierra. No es de extraar que necesitemos ser perdonados! Hay deuda y tentacin, y hay deudores y mal. Aqu vemos claramente la descripcin de dos mundos, uno que es la morada celestial de Dios, y otra que es el mundo cado del hombre. La oracin puede ser dividida en dos partes que parecen decirnos algo muy importante: Dios es Dios, y nosotros NO somos Dios! Por esta razn, nunca debemos encontrarnos buscando la alabanza de los seres creados. Despus de todo, ellos no son Dios. Debemos, en cambio buscar una audiencia con Dios Mismo. Esta oracin distingue claramente la diferencia entre el hombre y su Creador y esta verdad tiene eco en toda la Escritura:
Isaas 55:8-9 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehov. Como son ms altos los cielos que la tierra, as son mis caminos ms altos que vuestros caminos, y mis pensamientos ms que vuestros pensamientos.
A Quin est Iluminando el Reflector? Cuando hacemos nuestras buenas obras para recibir la alabanza de los hombres, convertimos el servicio en una auto-glorificacin. Colocamos el reflector sobre nosotros mismos en lugar de en Dios, quien merece toda la gloria. Cuando hacemos eso, nos hacemos dioses para nosotros mismos. Cuando hacemos eso, tomamos la energa y la pasin que debe ser dirigida a Dios en lugar de a nosotros mismos. Le negamos a Dios Su gloria y tratamos de tomarla para nosotros mismos. Esa no es la forma de construir a una verdadera buena persona. Podremos vernos como gente buena exteriormente, pero cuando hacemos nuestras obras para una audiencia humana, negamos la verdad total que Jess ense en el Sermn del Monte.
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