Dios me deja de amar cuando peco?

Dios me deja de amar cuando peco?

Dios me deja de amar cuando peco?

Artculo escrito por: Edgar Hernndez

Un da estaba con mi nia de 11 meses, la tena sentada en mis piernas, estbamos jugando, era un momento realmente hermoso! verla cmo se rea cuando yo jugaba y rea con ella, mientras estbamos as me invada un sentimiento: cunto amo a esta niita, continuamos as un tiempito hasta que de repente, sent mis piernas algo hmedas, exactamente, se hizo pip sobre mis piernas

Yo, obviamente, no estaba contento con la situacin, sin embargo, esto no cambi absolutamente en nada lo que siento por mi hija. No la lanc de mis piernas, ni le grit reclamndole el porqu haba hecho eso, pues entiendo que los bebs de 11 meses se hacen pipi si avisar. Adems, s que algn da madurar y dejar de hacer eso.

Romanos 5:20 dice: Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abund, SOBREABUND LA GRACIA.

Cunta paciencia y bondad de mi Dios hacia m! l siempre busca interactuar conmigo, amndome y poniendo todo para que yo encuentre mi placer en l, y sin embargo, peco. Pero acaso l me deja de amar y se enoja conmigo? Absolutamente no! Pues no existe nada que me pueda separar de su amor (Ro. 8:35), adems l saba de antemano que lo hara, a l no le sorprende en absoluto cuando peco pues es omnisciente (Sal.139:2-4). El me ha aceptado por siempre, debido a su asombrosa gracia (Ef. 1:6), l amorosamente me acepta y sabe que conforme su obra de quebrantamiento sea cumplida en m, dejar de hacer eso.

Mi beb cambi de estar sonriente y alegre a llorar por la incomodidad que seguramente senta, ella necesitaba que su mam o yo le limpiramos y cambiramos su paal, ella por s sola no puede hacerlo; as es justo con los hijos de Dios cuando pecamos, necesitamos de alguien mayor que nos ama, nuestro Padre celestial, pues nosotros no podemos hacer nada al respecto si no solo llorar en nuestra necesidad, sabiendo que l har el resto.

Recuerda esto: no hay nada que puedas hacer que provoque que Dios te ame menos. No importa donde hayas estado, lo que hayas hecho o hars, no hay nada que provoque que Dios te ame menos, esto es as y no lo podemos cambiar. 1 Jn. 4:7-10.

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