“Dios es demasiado grande para nuestros ojos’- Charles Stanley – Estudiemos: Salmo 9:10,16; 46; 10 y los otros textos incluidos.

Un principio bíblico por el que debemos vivir es “tenemos que conocer a Dios”. El conocimiento del carácter y de la persona de Dios es lo que nos dará fe, seguridad, paz y gozo– Jer. 9:24. El apóstol Pablo oraba para que la Iglesia, todos aquellos lavados en la Sangre de Cristo, recibieran “espíritu de sabiduría en de conocimiento de Él”- Ef. 4:13; Fil. 1:9; Col. 1:9 ¿Conoces a Dios? ¿Sabes que en la Escritura, Dios se atribuye a sí mismo más de cincuenta Nombres diferentes? ¿Sabes que cada uno de esos Nombres contiene una revelación de una parte del carácter de Dios? De la única forma en la que podemos confiar en una persona es conociendo su carácter. De la misma forma, no podrás confiar en Dios, tener fe en Él, si no conoces su carácter.

¿Qué es carácter de una persona? El término carácter, es un sustantivo que viene de la palabra latina “character”, la cual quiere decir cortar, raspar o gravar. El carácter de una persona contiene las cualidades peculiares, o la suma de las cualidades por las cuales una persona es distinguida por otros; es el “yo” impreso en el individuo por la naturaleza, por la educación o por el hábito; lo que una persona verdaderamente es; la naturaleza; la individualidad; es la fortaleza mental; la resolución; la individualidad; es la suma de las cualidades morales y mentales que distinguen a un individuo (virtudes) fuertemente desarrolladas y exhibidas destacadamente; los principios y motivos que controlan la vida de un individuo. (Diccionario Webster 1913). El carácter es lo que somos en el centro de nuestro ser ante Dios; es la Justicia, no es lo que hacemos o lo decimos, sino la forma en la que gobernamos nuestro corazón y las actitudes que fluyen de él.

¡El carácter es una elección, no un regalo! Está formado por cada decisión o elección que el individuo toma, día tras día. El carácter determina quién uno es”- Dra. Elizabeth Youmans. Así que el carácter de Dios es la forma en la que Dios es, en su esencia, la forma en la que gobierna su corazón y toma sus decisiones, las actitudes que fluyen de Él. Cada vez que mencionamos uno de los más de cincuenta nombres que Dios se atribuye a si mismo, estamos diciendo una de las formas en la que podemos espera que Él opere, se mueva, actúe, piense, o se comunique con nosotros. Por eso, es importante que conozcamos los Nombres con los que Dios se nombra a Sí mismo, porque esos Nombres son promesas, de las que nos podemos agarrar para aumentar nuestra fe.

Demos gracias a Dios porque se ha dado a conocer a nosotros, porque podemos conocerle e intimar con Él.

Por: Griselle Trujillo Cardona gtrujillo913@gmail.com