Cuatro devocionales semanales para familias

Semana 1: Buena compaa

Salmo 1:1

Hola mami ya llegu, dijo con muy poco entusiasmo Carol al entrar por la puerta de su casa, de regreso del colegio. Generalmente Carol siempre llegaba saltando de gusto preguntando qu comeran o contando mil aventuras que haban sucedido en su colegio. Pero hoy no era as. Carol pareca triste y hasta un poco enojada. Su mama se le acerc y le pregunt a Carol qu era lo que le suceda y aunque Carol no quera hablar, su mama por fin la convenci. Carol comenz a explicarle lo que haba sucedido. Estando en la escuela, las amigas de Carol comenzaron a comer dentro del saln y eso no estaba bien segn las reglas del colegio. Ningn alumno poda comer ni en clase ni dentro del saln, pero a las amiga de Carol no les importaba obedecer las reglas y comenzaron a comer, invitando a Carol a comer algo con ellas. Pero ella saba que eso no estaba bien. El domingo su maestra de la escuela dominical les haba hablado de las bendiciones de Dios. Ella les explic que stas eran las recompensas que Dios les daba a aquellos que hacan lo que a Dios le agradaba, as que decidi no hacer lo que sus amigas estaban haciendo. Pero a ellas no les pareci muy bien y comenzaron a burlarse, diciendo que Carol tena miedo y que era una gallina, y aunque Carol saba que no era as, decidi callar y no decir nada y tan solo se alej de ellas. Durante el recreo sus amigas no dejaron que jugara con ellas y se sent sola en una banca del patio. En eso, se acerc a ella Raquel. Raquel era la hija del pastor de su iglesia y era nueva en el colegio, pero a sus amigas no les haba cado muy bien. Raquel le pregunt qu era lo que le suceda.Cuando Carol termin de explicarle, Raquel le dijo que haba hecho lo correcto, pero Carol no estaba tan segura. En ese momento la maestra de Carol fue hasta donde estaban sus amigas y les dijo que estaban castigadas por haber comido dentro del saln en hora de clase y que ellas no iran la siguiente semana al museo, y que adems tendran una tarea extra. Las amigas de Carol la acusaron de haber ido a acusarlas, pero ella saba que no era as. Raquel se qued en todo momento con ella y se fueron juntas de regreso a casa. Cuando Carol termin de contarle a su mam lo que haba sucedido, le pregunt, si ella estaba haciendo lo que Dios quera, por qu entonces no tena bendicin y ms bien se quedaba sin amigas? Eso no era una bendicin. Su mam se qued callada un instante, la abraz y le dijo, Carol, pero claro que has sido bendecida. Mira, la Biblia dice que todo aquel que se aleja de las malas compaas es bendecido. Tu bendicin lleg al momento que a ti no te castigaron. T podrs ir al museo, no tendrs que hacer una tarea extra, y adems el Seor te ha mandado una nueva amiguita. Tal vez a tus amigas las conoces desde hace mucho tiempo, pero si ellas no te invitan a hacer las cosas que a Dios le agradan, Dios te dice que ellas no son buena compaa y estando con ellas no recibirs las bendiciones de Dios. Es verdad, le dijo Carol, yo puedo juntarme con Raquel. Ella es una buena compaa y ella me anima a hacer lo que a Dios le agrada. De ahora en adelante me juntar con ella y ser un ejemplo para mis viejas amigas de lo que es ser bendecida, al ser y tener buenas compaas.

Oremos: Que el Seor no ensee a ser buena compaa para todos los que nos rodean

Semana 2: Una noche de tormenta

Salmo 91:12

Mama, Papa! Javier entr gritando a la recmara de sus paps en medio de la noche. Qu pasa? le preguntaron sus paps. Perdn por despertarlos, dijo Javier, lo que pasa es que la tormenta es muy fuerte y los rayos me asustan y no puedo dormir. Javier se sent en la cama en medio de sus papas y mientras su mam lo abrazaba, su papa comenz a contarle una historia. Una noche un hombre entr en una barca al mar junto con sus amigos y cuando iban en el mar, este buen hombre se qued completamente dormido. Unos momentos despus de que se quedara dormido comenz a llover muy fuerte y cada vez ms fuerte, hasta que se convirti en una gran tormenta. Todos estaban muy asustados, pero este hombre estaba profundamente dormido. Sus amigos estaban tan asustados que no saban qu hacer y se sorprendan de que l pudiera dormir tan profundamente. As que lo despertaron y le dijeron lo que estaba pasando y lo asustados que estaban, pero l no entenda por qu estaban tan asustados y les pregunt que si ellos no confiaban en Dios. Se levant, se puso frente al mar y le dijo a la lluvia y al mar que se calmaran, y en ese instante la tormenta se calm. Sabes quin era este hombre? Javier lo pens por un instante y sin dudarlo, le contest a su papa, S, era Jess. Si, as es, hijo. Era Jess y l saba todo lo que estaba pasando, y l tena la seguridad de que haba alguien totalmente poderoso que estaba a cargo de todo, y esa persona era Dios. Dios le haba dado a Jess su Hijo todo el poder, y Jess estaba seguro de que en cualquier momento y en cualquier situacin su Padre estara con l. Y t, Javier, eres hijo de Dios. l te ha prometido en su Palabra que en cualquier momento l estar contigo. l te cuidar cuando ests en peligro y cuando tengas miedo. l siempre estar contigo. l te lo ha prometido y l te lo cumplir. Los amigos de Jess no estaban confiando en esa promesa de Dios, pues ellos tenan miedo, pero saban que Jess tena el poder para cuidarlos y ayudarlos y pidieron su ayuda. As que Javier, recuerda que siempre que tengas miedo, debes pedirle a Dios que te de paz y que te ayude a confiar en sus promesas de proteccin. Te parece si oramos y le pedimos a Dios que te permita tener paz y descansar en medio de esta tormenta? Javier y sus paps oraron y al final de la oracin Javier les dijo a sus paps, Muy bien, ahora s que Dios siempre estar conmigo y que no debo tener miedo, porque l siempre me cuidar. Gracias mami, gracias papi. Una ltima cosa podra pasar la noche aqu con ustedes?

Oremos: Para que el Seor nos ayude a siempre recordar sus promesas de cuidado

Semana 3: Una amarga recompensa

Proverbios 14:5

Crach! Ay no, Alex qu hicimos? grit Karen mientras Alex juntaba los pedazos del jarrn roto de mam. Cllate Karen. Qu le vamos a decir a mam? Nos va a castigar por jugar con el baln dentro de la casa y no obedecerla.Ya Karen, cllate, le dijo Alex. Ya me inventar algo. Cmo que te inventars algo? Ay no, ay no, mam lleg del super. Qu vamos hacer? Cllate Karen, guarda el baln y t no hables. Yo le explico a mam. Ya regres, dijo la mam de Karen y Alex mientras abra la puerta. Ay no, mi jarrn! Alex, qu fue lo que pas? Ay mami no lo vas a creer. Karen y yo estbamos jugando afuera con el baln como t nos dijiste y la puerta estaba abierta. De repente que se mete un gatito, sabe de dnde sali, y como record que tienes alergia a los gatos, Karen y yo intentamos sacarlo, pero al momento de asustarlo que brinca en la mesa y tira tu jarrn. Ay, no puede ser, pero ustedes estn bien no? Si mam, contest Alex. La mama se qued pensando un momento, mirando la carita preocupada de Karen y despus pregunt Eso fue lo que pas Karen? Karen con la cabeza agachada respondi, Si mam, y en ese instante se subi a su recmara. Durante la cena la mam de Karen y Alex le cont todo a su pap. Pap escuch toda la historia muy atento y en ese momento mam dijo, Bueno, aunque mi jarrn favorito est roto estoy muy contenta porque mis hijos me obedecieron y jugaron afuera con el baln y eso se merece un premio. Qu les parece si maana como premio vamos todos al cine? Karen y Alex voltearon a verse y con la cabeza agachada respondieron que s y pidieron permiso para levantarse de la mesa. Cuando Karen y Alex llegaron arriba, ambos entraron en la recmara de Alex. Se sentaron en la cama y se quedaron callados por unos segundos. En ese momento, Alex, dijo Karen, creo que lo que hicimos no est bien. No podemos permitir que mam nos d una recompensa por algo que no hicimos. Si, lo mismo yo estaba pensando, dijo Alex. Sera una amarga recompensa y estaba recordando el versculo que el pastor nos comparti el domingo en Proverbios acerca de los que no dicen la verdad y mienten. Sabemos que eso no le agrada a Dios y tenemos que decirle a mam la verdad aunque nos castigue. Toc Toc! Tocaron a la puerta Puedo pasar? Se escuch la dulce voz de mam. Claro, respondi Alex. Est todo bien? pregunt mam. Durante la cena estuvieron muy callados. Bueno mam, dijo Karen, hay algo que Alex y yo tenemos que decirte. Claro mi amor, lo que quieran. Qu pasa? Bueno, es que maana no podemos ir al cine. Por qu? Qu sucede? Bueno mam, dijo Alex, recuerdas la historia del gato? S, claro. Lo que pasa con ella, pues, es que en realidad eso no fue lo que pas. Lo que realmente pas fue que Karen y yo estbamos jugando con el baln dentro de la casa y aventamos el baln directamente a tu jarrn y no queramos que nos castigaran, as que por eso no te dijimos la verdad. Pero recordamos que Dios no quiere que nosotros digamos mentiras y menos que nos den algo por decir mentiras. Perdnanos mami, no lo volveremos a hacer. Aceptamos nuestro castigo. Mam se qued pensando unos instantes y les dijo, Muy bien, estoy orgullosa de ustedes. Yo saba que no me estaban diciendo la verdad, pero quera ver si ustedes eran capaces de darse cuenta que eso estaba mal y bueno, claro que estn castigados, pero maana s iremos al cine, porque aunque mintieron, se dieron cuenta de que estaba mal y me dijeron la verdad y pidieron perdn. Ahora a lavarse los dientes, es hora de dormir.

Oremos: Para que el Seor siempre nos ayude a decir la verdad

Semana 4: Yo no quiero orar!

Salmo 86:1-2

Cecilia! Cecilia! Ya est dormida, contest Ramn a su mam mientras ella buscaba a Cecilia. Cmo que ya se durmi? Aun no hemos orado. Pues ya se durmi mami. Parece que a Cecilia no le interesa mucho la oracin, y para ser sincero, mam yo tampoco entiendo, por qu tenemos que orar todas las noches? Porque es importante agradecer a Dios por todo lo que nos da, adorarle por lo bueno que es y pedirle por todo lo que necesitamos, y en las noches aprovechamos para rogarle a Dios que nuestro sueo sea tranquilo ya que l es el nico que nos puede escuchar, responder y ayudar. As que vamos a orar para ya irnos a dormir. Muy bien mami, vamos a orar y vamos a pedirle a Dios que l le de un corazn dispuesto a Cecilia para orar.

A comer! Qu vamos a comer mami? Hoy vamos a comer hamburguesas, hey, hey, Cecilia espera un momento, aun no hemos orado. Ay mam! Por qu no oras t Cecilia? Ay no, mam, que ore Ramn. Si mami, yo quiero orar.

Ok chicos, vengan para que oremos y se puedan ir a dormir. Mam, Cecilia de nuevo se qued dormida antes de que orramos. Otra vez, Ramn? Si mami. Ok, pues vamos a orar y oremos para que el Seor le ensee y le muestre la importancia de la oracin en su vida.

Ahhhhhh mamaaaaaa! Qu pasa, Cecilia, por qu gritas? Son las tres de la maana. Mami, tuve un sueo horrible y tengo mucho miedo. Cecilia, oraste antes de irte a dormir? Le pediste a Dios que te diera un buen sueo? No mami, no lo hice. Hija te puedes dar cuenta de la importancia que tiene el que ores? Dios quiere que antes de dormir lo ltimo que hagas sea darle gracias por lo que te dio durante el da y que tambin le pidas que l te cuide durante la noche y que te d un sueo tranquilo. No es demasiado tarde si oramos ahora mami? No Ceci, vamos a orar ahora para que el Seor te permita descansar.

Vamos a comer! Quin quiere dar gracias a Dios por los alimentos? Yo. No, yo, yo dije primero Ceci. Pero yo quiero orar Ramn. A ver, a ver qu les parece si Ceci ora ahorita por los alimentos y Ramn, tu puedes orar en la cena? Estn de acuerdo? Siiii!

Cecilia comprendi que la oracin era algo indispensable en la vida del cristiano. As como nos comunicamos con nuestros padres, nuestros hermanos, maestros, etctera, as tambin debemos comunicarnos con nuestro Padre celestial para adorarlo, agradecerle sus bondades y poner en sus manos nuestras peticiones.

Oremos para que el Seor nos ensee a tener constancia al orar.

Usado con permiso.

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