Cundo empieza la vida? El aborto

Joel y Ana son novios. Como cristianos, los dos creen que Dios los ha unido primeramente en amistad y luego en una relacin ms ntima de amor y comprensin. Ellos muestran siempre su cario en forma fsica y algunas veces han llegado a tener relaciones sexuales. Ana se dio cuenta de que se encontraba embarazada y lo comparti con Joel y sus padres. De inmediato, estos hicieron una cita en una clnica para que Ana pudiera tener un aborto. De esta manera, ella podra perder su beb y continuar normalmente con su vida.
Jos y Marta son creyentes y tienen una linda familia de seis hijos. Eran muy activos en su iglesia. Sin embargo, su situacin econmica era muy difcil para proveer todo lo necesario para sus seis hijos. Luego, Jos perdi su trabajo y, al mismo tiempo, Marta se dio cuenta de que estaba embarazada. En consecuencia Jos piensa que solamente hay una solucin: que ella se someta a un aborto.
Base bblica
Desde el inicio, es importante definir el tema. El aborto es la prdida o la expulsin del vientre del feto vivo antes de que ste alcance un estado de viabilidad independiente. Muchos abortos ocurren espontneamente por razones biolgicas (algunos lo llaman mal parto), mientras que otros se inducen deliberadamente, Estos ltimos son el foco del debate en que surgen implicaciones mdicas, legales, sociales, personales, ticas y teolgicas. Para nosotros los cristianos, es un problema creciente frente a la posible liberalizacin de las leyes referente a la despenalizacin del aborto en ciertos casos. Cul debe ser nuestra postura teolgica y tica en esta situacin? Qu nos dice la Palabra de Dios al respecto?
La santidad de la vida humana
La base teolgica principal en contra del aborto inducido es que cada ser humano se ha hecho a la imagen de Dios desde el momento de la concepcin. La vida humana es un don de Dios (Gn 2.7; Hch 17.25). El dar la vida y el quitarla son prerrogativas de Dios solamente y, segn sus leyes, todos los hombres debemos respetar y buscar la conservacin de la vida (Gn 9.56; x 20.13). Somos responsables tambin de la vida de nuestros semejantes (Gn 4.9; vase tambin el caso descrito en Deuteronomio 21.19). La conservacin de la vida incluye la provisin de alimento, ropa, abrigo (Lv 19.16b; Dt 24.6, 1213) y el cuidado de los menos vlidos y los que se encuentran en desventaja (Lv 19.14, 3334).
Por supuesto, la muerte natural ha sido inevitable desde el primer pecado de Adn y Eva (Ro 5.12; 1Co 15.22a), pero el hombre necesita un mandato especfico para poner fin a la existencia de cualquier ser humano. Las Escrituras dan permiso a quitar la vida solamente en situaciones bien definidas por ejemplo, el castigo judicial del asesinato (Gn 9.6) y las acciones en una guerra justa; aunque incluso en estos casos, los seres humanos inocentes (es decir, los no combatientes) tienen derecho de no ser matados (vase Os 1.4, donde se condena la masacre supuestamente realizada en el servicio a Dios).
Si el feto tiene vida humana, es inocente y no merece la pena de muerte, que es el aborto.
El aborto
En vista del concepto de santidad de la vida, el debate sobre el aborto gira en torno al momento en que empieza la vida en el feto. Cundo es este momento segn la Biblia?
En el Antiguo Testamento, el Salmo 139 pone en claro que Dios participa en cada detalle y cada etapa de nuestras vidas, y afirma tres verdades importantes:
El acto de creacin. T me hiciste en el vientre de mi madre (v. 13b); Mi embrin vieron tus ojos (v. 16a), o sea, el individuo ha sido creado por Dios. Como tambin dijo Job: Me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios (Job 10.11). Esta verdad lleva al salmista a alabar a Dios por su obra formidable y maravillosa. Aunque no emplean lenguaje cientfico, los escritores bblicos afirman que el proceso del desarrollo del embrin no es fortuito ni automtico, sino que se trata de una obra de la creatividad divina.
Una persona continua. Siendo ya adulto, el salmista medita en su vida pasada desde antes de su nacimiento. En cada etapa de su vida, sea prenatal o postnatal, se mira a s mismo como a la misma persona: en el pasado t me has examinado y conocido (v. 1); en el futuro, me guiar tu mano (v. 10); y antes de su nacimiento, t me hiciste en el vientre de mi madre (v. 13). En todo el salmo, se refiere a s mismo como yo. El que, siendo ya adulto, est meditando y escribiendo este salmo, tiene la misma identidad que el feto en el vientre: como feto, beb, nio, joven y adulto, l se considera como la misma persona.
Una comunin personal con Dios mismo. Se expresa en el uso de los pronombres y adjetivos posesivos m y me ms de 30 veces, t y te unas 25 veces. l sabe que Dios lo conoce, lo rodea (vv. 16) y le es fiel en toda circunstancia de la vida. Otros escritores expresan o sugieren: [Dios es quien] en el vientre de mi madre me hizo a m (Job 31.15); o [Dios] me sac del vientre, desde el vientre de mi madre t eres mi Dios (Sal 10.910). El profeta Jeremas habla de s mismo en estos trminos (Jer 1.5), e Isaas lo hace con referencia al Siervo de Jehov (Is 49.1, 5).
En el Nuevo Testamento, en el encuentro entre María, recin embarazada, y Elisabet, ya encinta por seis meses (Lc 1.3945), leemos que la criatura en su vientre (de Elisabet) salt al saber las noticias dadas por María. Esto indica el conocimiento fetal respecto de Juan Bautista y una identidad personal en el feto, tanto de Jess como de Juan. Lucas 1.41, 44 emplean la misma palabra griega (brephos) para referirse al nio en el vientre como del nio recin nacido (Lc 2.12, 16) y de los nios trados a Jess (Lc 18.1516). Al hablar de su vocacin de apstol, Pablo dice: Dios [] que me apart desde el vientre de mi madre (G 1.1516).
Conclusin
Varios estudios mdicos sobre el cdigo gentico, parecen apoyar estas enseanzas bblicas, o sea, que una sola clula va desarrollndose y multiplicndose desde el momento de la concepcin. De todos modos, desde el punto de vista cristiano, el principio bblico es claro: el feto humano es persona inviolable y es el embrin de una vida capaz de llegar a reflejar la gloria de Dios. Comenta William Barclay: El uso del aborto como mtodo conveniente para deshacerse de un nio no deseado que ha concebido en manera irresponsable, no es correcta nunca o, al menos, en muy pocos casos. Sin embargo, es muy fcil declarar tajantemente No al aborto! y no hacer nada ms. El cristiano, adicionalmente, debe tener compasin y buscar alternativas prcticas y tiernas para las mujeres con embarazo no deseado (cf. Stg 2.1417). A continuacin, consideramos algunos consejos al respecto.
Consejos
El problema del aborto tiene varios aspectos: legal, mdico, tico, teolgico, social y personal. El aborto no es parte de un surtido de alternativas, sino el ltimo recurso. Las mujeres en una crisis de embarazo necesitan amor, cuidado y apoyo, no un aborto. Hay una gran necesidad de consejera antes y despus de un aborto. Es imprescindible que antes de esto, haya tiempo para tomar una buena decisin y considerar las varias alternativas. Los efectos prolongados de un aborto necesitan la consejera compasiva y sabia durante el tiempo necesario. Tiene que haber una persona (consejera o pastor) dispuesta a escuchar sin condenar, para animar y, cuando sea apropiado, buscar ayuda cristiana. Algunos creyentes intervienen en el trabajo de dar ayuda prctica durante un tiempo o todo el embarazo; a veces, incluso, cuando la situacin es delicada, reciben a la futura madre en su hogar por varios meses.
Es fcil considerar solamente la decisin hecha por la mujer respecto al aborto. El feminismo dice que una mujer tiene el derecho de controlar su propio cuerpo. Sin embargo, si Dios es reconocido como el autor de la vida, ambos el hombre y la mujer involucrados tienen juntos responsabilidad delante de Dios. El aborto parece ofrecer, una solucin conveniente y sencilla en forma fsica a este problema complicado, pero tiene un costo muy alto. La adopcin puede ser una alternativa al aborto cuando por cualquier razn, la madre se siente incapaz de cuidar y criar su beb.
Es responsabilidad pastoral buscar alternativas prcticas y compasivas para las mujeres que estn enfrentando un embarazo no deseado (Stg 2.1417). Se necesita un ministerio que brinde soporte a mujeres embarazadas y ofrezca sugerencias prcticas para resolver problemas de finanzas y alojamiento para las madres antes y despus del nacimiento con el fin de ayudarlas a conseguir empleo, dinero y contacto con grupos de apoyo personal, etc.
Como creyentes, debemos oponernos al aborto y recomendar el nacimiento sano de cada beb. Para ser una luz en el mundo en esta rea, la predicacin en las iglesias debe incluir una enseanza bblica sobre el tema y el apoyo positivo para las personas que enfrentan este problema.
Consejos antes del aborto
Es imprescindible antes de tomar la decisin de realizar el aborto, un tiempo para explorar las diferentes alternativas. Hay necesidad de centros para la crisis del aborto, que bajo el liderazgo de cristianos, ofrezcan pruebas mdicas del embarazo, consejera especializada y compasiva por voluntarios bien preparados, e informacin clara acerca de las opciones disponibles, ayuda prctica, auxilio y tiempo para explorar todas las emociones conflictivas y las implicaciones de largo plazo que trae un embarazo no planeado. En vez de condenar y juzgar, estos centros ofrecen compasin y empata. Si no existen tales centros, la iglesia debe proveer tal ayuda. Los voluntarios preparados son mayormente mujeres o parejas que han sido afectadas personalmente por el aborto y sus consecuencias. Esta ayuda demuestra las cualidades de cristianos autnticos que manifiestan el amor de manera prctica, costosa, con sentido comn, realista y con empata, respeto y sacrificio.
Con el trasfondo de reverencia de la vida humana y con Dios como autor y creador de toda la vida, es necesario tener una persona que escuche bien y tenga simpata y compasin. Entre algunos de los problemas complicados, se incluyen la mujer no casada, la mujer con familia ya muy grande (especialmente si ella es la asalariada), la posibilidad de un beb menos vlido o con enfermedad hereditaria, o la mujer que ha sido asaltada y violada. Estas alternativas y sus implicaciones requieren ayuda muy prctica y especializada.
El trauma postaborto
Es importante escuchar personalmente lo que cuentan las mujeres que han tenido abortos, y sus parejas tambin. Muchas veces, tales experiencias del aborto no se cuentan y llevan siempre cicatrices fsicas, emocionales y espirituales:
María cont: El da que me somet al aborto yo lloraba por horas. Me senta la peor persona del mundo. Yo no poda comprender cmo yo haba asesinado a mi propio hijo. Ahora cada da pienso en esto, pienso cun egosta soy. Tengo pesadillas de dar a luz, de buscar a mi hijo perdido.
Juan dijo: Yo slo poda estar pensando qu he hecho?, qu le he hecho a la chica a quien amo y al beb que hubiramos podido tener? Siempre lamentar esta cosa.
El remordimiento. Muchas personas cargan este sentimiento por haber ejercido presin para tener un aborto sin pensar en las consecuencias. Es una decisin irrevocable. Muchas veces, hay presiones familiares o sociales que miran el aborto como una solucin rpida y fcil.
El sentido de aislamiento. Nadie me hablaba ni trataba de entenderme o darme una explicacin. Termin con un sentido de impotencia, de ineficacia, antipata y a solas. Muchas veces, se quiebra la comunicacin entre la pareja y hay sentimiento de culpa en ambos que los lleva a culparse mutuamente.
La vergenza. Un sentido de vergenza profunda de lo que se ha hecho, lleva a un silencio y una falta de capacidad para comunicarse con otra persona. La persona siente vacuidad, culpabilidad y rabia. Se siente perdida.
La denegacin (o negacin). Muchas veces despus de un aborto, hay una denegacin o racionalizacin de lo que ha pasado. Pero, temprano o tarde, entran los pensamientos como: Qu edad hubiera tenido mi beb ahora? A quin se parecera?, etc. Una chica, quien haba tenido aborto, cubra sus problemas con una vida de fiestas, y cuando finalmente se cas, no pudo aceptar a su nuevo beb y sufri depresin posnatal.
Los efectos del trauma. Son depresin, escena retrospectiva, culpabilidad, rabia, pensamientos de suicidio y alejamiento, que muchas veces llegan a dependencia de drogas o alcohol, anorexia, etc.
La sanidad. Es difcil superar el sentimiento de culpa por haber matado a su propio hijo. Solamente por medio del arrepentimiento, la confesin del pecado y el perdn de Dios, se puede empezar la curacin. La persona tiene que aprender a perdonarse a s misma y a otros por la decisin de tener un aborto. Algunas personas encuentran una ayuda en escribirlo todo y presentarlo delante de Dios, pidiendo su perdn por medio de la sangre de Cristo, quien muri por todos nuestros pecados. Otros prefieren contarlo todo a un consejero sabio y de confidencialidad total. Algunos encuentran alivio en dar nombre al beb abortado y darle su lugar en la familia. Si una pareja se encuentra en tales problemas, necesita ayuda y aprobacin para poder reconstruir su relacin como pareja. Tambin la oracin es muy importante para enfrentar su culpabilidad y vergenza y recibir el perdn de Dios. Todo este proceso requiere tiempo, pero Dios ha dado su promesa: Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegra en vez de luto, traje de fiesta en vez de espritu de desaliento (Is 61.3; nvi).
Casi siempre hay una alternativa mejor que el aborto para un embarazo no deseado o anormal. Es el modelo de ayuda para la mujer y su nio no deseado, que consiste en brindar soporte emocional, consejera pastoral, sugerencias prcticas para enfrentar el trauma. El apoyo prctico no es opcin fcil pero s conveniente. Como lderes cristianos, sin juzgar, debemos mostrar compasin y la sabidura de Cristo. La familia de la iglesia, debe mostrar apoyo prctico y carioso. A veces, debemos hacer or nuestras voces a favor de valores morales que estn decayendo dentro de nuestra sociedad. Debemos ser una luz en un mundo donde aumenta la oscuridad.
La Madre Teresa hace la siguiente denuncia: Slo Dios puede decidir sobre la vida y la muerte No slo se est matando vida, sino que tambin se est poniendo el yo antes que a Dios. Sin embargo, las personas deciden sobre quin debe vivir y quin debe morir. Quieren erigirse en Dios todopoderoso. Quieren tomar el poder de Dios en sus propias manos. Quieren decir: Yo puedo prescindir de Dios. Yo puedo decidir. Esta es la cosa ms diablica que el ser humano puede hacer.
Preguntas para discusin en grupo
- Por qu es la vida humana tan preciosa? (Gn 1.2628; 2.7). Cundo comienza la vida humana? (Sal 139.1316; 51.5).
- Se podra justificar un aborto en los casos siguientes?
- El peligro de la vida de la madre.
- Para evitar dao fsico o mental de la salud de la madre.
- La posibilidad de tener un nio limitado fsicamente.
- El embarazo como resultado de una violacin o del incesto.
- Cul debe ser la respuesta del creyente a la cuestin del aborto? (Pr 24.11 12; 31.89; Sal 82.34).
- Lily y Jos son miembros de una iglesia, son novios y esperan casarse pronto. Ella se encuentra embarazada y ambos estn convencidos de que deben tener un aborto y piensan que as todo va a resultar bien. Qu consejos y qu ayuda podran darles ustedes?
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