Cmo usar la Palabra de Dios frente a los desafos del mundo posmoderno?
Indudablemente, cada generacin se cree destinada a rehacer el mundo. La ma, sin embargo, cree que no podr hacerlo. Pero su tarea es quiz mayor. Consiste en impedir que el mundo se deshaga.
Heredera de una historia corrupta en la que se mezclan las revoluciones fracasadas, las tcnicas enloquecidas, los dioses muertos y las ideologas extenuadas; en la que los poderes mediocres que pueden hoy destruirlo todo, no saben convencer; en que la inteligencia se humilla hasta ponerse al servicio del odio y de la opresin. Albert CamusINTRODUCCIN.
Nunca antes, la iglesia ha necesitado prepararse para entender y aplicar la Biblia de una manera fiel y efectiva como hoy en da. La iglesia de hoy se enfrenta a una gran variedad de doctrinas como distribuidas en un buffet; doctrinas que van de lo sensato, a lo radical y a lo ridculo. Nuestra gente
es tambin consciente de la vasta diferencia entre estilos de adoracin y estn expuestos a una amplia variedad de acercamientos de la vida cristiana misma. Estas opciones estn presentes a lo largo de la comunidad evanglica en casi todos nuestros pases.
Mucho de lo que la iglesia cree y practica tiene que ver con la manera en que interpreta la Biblia y otras fuentes de verdad. Las decisiones que toma la gente frente a un buffet de doctrinas estn influenciadas en gran manera por su acercamiento a la Palabra de Dios. La gente tiene creencias hermenuticas lo sepa o no. Para la mayora, aun para muchos pastores, las creencias son borrosas y
poco examinadas.
1. PRESUPOSICIONES.
Cada cual trae sus propias presuposiciones a la Biblia. La gente tiene presuposiciones sobre la
manera en que Dios le habla.
a) En algunos crculos religiosos se enfatiza que el bagaje cultural y las disposiciones que la
cultura impone hacen que en los creyentes de nuestro tiempo se forme un concepto sobre
la(s) manera(s) en que Dios se comunica hoy; por supuesto, para la mayora de los
creyentes evanglicos, la Palabra de Dios es la expresin mxima de su revelacin.
b) Otra presuposicin tiene que ver con la manera en que Dios usa las palabras en la Biblia
para tocar los corazones. En muchos casos los textos de la Escritura sirven para apoyar la
estructura de nuestro discurso y hacer de estas palabras un sistema de verdades actualizadas
al servicio de la comunidad.
c) Por ltimo, la manera de encontrar respuestas a problemas reales en sus vidas, implica un
acercamiento diferente a la Escritura. Definitivamente, Dios habla a su pueblo que se acerca
a l.
Sin embargo, muchas de las presuposiciones que nuestros jvenes tienen hoy en estas reas, son
diferentes a las presuposiciones que se tenan hace tan slo una dcada. No cabe duda que los
cambios que estn ocurriendo en la cultura alrededor nuestro, tiene una fuerte influencia de las
presuposiciones que se dan en las mentes y en los corazones de los evanglicos de Amrica Latina y
de otros lugares. Estas presuposiciones no se pueden cambiar fcilmente con escuchar unos pocos
mensajes ni aun al leer un libro, ya que estn arraigadas en el fundamento de la cosmovisin de la
persona.
2. EL ASIENTO DE LA MODERNIDAD.
Hemos heredado del liberalismo el haber destruido la apelacin a los milagros y la profeca como
pruebas de la verdad del cristianismo, y en cambio haba hallado la superioridad de ste en sus
ideales ticos y en la nobleza de su concepto de Dios,1 de manera que la experiencia cristiana2
1 DILLENBERGER, John y WELCH, Claude. El cristianismo protestante. Buenos Aires, Argentina : La
Aurora. 1954, p. 244.
2 Para el liberalismo, la experiencia cristiana no implica un cambio de actitud sobre el pecado, Dios y la
Biblia, sino el slo reconocimiento de una actitud de conciencia cristiana, juicios de valor o experiencias
permanentes, es la prdida de un mensaje dado objetivamente. Para la teologa liberal, la Biblia era1
poda tener an menos derechos a la objetividad y permanencia, que la Biblia o los credos. El
pensamiento moderno no retorna al concepto de que Dios ha revelado ciertas verdades o
proposiciones que podran ser llamadas verdades reveladas e identificadas con las palabras de la
Biblia. Al referirse al concepto moderno sobre la revelacin, los mismos autores DILLENBERGER
y WELCH dicen que la revelacin es Dios mismo, no la escritura o los credos o la tradicin.
Este es el corazn del asunto. La revolucin significa, simplemente, Dios presente personalmente.
Es Dios viniendo al hombre, su manifestacin de s mismo.3 En muchas ocasiones no hay
distinciones entre el hombre y el dios del liberalismo.
Otra herencia de la modernidad es la teologa de la liberacin. Protestantes como Rubem Alves,
fundador de esta expresin teolgica, trataron de usar los resultados ms radicales de la crtica
moderna para invalidar la autoridad de la Biblia sobre los cristianos. Alves, propuso, por ejemplo,
que verdad es simplemente el nombre dado por una comunidad histrica a sus acciones histricas
que fueron, son y sern eficaces en la liberacin del hombre.4 Adems, insisti en que la
revelacin5 es sencillamente una forma de hablar de algunas conclusiones como si Dios las hubiera
hecho. Con estos dos conceptos, Alves redujo la Escritura a otra invencin humana.
Por su parte, el telogo liberacionista Leonardo Boff, se hace eco de muchos de los sentimientos de
Alves. Su concepto de milagros queda determinado por la idea de que lo sobrenatural es slo una
forma primitiva de hablar de eventos que fueron puramente histricos y naturales y no
milagrosos.6 Para Boff7, la tarea de la fe cristiana no reside en interpretar las Escrituras, sino en
interpretar la vida. Afirma8 adems, que la naturaleza de las Escrituras no queda expresada por la
palabra de Dios, sino que la Biblia es una palabra humana en la que se sintetiza la palabra divina.
Finalmente, unas palabras del telogo catlico, cuando se refiere al texto bblico como regla de
conducta y fe para el creyente: Es una creencia errnea de que es posible encontrar en las
Escrituras patrones especficos para nuestra conducta. Cristo no vino a traer ningn modelo
cultural no estableci dogmas rgidos, ni una moral sin sentimientos El vino a crear una
atmsfera de amor y reciprocidad.9
Despedimos la teologa moderna con un espritu donde la Biblia ya no es la base de la teologa, ni
es regla de conducta y fe para el cristiano. Por su parte, para el movimiento feminista, la Escritura
es tenida como otro cuerpo de literatura, en la cual se acenta el reconocimiento de que la
revelacin divina no se ha agotado, antes bien, sigue operado inusitadamente en los procesos
histricos de liberacin humana, en las actividades personales y colectivas que humanizan la vida
y generan relaciones de mayor solidaridad, participacin y justicia.10 Los aires de liberalidad y
liberacin ensean que la Biblia es nada ms que una colección de pensamientos y recuerdos
religiosos en los que los eventos importantes que permitieron a los pueblos antiguos sobrevivir y
importante como registro del desarrollo de la experiencia religiosa, y especialmente como registro de la
experiencia de los primeros cristianos, pero en ltimo anlisis tena que ser juzgada siempre por la
experiencia religiosa moderna.
3 Ibid. p. 254
4 ALVES, Rubem. Theses for a Reconstruction of Theology. Documentos IDOC. Octubre 31. 1970, p. 4.
5 ALVES, Rubem. Theology and the Liberation of Man. En: In Search of a Theology of Development.
Geneva : Committee on Society, Development and Peace. 1970, p. 4.
6 BOFF, Leonardo. Liberating Grace. Maryknoll : Orbis Books. 1979, p. 35.
7 BOFF, Leonardo. Las Imgenes de Jess en el Cristianismo Liberal del Brasil. Cristianismo y Sociedad XIII
: 46. 1975, pp. 33,34.
8 Ibid. p. 33.
9 BOFF, Leonardo. Jesucristo, el Liberador. Bogot: Indo-American Press. 1977, p. 186.
10 AQUINO, Maria Pilar. Nuestro clamor por la vida: teologa latinoamericana desde la perspectiva de la
mujer. San Jos : DEI. 1992, p. 206.2
liberarse de la opresin y del sufrimiento, han sido registrados con gran belleza mstica y
legendaria.
3. EL ASIENTO DE LA POSMODERNIDAD.
Las formas acadmicas de posmodernismo tambin le presentan nuevas alternativas a la iglesia. Ya
en Amrica Latina muchos evanglicos estn acercndose a los textos bblicos con formas
influenciadas por corrientes posestructuralistas, an sin conocer lo que la palabra posestructuralista
significa. La palabra se refiere a ciertas filosofas posmodernas que rechazan al autor como
autoridad sobre su texto escrito. Estas corrientes no van a pasar de moda como lo hicieron algunas
teologas del pasado, porque las filosofas posmodernas son congruentes con corrientes en la cultura
popular.
Por consiguiente, esta posicin implica que el sentido de todo texto escrito se determina por los
lectores. No importa lo que el autor quiso decir. Es una posicin posmoderna11 y se basa en
complejos argumentos que no pueden ser descontados ligeramente. Es decir, el significado no es
innato al texto por s mismo, sino que emerge tan slo al entrar el intrprete en dilogo con el
texto. 12 Sin embargo, qu implica esto para la autoridad de la Biblia? Por lo menos, tendra que
redefinirla radicalmente. Hoy en da muchos filsofos, historiadores y estudiosos de la literatura
estn de acuerdo con el telogo Robert Morgan, cuando declara: Los textos, como los hombres y
las mujeres muertos, no tienen derechos, ni metas, ni intereses. 13 Entre evanglicos
latinoamericanos tambin se ve esta postura con ms frecuencia. Por casi veinte aos el libro sobre
la hermenutica bblica por Jos Severino Croatto14 ha sido popular en algunos seminarios. El
subttulo del libro es: Para una teora de la lectura como produccin de sentido. Segn el libro, la
meta de la lectura bblica es producir nuevos sentidos en vez de descubrir15 el sentido determinado
por el autor. Consecuentemente, esta teora sita a la Biblia en el banquillo de los acusados. No es
un libro que determina autoridad ni tampoco es patrn. Definitivamente, la Escritura deja de ser
Palabra de Dios.
La mentalidad posmoderna16 observa una nueva generacin que tiende a pensar en forma no
sistemtica. Como resultado, las personas muchas veces pueden poseer ideas que se contradicen
lgicamente. Nos podemos encontrar personas en las iglesias con trasfondo en teologa reformada,
creyendo en la inerrancia de la Biblia, y en la reencarnacin a la misma vez. Es decir, el
cristianismo no es diferente de la reencarnacin.
La poca posmoderna es prometedora para la iglesia cristiana que cree en la Biblia. Pero tambin
esconde nuevos y diferentes peligros a los que tendr que enfrentar. Las herejas modernas han sido
reemplazadas por las herejas posmodernas. El racionalismo est cediendo paso al irracionalismo,
sin embargo, ambos son hostiles ante la revelacin bblica, pero de distintas maneras. Los
modernistas no crean que la Biblia era verdadera, sin embargo, los posmodernistas han desechado
completamente la categora de la verdad, de ah el incremento y proliferacin de los postulados de
la Nueva Era, el sincretismo y el caos moral que vivimos hoy. Gene Edward Veith, haciendo
referencia a la difcil situacin que enfrenta la iglesia de estos tiempos, dice: Las iglesias
11 http://www.ucm.es/OTROS/especulo/numero6/gad_kose.htm
12GADAMER, Hans-Georg. Thuth and Method. New York : Crossroad. 1984, p. 261.
13THISELTON, Anthony C. The Two Horizons: New Testament Hermeneutics and Philosophical
Description. Grand Rapids: Eerdmans, 1980, p. 18
14 CROATO. Jos Severino. Hermenutica Bblica. Buenos Aires : La Aurora. 1984.
15 Note la diferencia entre los trminos producir y descubrir (nfasis del autor).
16 VEITH, Gene Edward. Guide to Contemporary Culture. Leicester : Crossway Books. 1994, p. 110.2
liberarse de la opresin y del sufrimiento, han sido registrados con gran belleza mstica y
legendaria.
3. EL ASIENTO DE LA POSMODERNIDAD.
Las formas acadmicas de posmodernismo tambin le presentan nuevas alternativas a la iglesia. Ya
en Amrica Latina muchos evanglicos estn acercndose a los textos bblicos con formas
influenciadas por corrientes posestructuralistas, an sin conocer lo que la palabra posestructuralista
significa. La palabra se refiere a ciertas filosofas posmodernas que rechazan al autor como
autoridad sobre su texto escrito. Estas corrientes no van a pasar de moda como lo hicieron algunas
teologas del pasado, porque las filosofas posmodernas son congruentes con corrientes en la cultura
popular.
Por consiguiente, esta posicin implica que el sentido de todo texto escrito se determina por los
lectores. No importa lo que el autor quiso decir. Es una posicin posmoderna11 y se basa en
complejos argumentos que no pueden ser descontados ligeramente. Es decir, el significado no es
innato al texto por s mismo, sino que emerge tan slo al entrar el intrprete en dilogo con el
texto. 12 Sin embargo, qu implica esto para la autoridad de la Biblia? Por lo menos, tendra que
redefinirla radicalmente. Hoy en da muchos filsofos, historiadores y estudiosos de la literatura
estn de acuerdo con el telogo Robert Morgan, cuando declara: Los textos, como los hombres y
las mujeres muertos, no tienen derechos, ni metas, ni intereses. 13 Entre evanglicos
latinoamericanos tambin se ve esta postura con ms frecuencia. Por casi veinte aos el libro sobre
la hermenutica bblica por Jos Severino Croatto14 ha sido popular en algunos seminarios. El
subttulo del libro es: Para una teora de la lectura como produccin de sentido. Segn el libro, la
meta de la lectura bblica es producir nuevos sentidos en vez de descubrir15 el sentido determinado
por el autor. Consecuentemente, esta teora sita a la Biblia en el banquillo de los acusados. No es
un libro que determina autoridad ni tampoco es patrn. Definitivamente, la Escritura deja de ser
Palabra de Dios.
La mentalidad posmoderna16 observa una nueva generacin que tiende a pensar en forma no
sistemtica. Como resultado, las personas muchas veces pueden poseer ideas que se contradicen
lgicamente. Nos podemos encontrar personas en las iglesias con trasfondo en teologa reformada,
creyendo en la inerrancia de la Biblia, y en la reencarnacin a la misma vez. Es decir, el
cristianismo no es diferente de la reencarnacin.
La poca posmoderna es prometedora para la iglesia cristiana que cree en la Biblia. Pero tambin
esconde nuevos y diferentes peligros a los que tendr que enfrentar. Las herejas modernas han sido
reemplazadas por las herejas posmodernas. El racionalismo est cediendo paso al irracionalismo,
sin embargo, ambos son hostiles ante la revelacin bblica, pero de distintas maneras. Los
modernistas no crean que la Biblia era verdadera, sin embargo, los posmodernistas han desechado
completamente la categora de la verdad, de ah el incremento y proliferacin de los postulados de
la Nueva Era, el sincretismo y el caos moral que vivimos hoy. Gene Edward Veith, haciendo
referencia a la difcil situacin que enfrenta la iglesia de estos tiempos, dice: Las iglesias
11 http://www.ucm.es/OTROS/especulo/numero6/gad_kose.htm
12GADAMER, Hans-Georg. Thuth and Method. New York : Crossroad. 1984, p. 261.
13THISELTON, Anthony C. The Two Horizons: New Testament Hermeneutics and Philosophical
Description. Grand Rapids: Eerdmans, 1980, p. 18
14 CROATO. Jos Severino. Hermenutica Bblica. Buenos Aires : La Aurora. 1984.
15 Note la diferencia entre los trminos producir y descubrir (nfasis del autor).
16 VEITH, Gene Edward. Guide to Contemporary Culture. Leicester : Crossway Books. 1994, p. 110.4
Hoy en da, la persecucin para los evanglicos ha disminuido bastante. En muchas provincias y
ciudades, se reconoce que uno tiene el derecho a ser evanglico, aunque sea latinoamericano. Casi
todos ceden a los evanglicos un lugar, por lo menos algo legtimo, dentro de la sociedad. Peor an,
si la cultura latinoamericana est en el proceso de hacerse ms posmoderna, es posible que no nos
importe mucho esta inestabilidad. Una caracterstica del hombre posmoderno es que es tolerante
con las diversas creencias y estilos de vida. Las creencias se consideran como un asunto de
preferencia personal.
Algunas de estas tendencias se ven entre los evanglicos. Segn se puede observar, algunos
cristianos parecen actuar como si las creencias doctrinales de una persona fueran un asunto privado
y que no importa mucho si los miembros de una iglesia no comparten las mismas convicciones
doctrinales. La lucha doctrinal en dcadas anteriores se reemplaza no por un sano debate que
edifique, sino por apata. Lo que creemos, pareciera que no importara tanto hoy como importaba
anteriormente; pareciera que ya no importa (o que fuera posible) que las iglesias transmitan a sus
miembros un sistema de pensamiento cristiano total e integrado, completo con un amplio
entendimiento de la Palabra de Dios.
De modo pues que el cambio cultural y social se combinan para causar una desviacin fundamental
en lo que creemos y en la importancia que le damos a lo que creemos.
4. AUTORIDAD DE LA PALABRA DE DIOS.
Solamente a travs de la palabra de Dios puede mantenerse la iglesia en curso en estos tiempos
turbulentos. Son concluyentes las palabras de René Padilla, cuando enfatiza que la autoridad de la
Biblia es la autoridad de la verdad para la experiencia. 19 La interpretacin de la Biblia en la
iglesia no slo debe ser realizada con destreza, sino que tambin debe ser basada en premisas sanas
y bien pensadas. Las premisas importantes incluyen aquellas que tocan asuntos referentes a la
manera en que Dios se comunica con su pueblo a travs de la Biblia y cmo el significado del texto
debe entenderse y aplicarse a la realidad actual.
El acercamiento de los nuevos modelos al estudio de las Sagradas Escrituras ha socavado el
principio de la autoridad. El posmodernismo, las nuevas teoras lingsticas, las teologas liberales y
liberacionistas parten de convicciones que ni provienen de las mismas Escrituras. Esto hace que su
acercamiento se torne subjetivo y cuestione la autoridad que ellas mismas reclamen para s. Si las
Escrituras no son autoridad, si la verdad de la Biblia ya no es confiable, quin decide qu es la
verdad? cul es la norma? La respuesta es el hombre, quien pretende ser la medida de todas las
cosas. En otras palabras, no se cuenta con un elemento directriz. Inevitablemente, el resultado es el
subjetivismo, la irracionalidad, en una angustia existencial. As lo expresa Martn Lloyd-Jones,
cuando dice:
Quin decide lo que es la verdad? Quin decide lo que es de valor? Cmo se
diferencian los grandes hechos verdicos de aquellos que no lo son? Cmo se
puede separar el mensaje esencial de la Biblia del trasfondo en que se presenta?
Y no slo esto, sino que en las mismas Escrituras no existen semejantes
divisiones y distinciones. La totalidad de la Biblia llega y se ofrece exactamente
en la misma forma. En todo el contenido no aparece indicio, sospecha o
19 PADILLA, René. La Autoridad de la Biblia y la Teologa Latinoamericana. p. 152. En: El Debate
Contemporneo sobre la Biblia. Barcelona : Ediciones Evanglicas Europeas. 1972.5
sugerencia de que ciertas partes tengan importancia y otras no. Todas nos llegan
de la misma manera.
Si planteamos la posicin moderna en otras palabras, constatamos que se reduce
a esto: que en realidad es la razn humana la que decide. Que somos vosotros y
yo los que tenemos que llegarnos a la Biblia para adoptar nuestras decisiones
basados en ciertas normas que surgen, evidentemente, de la mente. Somos
nosotros quienes decimos que una parte de la Biblia se conforma al mensaje que
creemos, y que otra parte no se conforma. A pesar de todo lo que se dice, la
nueva posicin del da, nos deja en el terreno en que los conocimientos humanos
y la compaa del hombre son los rbitros finales y la corte suprema de
apelaciones. Este fue, precisamente, la posicin del viejo liberalismo.
Con todo, no faltan quienes dan un giro un tanto distinto al planteado y ensean
que se puede reconocer la Palabra de Dios cuando se habla al ser humano.
Cuando en la Biblia apela al hombre, es la Palabra de Dios. Esto, al final de
cuentas, significa meter al ser humano en el ms crudo subjetivismo. Deja el
control al hombre, y el hombre es la autoridad que decide qu es verdaderamente
la Palabra de Dios, y lo que no es.20
5. SOLA SCRIPTURA.
Los reformadores vieron el peligro que implicaba para la iglesia cristiana la prohibicin de la
lectura y estudio de la Biblia por parte del pueblo. Uno de los conceptos reformados que se
introdujeron fue Sola Scritura. Fue el telogo francs Juan Calvino21 uno de los que intent
sistematizar algunos de los conceptos ms candentes de la reforma, quien adems, hizo grandes
aportes al concepto manejado por Martn Lutero de Sola Scriptura. Ellos se dieron cuenta que era
imposible apelar a las Escrituras como su autoridad y a la vez someterse a los dogmas de una iglesia
que se haba alejado de la verdad revelada por Dios. Fue por ello que insistieron en el principio de
la Sola Scriptura, es decir, las Escrituras como nica y final autoridad en asuntos de fe y prctica,
adems de situar las Escrituras en el centro de la teologa, rechazando as la Regula Fide y la
autoridad exclusiva de la iglesia en relacin con la interpretacin bblica.
Uno de los grandes beneficios que dan las Escrituras, bajo las implicaciones del concepto reformado
de Sola Scriptura es que brindan informacin que no se puede encontrar en ningn otro lugar. Ellas
proveen conocimientos no accesibles por ninguna otra fuente, teniendo en cuenta que dicho
conocimiento no es tanto de tipo racional, sino relacional. El conocimiento humano no brinda una
perspectiva trascendental, sino local y finita. Slo Dios puede brindar una perspectiva eterna y
hablar al ser humano con absoluta autoridad. En la revelacin escrita de Dios, es l mismo quien se
autorrevela. Las Escrituras son autorrevelacin22 divina. En las Escrituras est todo lo que Dios
quiere que se sepa en esta vida acerca de l y su voluntad.
20 LLOYD-JONES, Martn. La Autoridad de Jesucristo, de la Biblia y del Espíritu Santo. Crdoba, Argentina
: Ediciones Certeza, 1959. p. 40.
21 CALVINO, Juan. Institucin de la Religin Cristiana. Volumen I y II. Rijswijk, Pases Bajos : FELIRE.
1968, pp. 26-29.
22 Dos obras importantes manifiestan la importancia del concepto de autorrevelacin de las Escrituras.
BERKHOFF, Louis. Teologa Sistemtica. Grand Rapid, MI. : TELL. 1988, pp. 37-44.
ARANA, Pedro. La Revelacin de Dios y la Teologa en Latinoamrica. pp. 37-78. En: El Debate
Contemporneo sobre la Biblia. Barcelona : Ediciones Evanglicas Europeas. 1972.6
El otro concepto que Sola Scriptura proporciona tiene implicaciones teolgicas, ya que al ser el
nico medio de conocer la verdad, al verdadero Dios tanto Creador como Redentor, yuxtapone la
revelacin a la salvacin. Para que el ser humano entienda la revelacin es imprescindible el evento
soteriolgico. Este concepto es claro para Calvino, slo se llega a Dios por medio de Cristo, y slo
se conoce a Cristo por medio de las Escrituras. El cristiano es una persona que est en relacin
personal con Cristo, en virtud a su obra redentora y mira la Biblia como una medicacin importante
de esta relacin.
6. LA BIBLIA Y JESUCRISTO.
El evangelio de Juan fue escrito para que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
creyendo, tengis vida en su nombre (Jn 20:30,31). Desde el comienzo del evangelio, su autor
especifica que hay una relacin entre oJ lovgo, kai; oJ lovgo h\n pro; to;n
qeovn, kai; qeo; h\n oJ lovgo. ou|to h\n ejn ajrch`/ pro; to;n
qeovn. pavnta di aujtou` ejgevneto, kai; cwri; aujtou` ejgevneto
oujde; e{n. o} gevgonen. J Segn se infiere, Jesucristo es oJ lovgo en lo que hace
y en lo que dice, y la autoridad de la Biblia depende fundamentalmente de la relacin que sta
mantiene con la accin y la palabra del Seor. Palabra (oJ lovgo) y accin (pavnta di
aujtou` ejgevneto, kai; cwri; aujtou` ejgevneto oujde; e{n. o}
gevgonen) son las modalidades de su autoridad. A veces se confunden entre s, puesto que su
palabra, por ser autoritativa, es a la vez creadora: l habla y los hombres le siguen (Jn 1:37), los
muertos resucitóan ( Jn 11), el ciego recibe la vista (Jn 9). Pero la misma autoridad que se manifiesta
en lo que dice se manifiesta tambin en lo que ensea: como quien tiene autoridad y no como los
escribas (Mt 7:29; Mr 1:22; Lc 4:32). En Jn 8:47 se resume la identificacin de la verdad con su
palabra, y su palabra con las palabras de Dios (ta; rJhvmata tou` qeou`). Jesucristo es
palabra y por el poder de su palabra las cosas son hechas.
Definir la palabra revelacin con relacin a Dios se hace complejo, pensando en el hecho de la
dimensin eterna de Dios y su inmensidad. Pedro Arana23 expresa la idea de que la revelacin es la
presuposicin fundamental de la teologa cristiana. Las palabras hLG (gala) del hebreo, y
apokaluvptw (apokalypto) del griego, tanto como revelo del latn, han sido vertidas a nuestras
Biblias (en espaol) como revelar; todas ellas expresan igual idea: revelar algo que haba estado
oculto, de modo que Dios pueda ser visto y conocido por lo que El mismo dice ser. El Diccionario
Teolgico, ayuda a entender an ms este concepto, cuando dice: La palabra revelacin significa
intrnsecamente la declaracin de lo que era previamente desconocido. Lo esencial del punto de
vista bblico es que el logos es el agente divino en toda revelacin, en la naturaleza, en la historia
y en la conciencia, revelacin redentora llevada a cabo por medio de palabras y hechos
maravillosos. 24
La palabra de Dios es historia que se extiende desde la creacin del mundo hasta el fin de los
tiempos. Desde Gnesis hasta Apocalipsis, la Biblia proclama los hechos portentosos de Dios. A
travs de ellos, Dios se revela como Seor, Padre y Salvador, a fin de liberar del pecado y de la
muerte a la humanidad pecadora. Con toda razn, Armando J. Levoratti explica que esta historia
tiene dos partes: la primera es formar un pueblo eligindolo entre todas las dems naciones
existentes, para hacer de l, una nacin santa, un pueblo sacerdotal y su posesin exclusiva (Ex
23 ARANA, Pedro. Op. Cit. p. 43,44.
24 HARRISON, Everett F., BROMILEY, Geoffrey W., HENRY, Carl F. H. Diccionario de Teologa. 1988, p.
467.7
19:3-6). La segunda parte de la historia bblica est centrada y resumida plenamente en Jesucristo
muerto y resucitóado, cuyo acontecimiento pascual constituye la revelacin definitiva de los
designios de Dios. 25
El hombre creado por Dios se ha envuelto en una serie de acontecimientos a lo largo de su
existencia y en ese decursar de hechos ha recibido revelacin de Dios. Es importante el comentario
de Jos M. Martnez, al referirse a que: la base de la credibilidad no ra dica tanto en argumentos
lgicos como en hechos que se extienden a lo largo de la historia. Adems, argumenta que la
revelacin no consiste slo en eventos histricos, actos de Dios, incluye manifestaciones verbales
de Dios que interpretan los actos. 26
En este orden del saber, Martnez hace un aporte muy interesante, cuando dice: Slo una
intervencin de Dios mismo puede guiarnos a su conocimiento y al de las grandes verdades que
conciernen decisivamente a nuestra existencia. 27 La epistemologa cristiana, segn Martnez,
enfatiza que la revelacin, y por consiguiente la Escritura tiene por objeto dar al hombre el
conocimiento que necesita de Dios, de s mismo y de su salvacin, entendida sta en sus
dimensiones individual y social, temporal y eterna. 28
Jesucristo se constituye as en el mediador de la revelacin y de la redencin. Jesucristo es la
perfeccin de la revelacin especial en sus palabras y en su carcter. En este sentido, Cristo es
persona y mensaje, por ello, en l la revelacin como acontecimiento histrico llega a su ms
elevada expresin. La encarnacin, la crucifixin y la resurreccin son acontecimientos que revelan
y redimen.
CONCLUSIN.
La historia ha transcurrido y con ella los embates a la Biblia. Frente a los desafos que la
modernidad y la posmodernidad han dejado al lector actual, la Escritura es la nica opcin. El
remedio que Dios tiene para su pueblo en general es recurrir a Sus promesas predichas por sus
profetas. El escritor del libro de Hebreos (1:1,2) claramente lo manifiesta: Dios, habiendo hablado
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros
das nos ha hablado por el Hijo, a quien constituy heredero de todo, y por quien asimismo hizo el
universo.
La utopa del modernismo y el posmodernismo ha quedado en el plano de las promesas, y ha puesto
al pensamiento humano en una verdadera crisis. Muchos estudioso se ha preguntado: por qu la
humanidad, lejos de adelantar hacia armona, se ha hundido en el abismo de un barbarismo
inimaginable? Por qu la ciencia ha servido la causa de la crueldad? Qu de las guerras
mundiales, los campos de concentracin nazis, el genocidio, la depresin mundial, el caos de
Hiroshima y Nagasaky, el Golfo Prsico, el ensanchamiento de los agujeros de la capa de ozono?
Qu hace cualquier creencia en las ideas o fe en el futuro progreso con las ms grandes diferencias
entre el ms pobre y el ms rico? Cmo se explica el terrorismo crudo, desalmado y justificado
por los ideales religiosos ms aberrados del mundo actual? Todo esto es resumen de la situacin que
ha rodeado a los intentos humanos por lograr decir la ultima palabra sobre lo que le rodea y lo que
observa.
25 LEVORATTI, Armando J. Qu es la Biblia? En: SNCHEZ, Edesio (Ed.). Descubre la Biblia. Colombia :
Presencia. 1998, p. 19.
26 MARTINEZ, Jos M. Hermenutica Bblica. Barcelona : CLIE. 1984, p. 43.
27 Ibid., p. 45
28 Ibid., p. 568
Parece ser que la nica respuesta est en la revelacin de Dios. Si este mundo quiere volver a
encontrarse con su Creador, debe empezar por el principio de la creacin.
Las ideologas que hoy nos desafan, pueden ser un aguijn que Dios utilice para que escuchemos
su voz. Es hora de volver a profundizar en las pginas de la Biblia para redescubrir esa dinmica
que nos haga gozosos en la esperanza. Es hora de ver cuanto hay de bblico en nuestras tradiciones
y comportamientos en la iglesia, implicado su funcionamiento. Dios ha dado su Palabra para que
seamos promulgadores de ella en los crculos contextuales donde desarrollamos nuestra vida
cotidiana. Tenemos la esperanza verdadera, hemos sido el objeto de su amor supremo, podremos
presentar a nuestro pas el evangelio de Jesucristo con un brillo que deje apagados la falsedad de
nuestra oscura sociedad.
BIBLIOGRAFA
ALVES, Rubem. Theology and the Liberation of Man. En: In Search of a Theology of
Development. Geneva : Committee on Society, Development and Peace. 1970.
________. Theses for a Reconstruction of Theology. Documentos IDOC. Octubre 31. 1970.
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la mujer. San Jos : DEI. 1992.
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