Cmo entrenar a los nios?

Cmo entrenar a los nios?

Dependemos muchsimo de los que nos cran. Tomamos de ellos nuestros gustos y los prejuicios que quedan con nosotros todos los das de nuestra vida. Aprendemos el idioma de nuestras madres y nuestros padres, y aprendemos a hablarlo casi sin pensar. Sin duda nos queda algo de sus modales y de su manera de ser, y su manera de pensar. Con el tiempo veremos cunto debemos a las impresiones infantiles, y cuntas cosas en nosotros se podrn remontar a las semillas sembradas en los das de nuestra infancia, por los que nos rodeaban.

 

Y todo esto es uno de los arreglos misericordiosos de Dios. Les da a tus hijos una mente que recibe impresiones igual como barro mojado y listo para moldear. Les da una disposicin al principio de sus vidas de creer lo que les digas, a tomar por sentado lo que les aconsejas, y a confiar en tu palabras ms en la de un desconocido. En otras palabras, te da una maravillosa oportunidad para hacerles bien. Vea que no eches a perder esta oportunidad. Una vez que la dejas ir, ya la perders por siempre.

Yo s que no puedes convertir a un nio. S que los que son nacidos de nuevo, son nacidos, no de la voluntad del hombre, sino de Dios. Pero tambin s que Dios especficamente dice, Instruye al nio en su camino,y que l nunca dio un mandato a hombres y mujeres de las cuales no les dara gracia para cumplir. Y tambin s que nuestro deber no es estar parados discutiendo el mandato, sino seguir adelante para obedecerlo. Es solo cuando seguimos adelante en obediencia que Dios nos ayudar. El camino a la obediencia es el camino en el cual l nos bendice. Solo tenemos que hacer lo mismo que se les mand a los sirvientes en la boda de Can, el de llenar los cntaros con agua, y as podremos dejar con seguridad al Seor convertir el agua en vino.

~ J.C. Ryle

Entrenando los nios significa cuidando de sus almas

Precioso, sin duda, son los pequeos en tus ojos, pero si en verdad los amas, entonces piensa en sus almas. Nada debe ser de ms inters para ti que su destino eterno. Ninguna parte de los nios debe ser ms querida para ti que la parte que nunca morir.

Este es el pensamiento que debe estar ms en tu mente en todo lo que haces para los nios. En cada paso que tomas con ellos, en todo plan, y cualquier proyecto, en los acuerdos que tienes con ellos, no dejes afuera la gran pregunta: Cmo afectar esto sus almas?

Un verdadero cristiano no debe ser esclavo a lo que est de moda, si desea entrenar a su hijo para el cielo. No debe estar contento solo ensendole e instruyndole en ciertas cosas, meramente porque es la costumbre, ni le debe dejarle leer libros dudosos, meramente porque todos los estn leyendo, o dejarle formar hbitos malos, meramente porque son los hbitos del da. Tiene que entrenar con un ojo en las almas de los nios. No debe avergonzarse cuando oye de alguien que su entrenamiento es raro o extrao. Y si es as? El tiempo es corto las costumbres del mundo pasarn de moda. El que ha entrenado a sus hijos para el cielo, en vez de para la tierra para Dios, en vez de para el hombre ste es el padre a quien se le llamar sabio al final de todo.

~ J.C. Ryle

Entrenando los nios a conocer la Biblia

Admito que no puedes forzar a tus hijos a amar la Biblia. Solo el Espíritu Santo puede darnos un corazn que se deleite en la Palabra. Pero puedes asegurarte que tus hijos conozcan la Biblia, y recuerda que nunca pueden conocer ese santo libro siendo demasiado pequeos, ni demasiado bien.

Asegrate que tus hijos lean la Biblia con reverencia. Entrnalos a verlo, no como la palabra de hombres, sino como lo que verdaderamente es, la Palabra de Dios, escrita por el Espíritu Santo mismo todo verdad, todo til, y el cual nos hace sabios para la salvacin que es por medio de fe en Cristo.

Asegrate que la lean con regularidad. Entrnales a verlo como el alimento diario de sus almas como algo esencial para la salud diaria de sus almas. S muy bien que no puedes hacer de esto ms que una forma, pero nunca sabremos cunto pecado evitar con tener esta forma de actuar.

Asegrate que la lean toda. No dejes de atreverte a ensearles doctrina. No tienes que asumir que las doctrinas del cristianismo son cosas que los nios no pueden entender. Los nios entienden mucho ms de la Biblia que nos imaginamos.

Llena sus mentes con la Escritura. Que la Palabra les llene. Dales la Biblia, la Biblia entera, an cuando son pequeos.

~ J.C. Ryle

Entrenando a los nios a tener el hbito de la oracin

Padres, si aman a sus hijos, hagan todo lo que est en su poder a entrenarles a tener el hbito de la oracin. Ensales cmo comenzar. Dgales qu es lo que deben decir. Anmales a perseverar. Recurdales cuando descuidan la oracin o se ponen flojos. Deja que no sea culpa de ustedes si nunca llaman al nombre del Seor.

Recuerda que este es el primer paso que el nio puede tomar en la vida espiritual. Mucho antes de poder leer, puede arrodillarse al lado de su madre, y repetir sencillas palabras de oracin y alabanza que ella pone en su boca. Y como el tomar sus primeros pasos es tan importante, de igual importancia es la manera en la cual tus hijos oran. Parece que pocos se dan cuenta de cunto depende de esto. Tienes que tener cuidado que no digan sus oraciones de una manera rpida, descuidada o irreverente.

Oh, mi buen amigo, si amas a tus hijos, te encomiendo que no dejes la temprana impresin de un hbito de oracin pasar. Si entrenas a tus hijos a hacer solo una cosa, entrnales por lo menos a tener el hbito de la oracin.

~ J.C. Ryle

Entrenando a los nios a amar la iglesia y la cena del Seor

Hblales a tus hijos acerca del deber y privilegio de asistir a la iglesia, y a orar con la congregacin. Dgales que dondequiera que los hijos de Dios se renen, all est el Seor Jess presente de una manera especial, y que los que estn ausentes esperarn, igual como el apstol Toms, perder una bendicin.

Hblales de la importancia de or la Palabra de Dios predicada, y que es la manera ordenada por Dios para convertir, santificar y hacer crecer las almas de los hombres. Hblales de cmo el apstol Pablo nos da el mandato de no dejar de reunirnos, como algunos tiene por costumbre, sino exhortndonos; y tanto ms, cuanto veis que aquel da se acerca. (Hebreos 10:25)

Es algo muy triste en la iglesia cuando nadie llega a la cena del Seor sino la gente mayor de edad, y los jvenes se quedan sentados. Pero es an ms triste cuando no se ven nios en la iglesia, excepto los que llegan a la escuela dominical, y a veces llegan solo a fuerzas. Que no seamos culpables de este mal. Hay muchos nios en cada ciudad adems de los que llegan a la escuela dominical, y ustedes que son padres y amigos deben asegurarse que lleguen a la iglesia.

No dejes que crezcan con el hbito de hacer excusas por no llegar. Que entiendan claramente que mientras viven bajo tu techo, es la regla de la casa que cada persona que goza de buena salud, honrar al Seor el da domingo, y que t crees que la persona saludable que rehsa ir a la iglesia el da domingo trae dao grande a su alma.

No te desanimes cuando tus hijos no ven el valor total de la iglesia y la cena del Seor por el momento. Solo entrnales a tener el hbito de la asistencia todas las semanas. Pngalo al frente de tu mente como un deber alto, santo y solemne. Y creme, el da llegar cuando ellos te bendecirn por tus esfuerzos.

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