Cada Da… Un Regalo
“Cada da te bendecir, Y alabar tu nombre eternamente y
para siempre” (Salmos 145:2).
Un hombre, del Yowa,Estados Unidos, descubri que tena una
seria enfermedad y que estaba en fase terminal. Por semanas
se escondi, deprimido, adentro de su casa, recusndose a
recibir personas queridas, maldiciendo interiormente a Dios
y preguntando el motivo de esa tragedia haber acontecido con
l. Despus de algunos das actuando de esa manera, l par
para reflexionar y tom una decisin: “Yo an no estoy
muerto y voy a vivir cada da en su plenitud, por el resto
de ms das”. Algn tiempo despus, al ser entrevistado, l
dijo que estaba experimentando, despus de su decisin, una
vida mucho ms abundante del que haba experimentado en los
42 aos anteriores y que la sonrisa de sus hijos era ms
brillante y preciosa. Al terminar la entrevista l dej una
sugerencia para todas las personas que enfrentaban, como l,
una enfermedad seria: “Considere todos los das como un
regalo de Dios; los viva intensamente y se regocije en
ellos.”
Me gustara reflexionar en la sugerencia de aquel hombre
mismo sin tener una enfermedad grave. Quiero me regocijar en
la presencia del Seor en todos los das de mi vida. Yo
anhelo ardientemente me alegrar en todo lo que hago y en
todo qu el Seor me da. Quiero estar feliz cuando Dios me
dice “s” y cuando Dios me dice “no”. Al final, la palabra
de aquel hombre es verdadera — cada da que vivo, es un
maravilloso regalo de amor de mi amado Seor y Salvador”.
Muchas veces, por problemas mucho menos serios que el
enfrentado por el personaje de nuestra ilustracin, nos
cerramos adentro de casa o adentro de nosotros mismos.
Imprecamos contra todo y contra todos. Creemos queel mundo
es culpable por nuestras frustraciones y que Dios no se
importa con nuestra desventura.
Pero eso no es verdad. El Seor nos ama y mismo cuando todo
parece estar equivocado en nuestras vidas, Est a nuestro
lado, agarrando nuestras manos, abrazndonos y ayudndonos a
superar las luchas y alcanzar la victoria que l nos
dispuso.
Si usted enfrenta problemas, se recuerde que Jesus es la
Vida y que l es vida en usted. Viva el mejor que pueda,
todos los das, y luego la felicidad volver a sonrerle
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