Bosquejo de sermn DIOS TE LLAMA

DIOS TE LLAMA

Introduccin: En varias ocasiones cuando Dios llam a ciertas personas en la Biblia, vemos que respondieron con diversas y mltiples excusas, algunos dijeron estar ocupados, otros que no tenan la capacidad ni la preparacin, otros expresaron estar muy jvenes, otros pensaban que no venan de una familia buena y poderosa, etc.
Con facilidad pensamos que Dios puede usar a otros, pero no a nosotros. Pero, el Seor nos dise con un gran propsito y hoy te llama, hoy te lo recuerda. Camina hacia l y hacia aquello que diseo para ti
1) Es Dios mismo quien nos llama (xodo 3:1-4).
Apacentando Moiss las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madin, gui las ovejas ms all del desierto y lleg a Horeb, el monte de Dios. Entonces se le apareci el ngel de Jehovah en una llama de fuego en medio de una zarza. El observ y vio que la zarza arda en el fuego, pero la zarza no se consuma. Entonces Moiss pens: “Ir, pues, y contemplar esta gran visin; por qu la zarza no se consume.” Cuando Jehovah vio que l se acercaba para mirar, lo llam desde en medio de la zarza dicindole: Moiss, Moiss! Y l respondi: Heme aqu.
Moiss est cuidando las ovejas de Jetro. Posiblemente l piensa que los planes de su vida terminan cuidando ste rebao en el desierto. No es por casualidad que llega a Horeb, monte de Dios, era el tiempo del Seor para hablar y llamar a Moiss.
El mismo Seor Jess dijo: No me elegisteis vosotros a m, sino que yo os eleg a vosotros. Dios usa los medios y circunstancias

que menos esperamos para llamar nuestra atencin, en ste caso fue una zarza ardiendo que no se consuma.
2) Las objeciones del hombre y las respuestas de Dios:
Nota: Consideremos ahora las excusas o razones que Moiss le presento a Dios, y las respuestas del Seor a cada uno de sus argumentos:
a) La baja autoestima: xodo 3:11 Entonces Moiss dijo a Dios: Quin soy yo para ir al faran y sacar de Egipto a los hijos de Israel?.
La respuesta del Seor fue: xodo 3:12a El respondi: ciertamente yo estar contigo. Seguramente haba muchos faltantes y falencias en Moiss, pero la presencia de Dios cubre y llena todos los vacos del frgil ser humano.
b) La falta de conocimiento: xodo 3:13 Moiss dijo a Dios: Supongamos que yo voy a los hijos de Israel y les digo: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros.” Si ellos me preguntan: “Cul es su nombre?,” qu les responder?.
La respuesta del Seor fue: xodo 3:14-15. Dios no slo le ensear su ley, aqu Moiss recibe una poderosa muestra inicial de la revelacin divina. YO SOY EL QUE SOY revela no slo el Eterno Dios, sino el Todo suficiente, el Todopoderoso. Aquel que da proteccin y provisin sin igual.
Adems se revela como el Dios que ha venido obrando en sus antepasados, y le da instrucciones de lo que debe hacer y le revela lo que Dios har. Con todo esto el Seor le est enseando que as ser su vida, una continua enseanza divina.
c) Temor al rechazo de la gente: xodo 4:1 Entonces respondi Moiss y dijo: Y si ellos no me creen ni escuchan mi voz, sino que

dicen: No se te ha aparecido Jehovah?.
La respuesta del Seor fue: xodo 4:2-9. Dios le est diciendo a Moiss: Yo me encargo de los milagros. Soy yo quien hace las seales. Yo soy el que te equipo. Moiss luchaba con la aceptacin del mensaje, tal vez la gente no lo recibira, a lo mejor sera rechazado y menospreciado.
Nosotros debemos obedecer a Dios, servirle con amor y l se ocupar de cada uno de aquellos a quienes servimos (servir a Jess, es servir a Su cuerpo: la iglesia). Jess fue rechazado, Pablo fue rechazado, al igual que los dems apstoles, pero no por eso abandonaron su servicio a Dios, ni dejaron de amar al prjimo.
d) Temor a hablar y actuar en pblico: xodo 4:10 Entonces Moiss dijo a Jehovah: Oh Seor, yo jams he sido hombre de palabras, ni antes ni desde que t hablas con tu siervo. Porque yo soy tardo de boca y de lengua.
La respuesta del Seor fue: xodo 4:11-12. Tal vez con el paso de los aos Moiss ya no era aquel hombre poderoso en palabras y hechos como lo presenta Hechos 7:22. Ahora vive miedos, frustraciones, y decepcin, pero Dios viene a sacarlo de la crcel de su propios temores.
Dios ms que capacidad de expresin y oratoria, busca en Moiss un corazn dispuesto. Le ensea que l es el creador del hombre, que le puso boca, y que pondra Sus palabras en labios de Moiss.
e) Falta de voluntad: xodo 4:13 Y l dijo: Oh Seor; por favor, enva a otra persona!.
La respuesta del Seor fue: xodo 4:14-15. Dios se enoj contra Moiss. La palabra enoj se traduce del trmino hebreo jarah que

segn el Dicc. Vine A.T. implica fervor para el trabajo o tener celo para la obra.
Dios mismo ha venido a Moiss y lo est llamando para liberar a una nacin de la esclavitud, y ante algo de gran importancia Moiss dice: bscate a otro. Moiss no experimenta en se momento el fervor o celo que Dios tiene por su obra.
Es importante notar que en todas las objeciones de Moiss, Dios tena una respuesta. Pero al negarse abiertamente, el Seor se molesta. Aqu vemos por lo menos cinco objeciones, sin embargo el hombre ante el llamado de Dios podra exponer ms objeciones.
No importa cuntas excusas expongamos ante el llamado Divino, el Seor siempre responder afirmativamente. Tengamos presente que no se trata de las capacidades humanas, sino de lo que Dios Todopoderoso puede hacer con un corazn dispuesto.
3) Dios promete bendecir a quien le sirve: Mateo 19:27-30.
Entonces respondi Pedro y le dijo: He aqu, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. Qu hay, pues, para nosotros? Jess les dijo: De cierto os digo que en el tiempo de la regeneracin, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habis seguido os sentaris tambin sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que deja casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibir cien veces ms y heredar la vida eterna. Pero muchos primeros sern ltimos, y muchos ltimos sern primeros.
Este pasaje nos muestra como el Seor Jess promete una recompensa celestial y otra terrenal. Las bendiciones en la tierra por supuesto no son comparables con la gloria vendiera, pero creo que son como acciones de nimo que Dios da a sus siervos.

En cuanto a lo celestial, participaremos activamente en su reino, pero ante todo estaremos con l para siempre. Hay recompensa en la tierra para aquellos que deciden seguir y servir a Jesucristo, pero el objetivo no es servir por lo que Dios nos dar, sino porque le amamos. l nos dar las aadiduras de acuerdo a su perfecta voluntad.
CONCLUSIN: Dios te est llamando y no desconoce su situacin, sabe de tus limitaciones, sin embargo, el Seor quiere usarte poderosamente, despjate del temor, no se trata de lo que puedes hacer, sino de lo que Dios puede hacer a travs de ti.