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“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

Atentos Y Sinceros

Atentos Y Sinceros

“Pero de aquel da y de la hora, nadie sabe; ni aun los
ngeles que estn en el cielo, ni el mismo Hijo, sino slo
el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabis cundo ser
el tiempo” (Marcos

Nuestro Seor recomend que no apenas espersemos Su
retorno, pero, que estuvisemos atentos, vigiando
llanamente. La diferencia entre simplemente esperar y
esperar atentamente es ilustrada en la historieta a
continuacin: Un barco pesquero volva a casa despues muchos
das en el mar. Cuando se aproximaba a la orilla, los
marineros miraban vidamente para la drsena donde un grupo
de personas estaba reunido esperando sus queridos. El
capitn agarr su binculo y consigui identificar algunos
que all estaban. “Yo veo Mary del Bill, y tambin Margareth
del Tom y la Anne del David”. Un de los hombres se puso
preocupado porque su esposa no estaba all. En cuanto dej
el barco, con el corazn apretado, ascendi apresurado a la
colina en direccin a su casa. Cuando l abri la puerta,
ella corri a su encuentro diciendo: “yo tengo esperado por
usted!” Contest con una reconvencin gentil: “S, pero, las
esposasde los otroshombres estaban vigiando, atentas, all
en la drsena.”

De que forma estamos aguardando la vuelta de nuestro Seor
Jesucristo? Hemos estado vigilantes, con un corazn sincero
y lleno de expectativa? Hemos nos llenado de amor, pureza y
fidelidad? O tan slo lo aguardamos, envolvindonos,
mientras tanto, en todo cuanto nos parece agradable en este
mundo?

Muchas veces decimos que creemos en el Seor y sabemos que
un da l volver a buscar aqullos que son Suyos, pero, el
nuestro testimonio en nada prueba tales palabras. Andamos
como los que no Lo aguardan, hablamos como los que Le
ignoran, vivimos como los que en l no creen.

Los que un da experimentaron, verdaderamente, un encuentro
con el Seor, tienen placer en seguir su palabra, se agradan
en hacer su voluntad, esperan ardientemente su vuelta. Si
una experiencia personal con Jesus nos llen el corazn de
jbilo, muy mayor ser nuestra alegra cuando l nos venga
buscar para estar con l para siempre.

Est usted esperando con sinceridad y atencin?

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