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“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

Agua de Vida

Agua de Vida

Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. Cundo podr presentarme ante

Dios? – Salmos 42:2 (NVI)

Texto: Juan 7:37-39; Isaas 12:3

Para mostrar: un vaso de agua

Resumen: Jess da el Espíritu Santo a aquellos que creen en l. El Espíritu

Santo satisface nuestra sed de Dios.

Miren a este vaso de agua. Alguno de ustedes ha sentido sed? [S.] Este vaso

de agua puede satisfacer (calmar tu sed ahora, pero despus de un rato

sentirs sed otra vez. Necesitamos agua fresca para vivir. Probablemente vives

cerca de un lugar que provee agua. Cuando pequeo viva en un pequeo

pueblo que tena muchos pozos profundos. Esa clase de pozo es uno en el

cual la presin bajo la tierra empuja el agua hacia arriba y fluye como una

fuente natural. En el patio de mi escuela yo poda parar y correr hacia la fuente

en cualquier momento para tomar agua. Era estupendo conseguir agua fresca

y refrescante. Con paso de los aos algunos de los pozos se secaron. La

historia Bblica de hoy es acerca de una fuente de agua de vida que nunca se

secar.

Lea en voz alta Juan 7:37-39.

Jess estaba en Jerusaln participando de la Fiesta de los Tabernculos. Esta

era un tiempo de gran gozo. Todos cantaban y bailaban. Recordaban cmo

Dios les haba cuidado al vivir en tiendas de campoa en el desierto. Era una

costumbre durante la fiesta el sacar agua del pozo de Silo diariamente y

derramarla como ofrenda a Dios. Esto les recordaba que Dios les haba dado

agua en los momentos en que sintieron sed al estar en el desierto, que provey

lluvia para sus cosechas y que prometi derramar su Espíritu en el pueblo en la

venida del Mesas o Libertador (ver Joel 2:28). Escucharon las palabras de Isaas

12:3 que dice: “Con alegra sacarn ustedes agua de las fuentes de la

salvacin”.

Fue en ltimo da de esta fiesta que Jess se puso en pie y habl fuertemente

para que todos los que estuvieran sedientos vinieran a l y tomaran agua. Las

personas que escucharon a Jess entendan lo que l les deca. Jess desea

que nosotros entendamos tambin. Jess es el Libertador enviado por Dios

para librarnos del pecado y darnos salvacin. El agua de vida que Jess nos da

es el Espíritu Santo.

Despus que Jess regreso al cielo, mantuvo su promesa y envi al Espíritu

Santo a aquellos que creyeron l. El Espíritu Santo dentro de nosotros es el ro

de agua viva al cual Jess se refera (Juan 7:38). Sentimos un deseo por Dios

dentro de nuestras almas. Esta es nuestra sed de Dios. Dios satisface nuestra

sed por l dndonos el Espíritu Santo para vivir dentro de nosotros cuando creemos en Jess.

Oremos: Amado Seor Jess, enva, por favor, tu Espíritu Santo para que gue

a estos nios a seguirte todos los das de sus vidas. Amn.

2003 por Jim Kerlin. Todos los derechos reservados. Las traducciones en espaol por Zulma

M. Corchado de Gavald.

 

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